El consumo frecuente de pescados azules, como el bonito, jurel y caballa, puede ayudar en la prevención y tratamiento del Síndrome de Parkinson, porque contribuye a mantener en buen estado las células cerebrales y de las conexiones neuronales.
En el Día Mundial del Parkinson, la nutricionista de la Sociedad Nacional de Pesquería (SNP), Lorena Romero, explicó que, además de prevenir dicha enfermedad, los altos contenidos de omega 3 y los aminoácidos esenciales del pescado contribuyen a la síntesis de la dopamina, el neurotransmisor que las personas con esa enfermedad tienen en cantidades insuficientes.
Asimismo, señaló que para gozar de esos beneficios es importante consumir regularmente pescados azules, en promedio dos veces por semana, en preparaciones como guisos sin aceites, a la plancha, al horno, al vapor o en cebiche.
Cabe recordar que el Parkinson es un trastorno neurodegenerativo, crónico e invalidante, que afecta el sistema nervioso central, y es causado por la muerte de neuronas, entre ellas las denominadas dopaminérgicas, que son las encargadas de producir la dopamina, un neurotransmisor muy importante para la función motora.
La nutricionista de la Sociedad Nacional de Pesquería también explicó que se desconoce una cura para la enfermedad, pero la medicación y los cambios de estilo de vida, especialmente en la alimentación diaria, puede ayudar a reducir sus síntomas.
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Publicado: 11/4/2017