Andina

Piura: científicos fabrican ladrillos y otras piezas constructivas con plástico reciclado

A partir de la valorización de los desechos plásticos del cultivo del banano orgánico

Investigadores de la Universidad de Piura (UDEP) desarrollaron un proyecto pionero en Perú que reutiliza el plástico residual de los cultivos de banano orgánico de esa región para crear ladrillos y otras piezas de construcción para edificar estructuras arquitectónicas amigables con el medioambiente.

Investigadores de la Universidad de Piura (UDEP) desarrollaron un proyecto pionero en Perú que reutiliza el plástico residual de los cultivos de banano orgánico de esa región para crear ladrillos y otras piezas de construcción para edificar estructuras arquitectónicas amigables con el medioambiente.

12:59 | Piura, abr. 27.

Por Luis Zuta Dávila

Investigadores de la Universidad de Piura (UDEP) desarrollaron un proyecto pionero en Perú que reutiliza el plástico residual de los cultivos de banano orgánico de esa región para crear ladrillos y otras piezas de construcción para edificar estructuras arquitectónicas amigables con el medioambiente.

Guillermo Pressiani, docente investigador del Departamento de Arquitectura de la UDEP y líder del proyecto, manifestó en diálogo con la Agencia de Noticias Andina, que el proyecto denominado “Diseño y fabricación de piezas constructivas a partir de la valorización de los desechos plásticos de cultivo de banano orgánico para el sector rural de la región Piura”, es una iniciativa de la UDEP en asociación con la empresa Bananica SAC, que fue cofinanciado por el programa ProInnóvate del Ministerio de la Producción.


El proyecto de investigación reutiliza y aprovecha los residuos de las bolsas de plástico que desecha la mencionada empresa productora y exportadora de frutas para fabricar piezas de construcción y crear infraestructuras útiles para la empresa.


Asimismo, busca contribuir a resolver problemas medioambientales, utilizando el desecho de plásticos con los que se cubre las plantaciones para proteger al banano de los insectos y de las condiciones climáticas. También reduce la huella de carbono al disminuir el requerimiento de resinas para fabricar plástico, disminuyendo así la cantidad de carbono que emiten los hornos a leña al fabricar ladrillos convencionales de arcilla o cemento.


Antecedentes

Pressiani refirió que en el 2019 la UDEP presentó un proyecto sobre la transformación de plásticos residuales en cerramientos arquitectónicos, superficies envolventes que sirven para delimitar espacios. 


Con este antecedente, y teniendo en cuenta la problemática de la empresa Bananica respecto al manejo de los residuos plásticos, los investigadores de la UDEP decidieron concursar por el financiamiento de ProInnóvate y ganaron en la categoría “Innovación empresarial”. 


“Con el financiamiento empezamos a trabajar, en setiembre de 2020, en el diseño de las piezas de plástico. Presentamos tres formas, hicimos pruebas preliminares y, a partir de estas, realizamos algunos ajustes”, explicó Pressiani. 

Como resultado de este proceso se obtuvo una pieza versátil que puede servir para construir muros, cerramientos y lozas, sostuvo. 


Pressiani destacó que el plástico o polietileno reciclado es una materia prima noble y limpia, es un buen aislante y muy versátil, dado que se le puede dar la forma y color que se necesita. “Al pensar en su aprovechamiento, se ve la ventaja de diseñar el mampuesto ideal para una edificación”, subrayó.

Recordó que, si bien la utilización del plástico se industrializó a gran escala mundial desde la década de 1970 y actualmente está presente en toda clase de objetos y herramientas, la innovación del proyecto de la UDEP es trabajar con plástico reciclado al 100 por ciento.  


Precisó que al reciclarse el polietileno no pierde sus principales atributos de solidez, resistencia, aislamiento, limpieza y maleabilidad cuando se transforma en un ladrillo u otra pieza de construcción. 


Además, aseveró que existe un potencial enorme para el aprovechamiento del plástico reciclado en Perú, teniendo en cuenta que normalmente se desecha luego de un primer uso y termina en botaderos. 


“Lo que no se toma en cuenta es que se deja de lado una materia prima muy noble con diferentes capacidades para resolver problemas que aquejan a la sociedad como la carencia de viviendas, sobre todo en zonas rurales. El plástico reciclado es un gran recurso que no estamos aprovechando”, dijo.

Alianza estratégica

Al respecto, Miguel Popolizio, gerente general de la empresa Bananica, indicó que con el crecimiento de la empresa aumentó la cantidad de bolsas utilizadas para proteger al banano de los insectos y de las condiciones climáticas. 


