Trabajadores de la Municipalidad Distrital de Canoas de Punta Sal sepultaron a la ballena azul hembra que el sábado 18 de octubre varó en la playa, entre Plateritos y El Rubio, en la provincia costera de Contralmirante Villar, a 50 minutos de la ciudad de Tumbes, y que no pudo regresar al mar.
El alcalde del distrito de Canoas, Javier Pazo Eche, mostró el uso de la maquinaria pesada para realizar el trabajo, pues se requería de esos equipos para lograr enterrar al
cetáceo de más 23 metros de largo y un peso que superó las 25 toneladas que había varado el sábado 18 de octubre en esta zona.

A propósito de la situación que se presentó con un ejemplar de ballena, cuyo avistamiento es gran atractivo en la costa de Tumbes, el burgomaestre de Canoas de Punta Sal anunció que trabaja en un proyecto de un centro de interpretación marino, donde en el futuro se espera exhibir la osamenta del ejemplar como parte del patrimonio natural y educativo de la localidad.
La ballena azul fue vista por algunos operadores turísticos y ecologistas hace unos meses, pero al ser un ejemplar solitario, lo habían perdido de vista, por lo que lamentaron ahora el hallazgo del varamiento del cetáceo.

En septiembre personal de Instituto del Mar del Perú, Imarpe con sede en Tumbes, atendieron el
varamiento de un cetáceo que por sus características, correspondía a una ballena azul, aquella vez, fue encontrada en la playa de Caleta Grau, en Zorritos.
Cabe resaltar, que la ballena azul es uno de los grandes cetáceos que se distribuyen en todos los mares, realizando migraciones estacionales. Es el cetáceo de mayor tamaño, llegando a alcanzar los 30 metros de longitud.
Imarpe recomienda evitar interactuar con un animal varado (vivo o muerto), debido a que podría presentar patógenos transmisibles a los humanos y poner en riesgo la salud púbica.

Se recuerda a la ciudadanía que, en caso de observar el varamiento de delfines, ballenas o marsopas, deben comunicarse con el Imarpe a través del número de WhatsApp 975 345 546.
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