Convertida en la artista femenina que hizo sold out en todas y cada una sus presentaciones y la primera mujer en llevar más de 180 mil personas al Estadio Nacional, Shakira se despidió nostálgica de un Perú que la recibió no solo con los brazos abiertos, sino con el corazón en la mano en todas y cada una de sus presentaciones.
Ella logró lo que pocos. Llevar no solo a sus incondicionales fans, sino a padres e hijos a una puesta musical generacional que abrazó a todos y que hizo estallar ayer, en su última fecha, un coloso deportivos donde no cabía ni un solo alfiler, pero que era amplio para condensar alegría, baile, coreo y éxtasis total.
Desde muy temprano, las inmediaciones del Estadio Nacional se repletaron de vendedores de aditamentos como pelucas, cinturones, sombreros y polos para hacer de lo que venía en la noche un adiós musical a la diva barranquillera que, tal y como prometió a inicios de este año, volvió para compensar a su público y para regalar una nueva fecha.
A las 7 de la noche las calles se convirtieron en la ciudad Shakira y aunque el tráfico se tornaba cada vez más complejo, eso no fue motivo para que quienes habían esperado por meses este encuentro no caminaran extensas cuadras coreando los temas para aquietar el camino que los llevaría al último show en Perú de la gira "Las Mujeres Ya No Lloran World Tour".
Con puntualidad inglesa, la cantautora colombiana inició el espectáculo a las 9 de la noche con la caminata de la "Loba", uno de los momentos más esperados por los fans para poder verla de cerca.
Tras ese recorrido, Shakira se entregó, una vez más, a un respetable que coreó todas y cada una de sus canciones. Apenas se dio una pausa para agradecer el amor incondicional de sus fans y lo grato que le resulta pisar una vez más suelo peruano.

Era su cuarto concierto en Lima de lo que va del año, que ayer mantuvo por más de dos horas de pie a más de 45 mil personas. Su receta: energía, emoción y una producción de clase mundial.
Durante esta presentación, Shakira se dio tiempo para caminar de una manera precisa todas las etapas de su carrera. Sus temas más recientes como “Te Felicito” y “TQG”, hasta los clásicos que marcaron generaciones como “Suerte”, “Las de la Intuición” y “Antología” fueron plato fijo en un set list que no quiso dejar a nadie por fuera.
Uno de los momentos más emotivos ocurrió cuando Shakira desplegó sus habilidades en la danza y su público le respondió no solo con aplausos, sino con una ovación ensordecedora.
Conmovida hizo alusión a que todos, incluida ella, viven caídas en su vida, pero dejando inmediatamente el mensaje que hay que saber levantarse y continuar en la brega.
La noche iba avanzando y el público no cesaba, el rostro de la artista al sentir el adiós se iba a marcando y así se despidió de su manada con la sesión BZRP Music Sessions #53/66, que hizo que el Estadio Nacional retumbe. El resto ya es historia conocida. La Loba dejó su huella y va a ser muy difícil borrarla.
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(FIN) CFS/CFS
Publicado: 19/11/2025