Para los emprendedores o para quienes inician negocios, octubre se constituye en un mes ideal para evaluar las finanzas con el objeto de ahorrar dinero para impulsar sus emprendimientos, considerando que el 31 de octubre se celebra el Día Mundial del Ahorro.
“Los nuevos empresarios deben de poner mucha atención a los gastos innecesarios. La principal meta de los emprendedores que recién inician su negocio es ahorrar, conseguir más clientes y crear productos o servicios que solucionen las necesidades de los clientes”, detalló el gerente de Marketing de Equifax en Perú, Sergio Soto.
Además si cuentan con historial crediticio limpio, las
empresas los verán como buenos proveedores y querrán hacer negocios con ellos y también serán atractivos para las entidades financieras en caso requieran financiar el negocio.
De esta manera, Equifax, empresa de Big Data y analítica, brindó consejos para ahorrar, financiar y llevar bien las cuentas del negocio:
1.- Gestionar bien a los clientes: cuando se inicia un negocio es clave conocer el comportamiento de pago de los clientes con los que se trabajará, sobre todo si el negocio involucra algún tipo de crédito. Para ello se puede revisar los reportes de deudas.
2.- Realizar cobranzas es tarea prioritaria: Confeccionar una lista de clientes que se piense que se podrían retrasar en sus pagos, escribirles correos, llamarles por teléfono, reclamar las facturas, anticiparse.
3.- Gestionar las deudas: si se es un buen pagador se tendrá más posibilidades de crecer y hacer negocios con otras empresas. Tener un buen
historial crediticio es fundamental para ser un buen proveedor y ser atractivo para los bancos.
4.- Evitar los gastos imprevistos: tener en cuenta que en el presupuesto inicial se debe contar con una precisión de inversión y gastos, con un porcentaje para imprevistos y una caja chica que permita afrontar imprevistos, gastos o inversiones no anticipadas.
Es importante conocer la estructura de gastos, pues sirve como indicador para calcular cuánto se tiene que facturar, cuánto se tiene que vender, sabiendo de antemano cuántas horas supone de trabajo y cuánto esfuerzo ¡No caer en gastos que no previstos!
5.- No hacer cuentas milimétricas: si bien es importante llevar la cuenta de los gastos, no perder el tiempo en construir una cuenta con resultados milimétricos.
Es mejor centrarse en los parámetros críticos que van a crear valor al negocio: número de clientes y cómo aumentarlos, crear productos/servicios que solucionen necesidades reales y contratar a la gente que permita hacer crecer el negocio.
6.- Huir de los gastos fijos: cuando se empieza el negocio el capital inicial suele ser modesto, mientras que los gastos son grandes. Por ello si el presupuesto está limitado por los gastos fijos, se pierde la posibilidad de invertir el capital en las líneas de negocio.
Cuando se dispone de un producto o servicio que sea valioso para el
negocio, se puede asumir esos gastos fijos, pero si no lo hace, el capital siempre se debe invertir.
7.- Calcular el índice de supervivencia: preguntarse ¿con los gastos que se tiene, cuánto tiempo se aguantara sin tener ingresos? Trazarse un horizonte, por ejemplo puede ser tres meses y a partir de ahí calcular el índice de supervivencia y ponerse a trabajar en lo que genera valor al emprendimiento.
Tener en cuenta los flujos de caja, el dinero que entra, y calcular el punto de equilibrio, cuánto se tiene que vender para no perder dinero. Pensar en cómo se puede convertir los ingresos y los gastos en cobros y pagos.
8.- Plan de negocio optimista y pesimista: crear un plan de negocio optimista y sobre este crear otro, pero restándole el 30% de las ventas.
Comprobar si la
empresa sobrevive, es decir que paga a todos los empleados y a todos los proveedores sin acceso a nueva financiación ni a subvenciones. Si las cuentas terminan en verde, no dudarlo y lanzarse, hacer nuevas inversiones.
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(FIN) MMG
Publicado: 26/10/2019