Al menos 23 personas resultaron heridas de diversa gravedad y más de 200 propiedades fueron dañadas o completamente destruidas en Japón por el paso de la tormenta tropical Peipah, que provocó además importantes disrupciones en el transporte y el suministro eléctrico.
Las fuertes ráfagas de viento arrastradas por Peipah, el decimoquinto ciclón tropical de la temporada en el Pacífico, que ya se había convertido en sistema de baja presión este sábado, fueron especialmente destructivas en la prefectura de Shizuoka, en el centro del archipiélago.
Con el avance de Peipah a esa región desde el oeste del territorio, en la víspera se formaron nubes que dejaron precipitaciones y vientos especialmente fuertes en las localidades de Makinohara, Kakegawa, Yaizu y Yoshida, en dicha provincia.
En el aeropuerto de Shizuoka, situado en la mencionada Makinohara, y en la localidad de Kikugawa se registraron precipitaciones locales récord de 113 milímetros y 127 milímetros en una hora, según la Agencia Meteorológica de Japón (JMA).
En Makinohara, el área más afectada, tres personas resultaron heridas de gravedad y otras 20 sostuvieron heridas leves, de acuerdo a los últimos datos publicados hoy por la cadena pública NHK.
Solo en esa ciudad al menos 43 viviendas quedaron destruidas y otras 184 resultados parcialmente dañadas.
Sin luz por tornado y vientos fuertes
El fenómeno meteorológico llegó a dejar puntualmente a cerca de 17,000 hogares sin luz en la mencionada prefectura del centro nipón debido a la influencia de un tornado y los fuertes vientos.
Las autoridades enviaron este sábado personal a esta y otras áreas afectadas para evaluar más detalladamente los estragos de Peipah, que causó también suspensiones y retrasos de varias horas en las operaciones del 'shinkansen', el tren bala japonés, en la víspera.
Peipah tocó tierra dos veces en el oeste de Japón, la primera cerca de Sukumo, en la prefectura de Kochi, en la madrugada del viernes, y de nuevo en el norte de la prefectura de Wakayama en torno las 9:00 hora local del viernes (00:00 GMT), antes de regresar a aguas del océano Pacífico para continuar su avance.
En días previos las autoridades llegaron a urgir la evacuación de más de 660,000 personas en varias zonas del sudoeste, este, centro y este del país por el riesgo de inundaciones y deslizamientos de tierra vinculados a las lluvias que dejó, y que llegaron a áreas alejadas de su centro como Tokio y la vecina prefectura de Chiba.