A pocos días de su estreno fijado para este 9 de octubre, la película peruana "La Lágrima del Diablo", ópera prima del cineasta Gonzalo Otero, generó revuelo en el centro de Lima, cuando su director irrumpió las calles, convertido en el Supay, el personaje fantástico de la mitología andina que aparece en su película.
“El Supay en el Jirón de la Unión no fue solo un show, fue una declaración: nuestro cine existe y merece ser visto”, manifestó el director.
Gonzalo Otero decidió realizar esa insólita performance como una acción creativa para hacer un llamado de atención. “El cine peruano independiente no tiene los presupuestos ni las campañas millonarias de los grandes estudios, así que tenemos que inventarnos nuestras propias formas de decir: Aquí estamos”, expresa.
“El cine también es performance, provocación, juego. Si logramos que alguien diga “¿qué fue eso?”, ya sembramos curiosidad. Y de eso se trata: de que esa curiosidad se convierta en público. Porque sin espectadores no hay cine. Les pedimos que nos acompañen en el estreno de La Lágrima del Diablo. Cada entrada no solo apoya una película, apoya la posibilidad de seguir contando nuestras historias”, comenta Otero.
La Lágrima del Diablo es ganadora del Premio Calavera de Oro del Festival Mórbido (México) y ha sido seleccionada para participar en el próximo Festival de Sitges (España), el más representativo del cine de género fantástico a nivel mundial, que inicia también el 9 de octubre, coincidiendo con el estreno de la película en el Perú.
El filme destaca por su innovador enfoque narrativo en formato found footage, su fusión de mitología andina con terror contemporáneo y su alto nivel de producción que integra efectos visuales de gran calidad, sonido multicanal y un minucioso trabajo de montaje que la posicionan al nivel de los exigentes estándares internacionales.
Rodada en inglés con actores estadounidenses, cuenta la historia de un grupo de jóvenes documentalistas que se adentran en un bosque peruano para investigar la minería ilegal, sin saber que ingresan al dominio del Supay, una entidad ancestral que castiga a los intrusos.
El Supay ha reclamado la zona y erradicado a los mineros por desangrar la tierra. Inicialmente, el grupo descarta estas advertencias como artimañas para encubrir actividades ilegales y desafía la prohibición, aventurándose en el territorio prohibido.
Pero pronto descubrirán que los escalofriantes mitos contienen verdades genuinas y aterradoras, una revelación que cambiará para siempre sus destinos.
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(FIN) CFS/CFS
JRA
Publicado: 29/9/2025