“Aun con el poco presupuesto que nos da el Estado, nuestros alumnos egresan muy motivados. Viven su cultura, su educación de calidad. Nunca están tranquilos: están por acá, por allá, trabajando. Reciben el conocimiento de los docentes y se impulsan a investigar temas. Esa es la diferencia que tienen con los egresados de otras universidades”, explica la rectora de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), Jeri Ramón Ruffner.
–¿En qué momento está San Marcos?
–En uno trascendental. Después de haber logrado la autonomía universitaria y retomar la calidad de la educación peruana, la UNMSM ha cambiado. Estamos invirtiendo mucho y haciendo muchas cosas, como la descentralización y la internacionalización. Estamos con la movilidad nacional, las pasantías con alumnos y profesores. Y se vienen más alianzas para la movilidad internacional.
–Hoy se habla de la inteligencia artificial (IA); ¿San Marcos la incluye en sus mallas curriculares?
–La IA está presente en San Marcos, en las ingenierías, Ciencias Económicas, empresariales, Medicina… en todas las especialidades. Hemos premiado a un chico [Rivaldo Durán] que va a España para participar en una simulación de viaje a Marte. También hemos reconocido a una alumna en tecnología electrónica que se va becada a la China para estudiar su maestría. Si San Marcos no aplicara la IA, ellos no lo habrían podido hacer.
–¿Se implementan nuevas escuelas profesionales?
–Tenemos nuevas escuelas, de acuerdo con las necesidades de desarrollo del país. Acaba de salir la escuela de Contabilidad y Presupuesto Público: San Marcos quiere incidir en que la gente salga preparada a manejar las instituciones del sector público. También estamos sacando una escuela de Criminalística Financiera, otra de Arquitectura y una relacionada con el mar.
–Su gestión apuesta por la descentralización.
–Tenemos una nueva visión: el alumno ya no debe esperar venir hacia la capital, sino la universidad debe salir hacia los pueblos. Para nosotros es muy importante. Mire qué ha pasado con los provincianos durante años, vienen a Lima, sin familia ni casa, viven una situación muy difícil. Al salir San Marcos a los pueblos, verán cómo se desarrolla su comunidad. Vamos a Chancay, a la ribera del mar. Tenemos que salir con carreras nuevas. Al sur, este año vamos a Chilca.
–Eso significa, también, un nuevo presupuesto.
–Es un presupuesto adicional. Estamos subsistiendo con el presupuesto que tenemos, pero los gobiernos locales y regionales deben aportar, por lo menos, para profesores e infraestructura. En Chilca, por ejemplo, nos están donando 15 aulas listas. Vamos a necesitar un presupuesto para pagar profesores, equipar con tecnología, porque el sur se vuelve el emporio de la modernidad: las grandes empresas y almacenes migran hacia allá.
–¿También miran a Chancay, el siguiente polo de desarrollo?
–Estamos trabajando allá. A fines de mes inauguraremos aulas prefabricadas en un terreno que nos donaron. Va para allá la escuela de Administración. Hay alrededor de 80 alumnos que vendrán a Lima mientras terminamos de acondicionar los ambientes para que luego lleven clases en el mismo Chancay.
–Hay un debate sobre la pertinencia o no de las clases virtuales en las universidades tras la pandemia.
–Pienso que la presencialidad es una necesidad. Hablamos de un sistema híbrido. Un porcentaje [de clases] puede darse virtualmente, pero otro debe ser presencial. Es importante el contacto del ser humano. Lo hemos hablado con los decanos: las clases de las ingenierías, Medicina, Odontología, Psicología, hasta Derecho, no pueden darse virtualmente. Porque Derecho es debate y en la expresión del alumno veré si domina el tema, si puede defender la teoría del caso o no. La virtualidad es una necesidad que nos exige la modernidad, pero para San Marcos la presencialidad es una necesidad.
–Si bien San Marcos lidera los rankings nacionales, en los barómetros latinoamericanos no es considerada entre las 20 mejores universidades. ¿Qué hacer?
–Todo es inversión. Nosotros podemos hacer el esfuerzo más grande, pero hay cosas que no sé. ¿Quién mide el ranking? Está en función de si yo saco una página completa en un diario, por ejemplo. Si usted compara quién lidera el primer puesto de los rankings, es una universidad privada, porque tiene todos los recursos. Si San Marcos tuviera todos los recursos del Estado, imagínense dónde estaríamos. Nos falta también marketing, visualizar las cosas que hacemos, como, por ejemplo, el reconocimiento a nuestros talentos, que tenemos muchos.
–¿Cómo trabaja San Marcos las denuncias de violencia contra la mujer?
–La Defensoría del Estudiante Universitario ve estos temas sensibles. Y se ha instalado una comisión contra hostigamiento sexual en la que están profesores y alumnos, porque tenemos que prever. La violencia y el hostigamiento tienen que pararse.
Gran orgullo
Desde el 2002, cada 12 de mayo también se conmemora el Día de la Universidad Peruana “porque San Marcos es la historia viviente del mundo”, subraya la rectora.
“Sin la raíz sanmarquina, ninguna universidad [peruana] hubiera podido salir. Hay una realidad: en la UNMSM empieza la República. No solo con la intervención de nuestros intelectuales, sino que también hasta cedimos nuestro local para que debatiera el Congreso Constituyente. Por todo ello, antes el presidente de la República venía a San Marcos a inaugurar el año académico. Acá han estado los mejores del país y uno tiene que sentirse orgulloso”.
A los desfiles sanmarquinos de esta semana se sumaron las comunidades nativas y también alumnos de Japón, Corea, Inglaterra, España, Argentina y otros países. “Los alumnos extranjeros, cuando escuchan una cátedra, se quedan impresionados de cómo, aun teniendo toda las limitaciones presupuestales, San Marcos tiene calidad educativa, es inclusiva, hay debate en sus cátedras entre el alumno y el docente, que muy poco se ve hoy en las universidades”, afirma.