El duelo por una mascota es legítimo y un proceso necesario de validar, especialistas del Ministerio de Salud (Minsa) reconocen el profundo vínculo que existe entre las personas y un animal de compañía, por lo que la partida de este es una experiencia que no debe ser minimizada.
La primera recomendación es no juzgarse a sí mismo o a los demás. La Dra. Natalia Azcurra, médica psiquiatra de la Dirección de Salud Mental del Minsa, señala que es necesario hablar sobre la pérdida con amigos, familiares o personas que entiendan su vínculo con los animales, no tenga miedo de compartir sus recuerdos.
Honrar la memoria de su mascota, crear un ritual o ceremonia de despedida, como hacer un álbum de fotos o escribir sobre sus mejores momentos juntos, puede ser un acto sanador.
La pérdida puede afectar el sueño, el apetito y la motivación. Es fundamental enfocarse en el autocuidado, mantener rutinas saludables y buscar actividades que le brindan consuelo. Si hay niños en la familia, es importante hablarles con honestidad sobre la ausencia de la mascota.
No apresurarse a reemplazarla, evite la tentación de llenar el vacío con otro animalito de inmediato. Tómese el tiempo necesario para sanar y estar emocionalmente preparado para una nueva compañía. Si el duelo se prolonga y afecta su vida cotidiana, con síntomas como tristeza persistente, aislamiento social o trastornos del sueño o alimentarios, es recomendable buscar ayuda psicológica, puede llamar de forma gratuita a la línea 113 opción 5 para recibir consejería psicológica.
El Minsa, a través de la Dirección de Salud Mental, hace un llamado a la sociedad a mostrar empatía y no trivializar el dolor de quienes pierden a una compañía. Es fundamental reconocer que el lazo afectivo con una mascota es significativo y su pérdida es una experiencia de duelo real que merece ser respetada.