La llegada de un nuevo bebé al hogar es siempre un motivo de mucha alegría, pero es importante protegerlo dentro de las primeras 24 horas posteriores a su nacimiento, con la aplicación de dos vacunas clave: BCG y hepatitis B, ya que los recién nacidos aún no han desarrollado su sistema inmunitario, advirtió el Dr. Rafael Paúcar Zegarra, médico pediatra, jefe del Departamento de Neonatología del Instituto Nacional Materno Perinatal del Ministerio de Salud (Minsa).
Explicó que la vacuna BCG protege al bebé contra las formas severas de tuberculosis hasta los 5 años de edad, y la vacuna contra la hepatitis B previene esta infección que es incurable, puede provocar daño hepático y cáncer de hígado. Además, puede ser transmitida de una madre positiva al niño durante el embarazo, el parto o después del nacimiento, ya sea por vía sanguínea o secreciones. La vacuna previene esta transmisión y en el caso de hijos de madres portadoras del virus (HBsAg positivo), debe administrarse además inmunoglobulina anti-HBs dentro de las primeras 12 horas de vida.
“Tras el nacimiento, el niño va a ir después al hogar y puede tener contacto con otros niños o personas y resultar con alguna de estas enfermedades; por ello, la importancia de vacunarlo. La vacunación también tiene un impacto en la salud pública, ya que este tipo de estrategias son bastante costo-efectivas”, manifestó.
El Dr. Paúcar mencionó que para que el bebé obtenga una mejor protección, es necesario que la gestante también reciba la vacuna Tdap, que se aplica a partir de las 20 semanas de gestación, para protegerla contra el tétanos, difteria y tos ferina.
Agregó que en este proceso se busca cuidar al binomio madre-niño, protegiendo a la gestante, quien “transmite inmunidad al bebé durante la gestación y luego a través de la lactancia materna, protegiéndolo durante los dos primeros meses de vida, periodo en el cual el niño es más vulnerable, dando el tiempo a que su sistema inmunológico se vaya fortaleciendo”.
El especialista precisó que “el no vacunar al bebé lo expone no solo a la posibilidad de adquirir enfermedades, lo cual afecta su crecimiento y desarrollo, sino también a ser hospitalizado, interrumpiendo un desarrollo adecuado del niño que se manifiesta en el peso, la talla y en su neurodesarrollo, arriesgándolo a complicaciones graves como tuberculosis meníngea o secuelas neurológicas. Por ello, es importante no solo aplicar las vacunas del esquema, sino cumplir con las fechas en las que debe ser vacunado”.
El Minsa recordó que toda persona puede verificar las vacunas que les han aplicado a ellos y a su familia, ingresando al siguiente enlace
Carnet de Vacunación.