Los dos últimos meses del año, noviembre y diciembre son clave para planear qué hará nuestro emprendimiento durante el siguiente año, pero no solo se debe planificar números sino también otros aspectos, señala Asertiva Consulting.
Según la consultora, muchos emprendedores cometen errores recurrentes que afectan sus resultados.
“Planificar no es solo proyectar números o definir indicadores. Es también una oportunidad para revisar los comportamientos, las capacidades y la cultura que harán posible la ejecución”, señala Maisa Mercado, CEO de Asertiva Consulting.
A continuación, Mercado detalla los cinco errores más comunes que cometen los
emprendedores en esta temporada del año y cómo evitarlos:
1) Confundir planeamiento con presupuesto.
Muchos reducen el planeamiento a una conversación financiera. Si bien los números son importantes, el verdadero planeamiento estratégico implica tomar decisiones sobre qué tipo de empresa se quiere ser, qué futuro está construyendo y qué cultura se necesita para lograrlo.
2) Fijar metas sin revisar las capacidades humanas
Se definen objetivos ambiciosos sin evaluar si el equipo tiene las habilidades, la motivación o el liderazgo necesarios para alcanzarlos. Un plan sólido requiere alinear las metas con el nivel de madurez del talento y la cultura interna.
3) Enfocarse en el “qué” y el “cómo”, pero no en el “quién”
Se discuten procesos, cronogramas y métricas, pero no se conversa sobre quiénes necesitamos ser como líderes y equipos para que el plan funcione. La ejecución depende tanto del mindset como de la metodología.
4) Diseñar sin sentido humano
Cuando el planeamiento se hace desde la presión o la urgencia, se pierde la conexión con el propósito y el bienestar.
“La estrategia también se siente. Los equipos que se reconocen entre sí, confían y disfrutan el proceso alcanzan resultados más sostenibles y consistentes”, suba
5) Olvidar las conversaciones difíciles
La etapa de planeamiento debería ser el espacio para hablar de lo que no está funcionando, no solo para celebrar logros. Evitar los temas incómodos como los conflictos entre áreas, falta de alineamiento o sobrecarga de trabajo porque generan planes que se ven bien en papel, pero fracasan en la práctica.
Finalmente, Asertiva recomienda que las empresas incorporen en sus procesos de planeamiento espacios de reflexión y escucha activa, donde se evalúe no sólo qué se quiere lograr, sino también cómo se quiere vivir ese logro.
“El éxito de una estrategia no se mide solo por los indicadores financieros, sino por la energía y la coherencia del equipo que la ejecuta. Un buen planeamiento empieza por poner a las personas en el centro”, puntualiza Mercado.
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(FIN) NDP / MDV
Publicado: 24/11/2025