La población de China vive en estado de “cuarentena mental” por el coronavirus y pese a que las autoridades levantaron en abril la mayoría de restricciones de circulación, la gente prefiere permanecer en sus casas por seguridad, relató la periodista peruana Patricia Castro Obando, desde Beijing.
Doctora en Antropología con especialidad en cultura china y residente en el “gigante asiático” desde hace quince años, Castro Obando explicó que la población resume en una frase este repliegue dentro de sus hogares: “El virus está afuera, adentro estás más seguro”.
A partir de abril, con los brotes de coronavirus ya bajo control en Wuhan y otras ciudades chinas, podíamos transitar “libremente” –recordó la periodista, en diálogo con Andina Canal Online–, pero las personas, por voluntad propia, prefieren no salir a las calles.
En un país con alto desarrollo tecnológico, el factor de la seguridad, el temor al contagio y la prevención, se suman a la rapidez del comercio con entrega a domicilio y la eficiencia de las actividades remotas para configurar un escenario donde permanecer en la vivienda también resulta cómodo.
Aquí puedo comprar todo lo que necesito por aplicaciones del teléfono celular, continuó Patricia. “Hace dos años que no veo un billete (en físico), todo llega a mi casa, el ‘delivery’ es muy eficiente y no hay ninguna necesidad de salir”.
“Eso es la cuarentena mental: nadie quiere salir; sin embargo, el gran problema (con ese comportamiento) es que no se puede reactivar la economía y el consumo si la gente sigue dentro de sus casas”, observó.
La fase del rebrote
Días atrás, con la aparición de nuevos casos de coronavirus en el mercado mayorista Xinfadi de Beijing –que llevó a las autoridades a suspender las clases en colegios y universidades y a paralizar los espectáculos artísticos– China ingresó a la cuarta fase de la pandemia, la del rebrote, explicó Castro.
“Hasta hace una semana pensábamos que todo esto era lineal, es decir, que uno pasaba de fase a fase (en la pandemia); pero ahora vemos que el proceso no es necesariamente lineal. Esa es la principal lección: no podemos bajar la guardia, estamos en alerta permanente frente al virus”, agregó.
En la fase del rebrote, la cuarta de la nueva normalidad, lo más importante es aprender del monitoreo, acotó Castro, para describir que la reacción de las autoridades chinas ha sido muy rápida, tanto que en menos de diez días ya se hicieron 400,000 pruebas de ácido nucleico para descartar nuevos contagios.
La cuarentena es focalizada alrededor del mercado mayorista –explicó–, se ha cercado la zona, se interrumpieron las clases en los colegios y cerraron los centros deportivos y culturales. Entonces, “la lección es que el virus está dando vueltas” y que lidiar con ello es también parte de la nueva normalidad.
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(FIN) CCH
Publicado: 19/6/2020