¿Cómo un buen onboarding impacta en la retención y la productividad?

El primer día marca la diferencia

Un buen programa de inducción en los nuevos trabajadores causará un mejor lazo laboral con la empresa. ANDINA/Difusión

Un buen programa de inducción en los nuevos trabajadores causará un mejor lazo laboral con la empresa. ANDINA/Difusión

05:00 | Lima, nov. 10.

Cada persona que se une al equipo representa una oportunidad para inspirar, conectar y fortalecer la relación entre el colaborador y la organización.

Según Adecco Perú, un proceso de onboarding bien diseñado no solo acelera la adaptación, sino que marca el inicio de una etapa laboral significativa y alineada con la identidad corporativa.

“El onboarding es la primera interacción del trabajador con el ADN de la corporación. Un programa de inducción claro y empático promueve la confianza, acelera la integración y reafirma la decisión de haber elegido bien su nuevo lugar de empleo”, señaló Carolina Colán, Líder del Equipo de Gestión Humana de Adecco Perú.

Los elementos que hacen la diferencia


Un buen proceso de inducción combina el conocimiento de la compañía —su historia, valores y propósito— con la claridad de las funciones del puesto y del área al que pertenece el talento recién incorporado.

Vincular estos componentes de manera coherente permite que quien se sume al entorno laboral se adapte más rápido, se sienta parte de la cultura y aporte valor desde sus primeras semanas.

“Cuando un profesional logra integrarse con agilidad y mantener la motivación durante sus primeros meses, se evidencia que el proceso de onboarding ha cumplido su propósito. Esto no solo mejora los resultados del área, sino que también consolida la reputación de la compañía como un empleador que inspira confianza”, añadió Colán.

De acuerdo con Adecco Perú, las empresas pueden medir la eficacia de su sistema de onboarding a través de:

- Rotación temprana (renuncia de trabajadores durante los primeros meses de empleo): si es baja durante los primeros tres meses, indica una integración exitosa y una vivencia positiva.

- Curva de aprendizaje: mide cuán rápido el integrante en etapa inicial comprende sus responsabilidades, se adapta a los procesos y logra trabajar con autonomía.

- Experiencia inicial: evalúa si el proceso permite al nuevo empleado sentirse acogido, comprendido y alineado con la cultura organizacional.

Nuevas tendencias


Estos resultados están llevando a las entidades a rediseñar sus programas de bienvenida, incorporando herramientas digitales y experiencias más humanas que fortalezcan la integración.

“Hoy, muchas compañías apuestan por plataformas digitales que permiten a los trabajadores conocer el lugar donde laboran desde cualquier locación, facilitando una inducción flexible y autogestionada”, apuntó.

Al mismo tiempo, prácticas como la asignación de buddies —colaboradores que guian a quienes se integran recientemente durante sus primeras semanas— refuerzan el soporte humano, facilitan la adaptación y promueven una incorporación más natural.

“La tecnología puede hacer más eficiente el proceso, pero la cercanía humana es la que genera verdadero compromiso. Escuchar, guiar y compartir vivencias fortalece el sentido de pertenencia y permite que quien inicia su camino en la institución viva la esencia de la misma desde su primer día. El equilibrio entre ambos aspectos asegura una trayectoria de onboarding completa y valiosa”, finalizó Colán.

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(FIN) NDP / MDV 

Publicado: 10/11/2025