Aunque el mayor número de personas con Parkinson superan los 65 años, un porcentaje reducido de menores de esa edad presenta dicha enfermedad para la que no existe cura, pero sí tratamientos como la Terapia Estimulación Cerebral Profunda (ECP).
Así lo manifestó el Dr. Camilo Contreras, con más de 30 años de experiencia en el Servicio de Neurocirugía Vascular y Tumores del Departamento de Neurocirugía del Hospital Nacional Guillermo Almenara Irigoyen y quien es pionero en la ejecución de dicha intervención.
“Un 10% de casos se reportan en menores de 40 años y en ellos los factores medioambientales no juegan un rol importante. Allí se presume que son alteraciones genéticas las que definen su presentación”.
A pocos días de celebrarse el Día Mundial del Parkinson, el 11 de abril, el experto indicó que la Terapia Estimulación Cerebral Profunda (ECP) es una de las intervenciones que mejor pronóstico tienen para para frenar los movimientos involuntarios provocados por este mal.
Buena selección
“No es para todos. El éxito de la cirugía y tratamiento empieza por seleccionar bien al paciente. Nos guiamos por protocolos ya estandarizados a escala internacional. Esta terapia puede aplicarse al 10% de los enfermos con Parkinson”, detalla Contreras.
Entre los criterios de selección figuran que el paciente sea menor de 70 años, tenga la enfermedad cuatro o cinco años, presente buena repuesta al levodopa y no tenga enfermedades neurológicas concomitantes, entre otras pruebas.
“No hay ningún tratamiento curativo para el Parkinson, la cirugía es una alternativa para casos avanzados. Los síntomas motores mejoran de manera significativa. Hay pacientes que toman hasta 12 tableta diarias de levodopa y después de la intervención pueden quedarse con solo dos o tres pastillas, fuera de que lo liberamos de un cuidador permanente”.
La operación, que dura aproximadamente seis horas, tiene un costo aproximado de 38, 000 a 40, 000 dólares. El dispositivo electrónico que se coloca en el tórax es el que demanda mayor inversión.
“La enfermedad seguirá avanzando y ningún estudio indica que exista algún grado de protección en el cerebro de los pacientes, sin embargo, pacientes que hemos operado hace 13 años está bastante bien. Incluso a algunos se les ha cambiado el neuroestimulador hasta en dos oportunidades y siguen haciendo sus actividades de manera casi normal”.
El doctor Contreras indicó que en materia de costo-beneficio la intervención mejora considerablemente la calidad de vida del paciente y los que están en edad laboral pueden reinsertarse y eso repercute positivamente en la familia.
Detección temprana
Lamentablemente no existen marcadores o exámenes que puedan adelantar quien va a desarrollar la enfermedad, que aparece de manera aleatoria y afecta a cualquier persona sin distingo de raza o clase social.
“Se estima que cinco años antes que el paciente presente los síntomas iniciales, el Parkinson ya está desarrollando cambios importantes que van a notarse más adelante, como movimientos finos persistentes, tal vez de un dedo, o el cambio de la escritura. El paciente puede a cojear un poco. Afecta un lado del cuerpo y en el transcurso de cinco a seis afectará también el otro lado.”
Se estima que 0.3% de la población general puede tener Parkinson y unos cinco millones de la padecen en el mundo.
(FIN) KGR/LIT
Publicado: 7/4/2018