En la sierra de La Libertad la iniciativa de Siembra y cosecha de agua es un importante motor que potencia la agricultura familiar y constituye una oportunidad frente a la crisis alimentaria y escasez de agua en las alturas. Los logros alcanzados han merecido un reconocimiento al ser uno de los ganadores del Premio Nacional Ambiental edición Bicentenario. Conozcamos más sobre este proyecto.
Para producir la tierra a más de 4,200 metros sobre el nivel del mar, Juan Esteban Pérez Lizárraga, creyente él,
espera siempre la voluntad de Dios. Asegura que si el Todopoderoso brinda lluvias, podrá sembrar y cosechar papa o cebada para poder alimentar a su familia el resto del año. Si no, habrá que buscar otras formas de ganarse la vida.
A sus 40 años se confiesa agnóstico de promesas electorales y ofrecimientos de autoridades para mejorar la agricultura familiar en su comunidad de Cahuide, en el distrito y provincia de Santiago de Chuco (La Libertad). Sin embargo, los cientos de metros cúbicos de agua que se han empezado a almacenar en la cocha Laguna Grande le han devuelto la fe.
Esta laguna artificial es una de las 48 que el gobierno regional de La Libertad, a través de la gerencia regional de Agricultura, tiene planificado construir en las cuencas de los ríos Chicama, Moche, Tablachaca, Virú y Huamanzaña para impulsar la agricultura de la zona andina de la región como parte del
programa Siembra y cosecha de agua.
“Antes no se veía este tipo de trabajos; por eso solo se sembraba por la voluntad de Dios, pero ahora podremos sembrar más de una vez y otros productos, como hortalizas”, afirma Juan Esteban muy satisfecho, que ni el intenso frío que ha partido sus pómulos parece menoscabar.
Sebastián García tiene 22 años de edad y dice que esta cocha es una gran oportunidad para diversificar sus productos agrícolas, pero también permitirá sembrar pastos frescos para impulsar la ganadería y beneficiarse de la leche y la venta de la carne de res.
“Aún no hemos usado el agua de la cocha, pero estamos contentos porque esta obra va a beneficiar a más de 300 familias de la comunidad de Cahuide. Agradezco al gobernador [Manuel Llempén] por hacer posible esto”, dice.
Laguna Grande tiene capacidad para
almacenar 300,000 metros cúbicos de agua y permitirá regar alrededor de 200 hectáreas de terreno. Su construcción generó empleos temporales a los agricultores de la zona, que ahora también se beneficiarán con más agua para sus cultivos.
Reservorios
En la región La Libertad existen 2 millones 549,000 hectáreas de tierra, de las cuales 528,000 hectáreas están destinadas para uso agrícola. De esas, solo 273,000 tienen agua y 70,000 se encuentran en la sierra, explica el gerente de Agricultura liberteño, Néstor Mendoza Arroyo.
Comenta que en la costa se han impulsado importantes proyectos de irrigación con inversiones millonarias para transformar alrededor de 27,000 hectáreas de desierto en campos verdes de cultivo. Sin embargo, en la sierra se quiere activar 35,000 hectáreas de cultivo con la ayuda de pequeños reservorios, cochas y forestación de pino.
“El programa del gobierno regional de La Libertad tiene una visión hasta el 2030 para promover los Objetivos de
Desarrollo Sostenible (ODS) y parte de ello es alcanzar las 100,000 hectáreas cultivadas en la sierra de la región”, apunta.
Para lograr dicho objetivo se trabaja en varios frentes: el primero es la construcción de pequeños reservorios para almacenar el agua de lluvia y filtraciones de agua; hasta el momento se han construido 1,500. Además, la meta es construir 48 cochas o lagunas artificiales para abastecer de mucha más agua a los agricultores, pero la meta para este año es llegar a 30.
Pinos, otra estrategia Otro frente de trabajo es la plantación de alrededor de 7,000 hectáreas de bosques de pino, una planta generosa que retiene la humedad y el agua de lluvia para aprovecharla también en la agricultura. Para ello también se han construido viveros.
“Cada año llueven 1,613 millones de metros cúbicos de agua en las cuencas de los ríos Moche, Chicana, Virú, Tablachaca y Huamanzaña, pero de eso solo se aprovechan 46 millones para la agricultura, apenas el 2%, mientras que el resto termina en el mar. Dios es generoso todos los años, pero somos nosotros los que no los aprovechamos adecuadamente”, recalcó Néstor Mendoza.
Actualmente se están construyendo qochas en el distrito de Simbal (Trujillo), sectores El Uruguayo y Moscoval (Santiago de Chuco), Chicama (Ascope).
Además, se han firmado convenios con los municipios de Salpo, Quiruvilca, Cachicadán (Santiago de Chuco) y Lucma (Gran Chimú) para ejecutar de forma conjunta las lagunas. Cada cocha es equivalente a 6,000 pequeños reservorios de 60 metros cúbicos de agua.
“Lo que la región Cajamarca hizo en 45 años, nosotros lo estamos logrando, el 40 %, en 4 años y en los próximos años podremos lograr el 60 % de nuestro objetivo. Estamos en la línea correcta”, asegura Mendoza.
Mar de oportunidades
Por su parte, el gobernador de La Libertad, Manuel Llempén, menciona que aprovechar toda el agua que nos provee la sierra es tener una oportunidad de mejorar la agricultura familiar, para que posteriormente puedan exportar sus productos.
“Cada gota es una mar de oportunidades y representa, además, la posibilidad de mejorar la calidad de vida de las familias y la eliminación de la pobreza. Con este programa también hemos recuperado valores esenciales como el trabajo comunitario y esto podemos comprobarlo cuando construimos los reservorios o las cochas”, dijo.
La autoridad regional indica que el proyecto como tal fue concebido en el 2018, pero que ahora se hace realidad. Sin embargo, es consciente de que si el trabajo no continúa, no se logrará la sostenibilidad en el tiempo.
“Queremos que el Ejecutivo haga suyo este proyecto y nos brinde el financiamiento necesario para seguir construyendo más infraestructura, pero también necesitamos que este proyecto se replique en toda la sierra del Perú. Nosotros vamos a invertir un total de 125 millones de soles, pero es insuficiente”, acota.
Llempén Coronel también tiene planeado realizar una reunión de trabajo con los candidatos a gobernador regional liberteños, para que conozcan del proyecto, y así, en una futura gestión, puedan continuarlo.
Complejo alimentario
El gobernador afirma que no se puede producir más si no logras vender la producción. Por ello, parte de la estrategia es construir un gran complejo alimentario en el distrito de Chicama, en la provincia de Ascope.
Hay un compromiso de capitales extranjeros para invertir 200 millones de dólares en construir este obra y comercializar toda la producción de los Andes. También para seleccionar los productos para su posterior exportación. “Tenemos la oportunidad de convertirnos en la gran alacena del Perú”, sostiene.