La arborización urbana se ha consolidado como un elemento clave para mejorar la calidad de vida en las ciudades. Los árboles ayudan a purificar el aire, reducir la temperatura en las zonas urbanas, proteger la biodiversidad y generar espacios más saludables para la comunidad. Cada ejemplar contribuye a construir un entorno más sostenible y resiliente frente al cambio climático.
En esa línea, la capital del Perú avanza hacia una ciudad más verde gracias al trabajo conjunto entre la comunidad y el Programa Lima Verde, impulsado por el Servicio de Parques de Lima (Serpar).
Con la meta de alcanzar un millón de árboles para 2026, desde 2023 se han plantado 600,100 ejemplares en 40 distritos, los que generarían más de 2’372,578 kg de oxígeno al año, promoviendo espacios más sostenibles para todos los limeños.

Este esfuerzo se ha potenciado mediante la firma de más de 52 convenios interinstitucionales con municipalidades distritales, entidades educativas, empresas y organizaciones civiles, consolidando una red colaborativa que impulsa una arborización sostenible y descentralizada.
Actualmente, se ofrecen más de 20 especies de árboles, entre ellas molle costeño, huarangay, entre otros, que contribuyen significativamente a mejorar la calidad ambiental de la ciudad.
Claudia Ruiz, gerenta general del Serpar, sostuvo que los árboles plantados, al cumplir un año, pueden capturar hasta 889,706 de kg de CO2, lo que los convierte en un legado duradero para las generaciones futuras.
“Fomentar la conciencia ambiental en la comunidad y promover su participación activa en el cuidado de los árboles permite que todos comprendan la importancia de la arborización para mantener el equilibrio del ecosistema”, destacó.
La entidad se encarga de evaluar las áreas propuestas para la plantación por entidades públicas, empresas y organizaciones, así como de determinar la cantidad de árboles a entregar.
Además, sus promotores ambientales capacitan y supervisan la plantación, el mantenimiento y la supervivencia de los ejemplares donados, garantizando una arborización efectiva y sostenible.
La incorporación de nuevos árboles no solo mejora la calidad del aire al actuar como filtros naturales que reducen la contaminación, sino que también proporciona sombra y frescura, creando espacios ideales que fomentan el aprendizaje, la recreación y el bienestar de toda la comunidad.
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