Los errores médicos son prevenibles y la simulación clínica es clave para evitarlos

Pacientes deben ofrecer información completa sobre antecedentes médicos y alergias para reducir riesgos.

ANDINA/Vidal Tarqui

ANDINA/Vidal Tarqui

07:41 | Lima, set. 11.

Por Angela Zevallos

Una de las principales carencias en la formación médica es la falta de espacios que integren la teoría con la práctica bajo condiciones similares a las de un hospital. Esto genera incertidumbre sobre si los futuros profesionales están realmente listos para enfrentar situaciones clínicas complejas al culminar sus estudios. En ese contexto, las organizaciones de salud destacan la importancia de la simulación clínica, apoyada de tecnologías como realidad virtual, softwares, modelos 3D y otras.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), uno de cada diez pacientes sufre daños durante la atención médica y más de tres millones de personas mueren cada año por esta causa. En países de ingresos medios y bajos, la cifra asciende a cuatro de cada 100 pacientes. Más de la mitad de estos daños son prevenibles, en especial aquellos relacionados con medicamentos, diagnósticos erróneos, cirugías, infecciones intrahospitalarias o caídas dentro de hospitales.

Estos eventos no solo afectan la salud y calidad de vida de los pacientes, sino que también generan altos costos para los sistemas de salud, reduciendo hasta en un 0,7% el crecimiento económico mundial. Es así que invertir en seguridad en la salud permite salvar vidas, reducir errores y generar ahorros. De acuerdo con la OMS, involucrar activamente a los pacientes en su atención puede disminuir hasta en un 15% los daños prevenibles.


La OMS señala que la mayoría de errores no provienen únicamente del personal médico, sino de fallas estructurales: falta de protocolos, deficiencias tecnológicas, sobrecarga laboral y problemas de comunicación. Por ello, la seguridad del paciente requiere un enfoque integral que combine procesos claros, equipos entrenados, uso adecuado de tecnología y participación activa de pacientes y familias.

Centros de simulación, un entorno seguro para aprender

Bajo este contexto, la formación médica moderna enfatiza la importancia de contar con centros interdisciplinarios de simulación avanzada, que permitan a los estudiantes practicar casos clínicos y entrenarse con simuladores en un entorno controlado. Este tipo de preparación fortalece competencias y garantiza una atención médica de mayor calidad y seguridad, reduciendo los riesgos que actualmente afectan a miles de pacientes.


El Ministerio de Salud (Minsa) resalta que estos centros permiten desarrollar habilidades clínicas y de comunicación sin poner en riesgo a los pacientes. Ampliar estos espacios en universidades y hospitales es clave para fomentar la educación continua, actualizar procedimientos y reducir la curva de error. Además, de acuerdo con estudios internacionales, la simulación clínica puede disminuir errores médicos hasta en un 30% y mejorar la retención de conocimientos clínicos, según la Escuela Nacional de Salud Pública del Minsa.

La simulación clínica debe complementarse con protocolos de seguridad sólidos, educación interprofesional, supervisión clínica efectiva y evaluación continua de competencias. El médico oftalmólogo de EsSalud, Hugo Palomino Cavero, manifiesta a la Agencia Andina que los pacientes también desempeñan un papel crucial: deben informar antecedentes médicos y alergias, hacer preguntas sobre diagnósticos y tratamientos, seguir indicaciones y reportar efectos adversos.

El Dr. Palomino añade que la capacitación continua del personal de salud reduce errores, fortalece la confianza paciente-médico, mejora la interacción y aumenta la capacidad de respuesta ante situaciones críticas. Los pacientes pueden identificar una atención segura cuando el personal realiza verificaciones de identidad, cumple medidas de higiene y bioseguridad, como lavado de manos, uso de guantes y material estéril.


¿Cómo se usa la simulación clínica en la formación de médicos?

El Centro Interdisciplinario de Simulación Avanzada de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH), recientemente inaugurado, utiliza tecnología que permite a los estudiantes de medicina interactuar con simuladores que reaccionan como pacientes reales, reproduciendo signos vitales, respuestas fisiológicas y comportamientos clínicos.

En estas instalaciones, los estudiantes enfrentan casos clínicos desde procedimientos básicos hasta emergencias, tomando decisiones en tiempo real y evaluando las consecuencias de sus acciones. Esto les permite llegar a los hospitales con mayor preparación, reduciendo errores y fortaleciendo la seguridad del paciente.

Centro Interdisciplinario de Simulación Avanzada. Laboratorio científico y tecnológico de la Universidad Cayetano en La Molina.Foto: ANDINA/Vidal Tarqui

“Antes lo tradicional era aprender directamente con el paciente. Hace 40 años, incluso los recién nacidos eran utilizados para prácticas. Hoy la idea es diferente: los alumnos que han tenido aproximación con simuladores llegan al paciente real con mayor preparación y seguridad”, afirma Dr. Enrique Castañeda, rector de la UPCH.

En el área de Traumashock  se emplea un maniquí capaz de reproducir reacciones humanas en situaciones de crisis: abre los ojos, respira agitadamente, emite sonidos e incluso se comunica verbalmente. Todo el proceso es monitoreado desde una sala de control, donde los docentes supervisan sin interrumpir la práctica. Al concluir, los estudiantes reciben retroalimentación inmediata y refuerzan competencias en caso de errores.

Centro Interdisciplinario de Simulación Avanzada. Laboratorio científico y tecnológico de la Universidad Cayetano en La Molina.Foto: ANDINA/Vidal Tarqui


En Estomatología, los alumnos utilizan un simulador óptico en 3D que reproduce la sensación de trabajar sobre un diente real. Aunque la pieza dental solo exista como imagen digital, los estudiantes perciben texturas de dentina, resistencia al retirar restauraciones o realizar preparaciones. La experiencia inmersiva con lentes 3D permite acercarse a la práctica real de manera segura.

“Practicar en los fantomas nos ayuda a familiarizarnos con los procedimientos y a ser más eficientes al atender a un paciente. Esto me da mayor seguridad y confianza en mi formación”, comenta Alexandra Rengifo, estudiante de Estomatología en la UPCH.

El Centro Interdisciplinario de Simulación Avanzada de la UPCH, ubicado en el Campus La Molina, está al servicio tanto del pregrado como del posgrado. Para el pregrado, su enfoque es interdisciplinario: Medicina, Enfermería, Estomatología e incluso Veterinaria cuentan con su espacio, al igual que las Ciencias, a través de Ingeniería Biomédica.

Centro Interdisciplinario de Simulación Avanzada. Laboratorio científico y tecnológico de la Universidad Cayetano en La Molina.Foto: ANDINA/Vidal Tarqui

Con estas herramientas, la formación médica en el Perú avanza hacia un enfoque integral de seguridad del paciente y calidad de atención, combinando tecnología, educación y protocolos clínicos para minimizar errores y garantizar servicios de salud más confiables. Estas iniciativas no solo protegen vidas, sino que también impulsan un enfoque integral en la formación médica, donde la prevención de errores y la seguridad del paciente son prioridades innegociables.

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(FIN) AZZ/SPV


Publicado: 11/9/2025