Andina

Científica peruana analizó la calidad del ecosistema marino de una bahía en China

Rebeca Montero participó en la investigación que hizo Ocean University of China, desde 2018 a 2022, en Jiaozhou Bay

La bahía de Jiaozhou, en Qingdao, es una de las más prósperas, a nivel comercial, de China. Sin embargo, hay perturbación en su biodiversidad marina. Foto: AFP

07:41 | Lima, jun. 19

La biodiversidad marina está compuesta por una gran cantidad de organismos animales y vegetales. Uno de los grupos más destacados son los macrobentos, seres vivos que habitan sobre el lecho marino, en el fondo del mar, y son visibles a simple vista, pues tienen un tamaño de 0.5 milímetros a más.

Son importantes por diversos motivos, principalmente porque mantienen el equilibrio de la fauna marina en los océanos. Dentro de este grupo se encuentran, por ejemplo, crustáceos, moluscos, equinodermos, anélidos y peces, entre otros. El muimuy, pequeñísimo animal usado como carnada en la pesca, es un macrobento.

En ese contexto, la investigadora peruana Rebeca Montero Taboada participó en un proyecto cuyo objetivo era realizar una evaluación de estos organismos y su estado ecológico en la bahía de Jiaozhou, ubicada en la costa norte de China.



“Jiaozhou es un puerto muy importante debido a las actividades económicas. Son actividades humanas muy fuertes que impactan, como la industria del petróleo, el tránsito de barcos y actividades de acuicultura. También, al estar cerca de la ciudad, hay mucha contaminación por los afluentes de ríos en los que se descargan los desagües de la ciudad e industrias”, señala la bióloga marina Rebeca Montero a la agencia Andina.

Es, además, una bahía semicerrada que no tiene gran intercambio de aguas con el Mar Amarillo. Por lo tanto, se podría esperar que su biodiversidad se vea profundamente afectada. Sin embargo, los resultados fueron contradictorios.


Hallazgos contradictorios sorprenden a investigadores

En primer lugar, a nivel estructura, se encontró que los macrobentos de la bahía en cuestión están compuestos, principalmente, por anélidos poliquetos; es decir, animales invertebrados parecidos a las lombrices de tierra.

“Muchas especies sirven como indicadores de la calidad de salud de un ecosistema. Fue interesante encontrar que había una mayor abundancia de estos organismos en comparación con otros bentos, como cangrejos y bivalvos”, afirma Montero.

En segundo lugar, se halló una gran cantidad de Micronephthys oligobranchia, una especie que indica cierta alteración del ecosistema. Estos resultados contradicen los hallazgos previos, que encontraron mayor cantidad de almejas de Manila, que son usadas en la acuicultura.


“Sin embargo, al hacer más análisis con curvas de abundancia y biomasa, se encontró que la mayoría de sitios muestreados no estaban perturbados. Eran resultados un poco contradictorios”, asegura.

En tercer lugar, a nivel de distribución de macrobentos, se halló una clara división entre las zonas muestreadas al norte y al sur de la bahía. 

“Las bahías que estaban al norte se agrupaban entre sí, en comparación con las bahías que estaban al sur. Para la diversidad de especies, la estructura comunitaria era afectada por cinco variables ambientales: la profundidad del agua; la clorofila A; los pigmentos A; el tipo de sustrato, barro o arenoso; y la biomasa de los bentos”.


Variaciones en índices para medir la calidad ambiental

Los índices AMBI y M-AMBI son herramientas utilizadas en la ecología marina para evaluar la calidad ambiental y el estado ecológico de los ecosistemas bentónicos. 

Aplicados a este estudio, se encontró, con el primer índice citado, una perturbación en la bahía en todos los sitios muestreados, excepto en una parte exterior cercana al Mar Amarillo. Pero el M-AMBI revelaba un buen estado de la bahía. Nuevamente, son hallazgos contradictorios.

“Ha habido reportes, anteriormente, de que las ostras ayudan a mejorar la salud de los ecosistemas marinos porque son organismos filtradores que contribuyen a la calidad del agua y, además, tienen diferentes roles a nivel ecológico”. Pero también hay estudios que sugieren lo contrario.

Para este caso, en el punto muestreado J3, se encontró que la biodiversidad no estaba siendo impactada, a pesar de estar bajo los efectos de la almeja de Manila.

“Cuando veías la diversidad era algo engañoso: no veías una baja biodiversidad. Eso quiere decir que el ecosistema está bien; sin embargo, al analizar más profundamente, la mayor cantidad de especies eran poliquetos, y lo que podría estar sucediendo es que estas especies están remplazando a especies que normalmente habitaban en ese ecosistema”, advierte.

¿Por qué es importante medir la calidad de los bentos?

Según explica Hong Zhou, docente e investigadora de Ocean University of China, es preciso hacer evaluaciones ecológicas en las bahías debido a que evidencia mejor los problemas que puede presentar un ecosistema.


“En los últimos años, China ha tenido un desarrollo exponencial, por lo cual ha incrementado la contaminación en las zonas costeras. Este ha sido un tema de preocupación, tanto para el Gobierno como para los ciudadanos”, relata a la agencia Andina.

Así, estas investigaciones utilizan metodologías con índices simples que pueden evidenciar las condiciones ecológicas en un ecosistema y cuantificarlo en un número. “Este puede ser alcanzado a las personas que toman decisiones en el Gobierno y es más fácil para ellos entenderlo, en un número o un gráfico”, asegura.

Sin embargo, puede ser necesario usar un conjunto de índices para terminar de comprender lo complejo que puede ser un ecosistema y su salud en general, como sucede en este caso.

“En general, la bahía presenta una buena calidad y una buena condición. Sin embargo, hay una perturbación. ¿De qué tipo es? No lo podemos determinar. Podemos decir, en el caso de la almeja de Manila, que su cultivo tiene un efecto negativo en la bahía, pero se necesitan evaluaciones a mayor profundidad”, complementa Montero.


Becas para estudiar en China

Cabe resaltar que el proyecto, publicado en la revista científica Regional Studies in Marine Science, fue financiado por la Fundación de Ciencias Naturales de China y el Ocean Public Welfare Scientific Research. El estudio fue realizado desde 2018 al 2022 en China, a donde Rebeca Montero llegó para una realizar una maestría gracias al Consejo de Becas de China.

“A los científicos jóvenes que están aún estudiando podría decirles que, si su pasión es realizar investigación, postular a becas al extranjero es una buena opción que les va a abrir muchas puertas, no solamente para ganar conocimientos, sino también experiencias a nivel personal”, finaliza Montero.

Cada 22 de mayo se celebra el Día Internacional de la Diversidad Biológica. Esta iniciativa fue propuesta y organizada en el año 2000 por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en un intento por visibilizar y concientizar sobre la importancia de las diferentes especies vegetales y animales que hay en nuestro planeta.

Revisa más noticias sobre ciencia, tecnología e innovación en la Agencia de Noticias Andina.

Más en Andina: (FIN) IVM

Publicado: 22/5/2023