Está por comenzar un nuevo feriado largo y si se busca un lugar cerca de Lima donde se pueda disfrutar del sol, la arena y el mar en playas paradisiacas, navegar unos kilómetros mar adentro para apreciar a lobos marinos y aves guaneras, y saborear una suculenta gastronomía, entonces hay que alistar el equipaje y viajar a la Reserva Nacional de Paracas, un destino ideal para el turismo de naturaleza y para recargar energías.
La
Reserva Nacional de Paracas es la segunda área natural protegida de la región Ica, junto a Punta San Juan de la Reserva Nacional de Islas, Islotes y Puntas Guaneras, y forma parte de las 25 que, hasta ahora, están aptas para recibir visitantes con todos los protocolos de bioseguridad, en el marco de la campaña
Naturalmente seguros que impulsan el Ministerio del Ambiente y el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp).
Esta área natural protegida posee una superficie total de 335,000 hectáreas y alberga alrededor de 1,500 especies de animales, entre ellas 216 tipos de aves entre residentes y migratorias, 36 de mamíferos, 10 de reptiles y 168 de peces. Destacan, por ejemplo, tortugas, ballenas, aves de orilla, lobos marinos, pingüinos de Humboldt, nutrias, delfines, entre otras especies emblemáticas.
El desierto, que aparenta quietud y calma, esconde vida que habita entre el mar y la arena, como las colonias de pingüinos, coloridas bandadas de parihuanas o flamencos, las bulliciosas gaviotas, entre otras especies que pueden apreciarse al recorrer la reserva.
Al igual que el Santuario Lagunas de Mejía, la
Reserva Nacional de Paracas es un
sitio Ramsar por ser un lugar clave de descanso y alimentación para especies migratorias.
Circuito turístico
Visitar la Reserva Nacional de Paracas permite apreciar hermosas playas como Yumaque y La Mina, cubiertas con fina arena y sentir el sonido y la fuerza de los vientos Paracas. El nombre Paracas significa, precisamente, “Viento de arena” y dio nombre a una de las más importantes culturas de la costa peruana.
Desde febrero de 2017 está en funcionamiento la nueva infraestructura turística en la
Reserva Nacional de Paracas, construida por el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur). Destaca la Plaza Contigua al
Centro de Interpretación, que cuenta con iconografías de las culturas
Nasca y
Paracas, a la cual se accede por un sendero desde la zona de estacionamiento. También cuenta con área de tótems informativos.
Otros sectores importantes son el puesto de control Santo Domingo, destinado al servicio de orientación al turista. Para apreciar el encantador paisaje marino costero se puede acudir a los miradores Santa María, La Catedral, Playa Roja, Lagunillas, Yumaque y Playa Supay, donde culmina el circuito turístico.
Islas Ballestas
El disfrute de la
Reserva Nacional de Paracas se puede completar con la navegación por el sector marino, que comprende el 65 % del territorio del área natural protegida, y aproximarse a las islas Ballestas, ubicadas a 30 minutos de la costa y compuestas por tres formaciones rocosas donde habita una importante fauna marina en la que destacan lobos marinos y aves guaneras como el guanay, el piquero y el zarcillo.
Asimismo, desde la navegación por el mar se puede apreciar el famoso geoglifo de El Candelabro, ubicado sobre una colina de arena en el sector norte de la península de Paracas.
Horario y tarifas de ingreso
El horario de ingreso a la Reserva Nacional de Paracas es de 09:00 a 16:00 horas, de lunes a domingo.
La tarifa de ingreso a los visitantes adultos es de 11 soles y para los residentes en la región Ica es de 5 soles. En tanto, los menores de 5 a 16 años pagan 3 soles. Están exonerados de pago los niños menores de 5 años y los adultos mayores de 65 años. También existe un ticket promocional solo para los adultos que cuesta 17 soles y permite la visita a la Reserva Nacional de Paracas y a las islas Ballestas.
Para ingresar los visitantes deben portar su DNI y la declaración jurada de salud impresa o en digital.
Restricciones
Por tratarse de un área protegida y un sitio Ramsar, y para no afectar la integridad de la fauna y flora marino-costera, están prohibidos en la Reserva Nacional de Paracas los deportes náuticos, la pesca deportiva ni convencional en la orilla y tampoco embarcada, el ingreso de vehículos motorizados en general ni en bicicleta. Solo se autoriza el ingreso de vehículos particulares el domingo en la zona de parqueo establecida por las autoridades de la Reserva.
Asimismo, está prohibido a los visitantes llevar mascotas y bebidas alcohólicas. También está prohibido trasponer el cerco de bambú instalado en la Reserva, que además cuenta con un panel que lo señala expresamente, para no causar daños a la biodiversidad, dado que en esa zona las aves residentes y migratorias suelen depositar sus huevos.
Debido a la vigencia de la emergencia sanitaria por la pandemia del covid-19, están restringidos los campamentos en las playas de la Reserva.
Gastronomía
Luego de pasar una jornada inolvidable en la Reserva Nacional se puede acudir al distrito de Paracas o a la ciudad de Pisco, en cuyos restaurantes se ofrece una variada y suculenta gastronomía basada en pescados y mariscos recién traídos del mar.
Entre los platos que se puede saborear destacan el cebiche, plato bandera del Perú; leche de tigre, tiradito, pulpo al olivo, arroz con mariscos, sudado, parihuela, jalea de pescado, mariscos o mixta, pescado frito entero o en filete, entre otros potajes que aplacarán el más exigente apetito.
Clima
El clima promedio en Paracas es caluroso. Y para este feriado largo, en plena temporada de primavera, se prevé una temperatura máxima de 18°C a 20°C. Se recomienda llevar, además de ropa ligera, bloqueador, sombrero y lentes de sol para el día, una prenda de abrigo ligera para la tarde dado que en la aridez de la zona suceden vientos rasantes al suelo y de cierta intensidad conocidos como “Vientos Paracas” que levantan polvo y pueden obstruir la visión.
(FIN) LZD/MAO