Miguel Ángel Robles-Recavarren Benites es director académico de la Escuela Nacional de Administración Pública (ENAP) desde diciembre del 2013. Gracias a las estrategias virtuales y presenciales de capacitación diseñadas con su equipo, más de 98,000 servidores públicos del país recibieron formación en los últimos cinco años.
Su niñez y juventud la vivió en un barrio difícil de La Victoria, recuerda, en tiempos en los que la Policía ingresaba en las casas para investigar si había delincuentes o terroristas escondidos allí. Miguel Angel estuvo inmune a la amenaza social de los 80 y 90 en Lima gracias al espíritu de lucha de sus progenitores, que como buenos profesores influyeron en su pasión por el estudio y en su vocación por enseñar.
Llegó a la administración pública en diciembre del 2013, luego de enterarse de que la
Autoridad Nacional del Servicio Civil (Servir) convocaba a un concurso para escoger a la persona que asumiera la dirección académica de la institución. Era un hombre que frisaba la base cuatro y sentía la necesidad de alzar vuelo y dejar la universidad privada en la que laboraba.
Se presentó y durante un mes afrontó las pruebas de rigor. Le confirmaron su designación y desde hace cinco años tiene en sus manos, al lado de un equipo con el que trabaja permanentemente, el diseño de programas de formación, cursos de capacitación y actividades complementarias académicas destinadas a cambiar la vida de los que laboran en el Estado.
“Existe una gran necesidad y demanda de actualización de los servidores estatales en temas de gestión pública o que los ayuden a mejorar su trabajo logístico, de gestión, de planificación o administrativo; pero también a los directivos públicos les interesa desarrollar
habilidades gerenciales”, comenta.
Trabajar por el Perú
Su referente de servicio se encuentra en el pasado familiar. El apellido Robles-Recavarren se lo debe a su padre, al interés de conservar el de su mamá, nieta de Isaac Recavarren, héroe del Combate de Pisagua durante la Guerra del Pacífico. Tal reconocimiento es una suerte de inspiración que guía sus compromisos actuales.
Miguel Ángel ha encontrado en el Estado una motivación, pues se ha convertido, sostiene, en un facilitador de los que en la
administración pública sienten la necesidad de estar al día en su formación laboral y profesional porque su objetivo es brindar un buen servicio a la ciudadanía.
“Existe un proceso de profesionalización en el Estado que estamos fortaleciendo. Los servidores públicos sienten la necesidad de actualizarse. Contribuir a que cumplan sus metas es una oportunidad para generar mayor impacto en el país, pues eso garantiza que las poblaciones que más lo requieren, como jóvenes, adultos mayores, personas con discapacidad o las que viven en zonas rurales y alejadas, reciban un buen servicio público”.
Misión educadora
Miguel Ángel revela que aunque se formó como ingeniero electrónico y otras especialidades, su corazoncito siempre se inclinó por la docencia, como sus padres, dos profesores universitarios. Por eso, enseñar siempre fue parte de su vida. Tiene amplia experiencia como docente de diversas universidades públicas y privadas.
Ese viejo deseo se hace realidad en la
ENAP y él tiene la certeza de que
el servicio civil mejorará cada vez más si las competencias de los servidores públicos se perfeccionan.
Hoja de vida
-Es ingeniero electrónico CIP formado en la UNMSM, con Maestría en Administración de la Universidad de San Martín de Porres.
-Es egresado de la Maestría en Ingeniería de Sistemas y Egresado del Doctorado en Educación de la U. Alas Peruanas.
-Tiene cursos de especialización de e-learning en Corea del Sur (Becario Koica).
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(FIN) DOP/ SMS
Publicado: 15/3/2019