“La solución, al inicio, fue reciclar el plástico para hacer esquineros que antes comprábamos a las fábricas de plástico. Sin embargo, junto a la Universidad de Piura, nació la idea de fabricar otro tipo de piezas para reutilizar las más de 5 toneladas de plástico que desecha la empresa mensualmente”, comentó.

Remarcó que la asociación de la empresa Bananica con la UDEP a través del proyecto de investigación encontró en ProInnóvate al aliado estratégico para lograr el impulso necesario mediante el cofinanciamiento que permite su ejecución.


En el departamento de Piura se cultivan actualmente más de 8,000 hectáreas de cultivo de banano orgánico, de los cuales se puede obtener de 3 a 4 toneladas de plástico por hectárea al año, estimó Popolizio.

Elaboración de “ladrillos de plástico”

Respecto a la elaboración de las piezas, Pressiani explicó que la línea de producción de los “ladrillos de plástico” tiene etapas que incluyen el acopio de los residuos, la zona de granulado, la fase de trituración; y, el paso más importante, el procesamiento con la máquina extrusora para generar las piezas en los moldes. Luego, se procede al enfriamiento de los bloques, el desmolde y el almacenaje.


Aseveró que uno de los principales retos para los investigadores fue la falta de herramientas específicas para tratar los “ladrillos de plástico”, que es un producto nuevo y en fase de experimentación. 

“Hubo dificultad para cortar las piezas con herramientas destinadas a cortar madera. También se probaron diferentes sustancias como detergente y jabón para facilitar el desmolde de los ladrillos”, mencionó.


El diseño particular de estos ladrillos y piezas constructivas de plástico reciclado, similares a las piezas de un “Lego”, permiten un armado más rápido sin necesidad de usar cemento u otro tipo de argamasa para unirlas ni para tarrajeo de la pared. 


Además, la forma curva de los ladrillos que se pueden producir permite lograr edificaciones no convencionales y el color verde de origen que se obtiene en la fabricación de los ladrillos le otorgan un aspecto amigable con la naturaleza.

Proyecto pionero en Perú

El investigador de la UDEP afirmó que en Colombia, Holanda, Kenia, Argentina, Costa Rica, Estados Unidos y otros países los avances respecto a la utilización del plástico residual son mucho mayores. Sin embrago, este proyecto que desarrolló la UDEP en asociación con la empresa Bananica y el cofinanciamiento de ProInnóvate representaría un primer paso para que en Perú también se empiece a dar una segunda vida al plástico.


Protección ante las lluvias de El Niño

Los especialistas indican que, de acuerdo con los resultados, las piezas de plástico creadas también pueden servir como protección para las casas de quincha y barro del área rural de Piura o pueden servir para construir viviendas modulares de mejor calidad. Estas aportarían a las familias mayor seguridad ante las intensas lluvias que se registran cuando acontece el fenómeno El Niño. 


Teniendo en consideración estos beneficios, no solo para la Piura sino para otras regiones del Perú, los investigadores de la UDEP esperan continuar con el proyecto.


Desarrollo Sostenible

Un aspecto muy importante del proyecto de investigación de la UDEP es su enfoque ecológico que apunta a atender dos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas: reducir al máximo el impacto en el medioambiente, dado que al evitar que las bolsas de polietileno utilizadas en la producción de banano orgánico terminen contaminando el suelo, los ríos, el mar, las plantas, los animales y a los propios seres humanos.


Por otro lado, contribuye a generar sociedades y ciudades sostenibles, puesto que con la fabricación de estos ladrillos y otras piezas para construcción se puede atender la gran demanda de viviendas y estructuras que requieran las edificaciones sin afectar el medioambiente.  

Equipo de investigación

El equipo de investigación a cargo del proyecto de la UDEP, liderado por Guillermo Pressiani, está conformado por seis miembros, procedentes de las carreras profesionales de ingeniería industrial, mecánica y eléctrica. Entre ellos hay dos tesistas de pregrado, un contador y un asistente.

Perfil del investigador

Guillermo Pressiani, natural de la provincia argentina de Santa Fe, es arquitecto formado en la Universidad Nacional del Litoral de dicho país. Tiene posgrado en la Universidad de Utah (EE.UU.) y en la Universidad de Navarra (España). 


Desde 2019 es profesor e investigador del Departamento de Arquitectura de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Piura. 

(FIN) LZD/MAO

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Publicado: 27/4/2022