07:42 | Washington, mar. 11.
Después de 50 años, la NASA ha comenzado a estudiar una de las últimas muestras lunares que quedaron sin abrir de la misión Apolo. La agencia espacial estadounidense continúa realizando investigaciones sobre la Luna y se está preparando para regresar a su superficie.
La muestra está siendo analizada por la División de Ciencias de Investigación y Exploración de Astromateriales, que se encarga de proteger, estudiar y compartir la colección de muestras extraterrestres de la NASA.
“Comprender la historia geológica y la evolución de las muestras de la Luna en los sitios de aterrizaje del Apolo, nos ayudará a
prepararnos para los tipos de muestras que se pueden encontrar durante Artemisa”, explica Thomas Zurbuchen, administrador asociado de la Dirección de Misiones Científicas de la
NASA, en Washington.
El trabajo de investigación lo dirige un equipo de científicos del programa Programa de Análisis de Muestras de la Próxima Generación de Apolo (ANGSA, por sus siglas en inglés), cuya misión es conocer más sobre la Luna de cara a las próxima misión Artemisa.
La muestra denominada "
ANGSA 73001" fue recolectada en en 1972 por los astronautas
Eugene Cernan y Harrison “Jack” Schmitt. Ellos clavaron un par de tubos conectados en la superficie lunar para recoger
segmentos de roca y suelo del el valle
Tauro-Littrow de la Luna.
Luego, sellaron dos muestras utilizando un tubo impulsor al vacío antes de llevarlo de regreso a la Tierra. Desde entonces, la muestra se ha almacenado cuidadosamente en un tubo de vacío exterior protector y en un entorno de atmósfera controlada.
Un fragmento de suelo lunar que no había sido sellado se abrió en 2019 y reveló una interesante variedad de granos y pequeñas rocas, que los geólogos lunares estaban ansiosos por estudiar.
¿Cómo se realiza el análisis de la muestra?
Antes de estudiar los fragmentos sólidos de la muestra, los científicos deben extraer los gases que se encuentran en el contenedor. Después de este procedimiento, los restos de suelo lunar podrán analizarse e identificarse utilizando tecnología moderna de espectrometría de masas.
Esta tecnología, que ha evolucionado a niveles de extrema sensibilidad en los últimos años, puede determinar con precisión la masa de moléculas desconocidas. Esto no solo mejora las mediciones, sino que también significa que el gas recolectado se puede dividir en porciones más pequeñas que podrían ser compartidas con otros investigadores.
El dispositivo que se utiliza para extraer y recolectar el gas, denominado "colector", fue desarrollado por un equipo de investigadores de la Universidad de Washington. Desde la Agencia Espacial Europea, construyeron la herramienta especial para perforar cuidadosamente el contenedor que incluye la muestra lunar sin dejar escapar ningún gas.
Este trabajo conjunto les permitió crear y probar el sistema que les permite recolectar gases y sólidos extremadamente valiosos que se encuentran sellados dentro de los contenedores.
El 11 de febrero, se inició el trabajo de extracción de la muestra abriendo primero el tubo protector exterior y capturando el gas del interior. El 23 de febrero, el equipo inició el proceso de perforación del contenedor interior y recolección de los gases lunares.
Este es un trabajo sumamente delicado que tardará varios meses. Tras concluir el proceso de extracción de gas, el equipo de la NASA finalmente podrá retirar con cuidado la tierra y las rocas del contenedor.
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Publicado: 11/3/2022