Las delegaciones internacionales que participan de la edición 73 del Festival Internacional de Primavera de Trujillo, en la región La Libertad, realizaron un recorrido por la huacas del Sol y la Luna.
Las reinas de belleza y bastoneras norteamericanas quedaron maravilladas ante la magnitud y el valor histórico del complejo preincaico. Durante la visita guiada pudieron observar los 12,000 metros cuadrados de murales polícromos, así como la imponente estructura de adobe: una pirámide escalonada de aproximadamente 43 metros de altura y cinco grandes terrazas que conservan vestigios únicos de la cultura Moche.
“Me impresiona la conservación del barro. Es increíble que se mantenga en pie pese al paso del tiempo. Nunca en mi vida he visto esto; es impresionante”, comentó Hazel Holters, reina de Bolivia, al término del recorrido por el museo de sitio de la huaca de la Luna, en Moche.
Bastoneras y alegría popular
Tras la visita arqueológica, la comitiva se desplazó a la zona urbana de Moche, donde las bastoneras ofrecieron un animado show artístico que puso en evidencia su destreza y sincronía con los bastones, provocando aplausos y algarabía entre los asistentes.
Hogar de la Niña
La ruta por Trujillo concluyó en una jornada emotiva en el Hogar de la Niña, organizada con el apoyo del Club de Leones de Trujillo. La delegación, liderada por las reinas de la FIP, Valeria Maza Escobal y Alondra Torres Olano, compartieron tiempo con las niñas residentes, ofrecieron un espectáculo de talento y regalaron momentos de alegría.
Mario Caro Infantas, presidente del Club de Leones, entregó víveres y obsequios a la institución y confirmó el compromiso de la organización para continuar apoyando al hogar durante su gestión, además de invitar a las niñas a participar en el Gran Corso Primaveral.
Valeria Maza Escobal se mostró emocionada por la visita y subrayó el valor del encuentro: “Es una felicidad llevar un mensaje de amistad; acciones como esta demuestran que la belleza también une y ayuda”.