El Seguro Social de Salud (EsSalud) advirtió que la pandemia ha afectado la salud mental de la población y ha ocasionado el incremento de algunos trastornos que afectan directamente a la población infantil, entre ellos la enuresis nocturna.
El doctor Juan Carlos Ocampo, médico psiquiatra del Departamento de Psiquiatría del
Hospital Guillermo Almenara de
EsSalud, explicó que la enuresis nocturna es la micción en lugares inapropiados, cuyo patrón ocurre durante la noche, en forma repetitiva por un periodo de tiempo que ocasiona angustia y dificultades emocionales en los niños desde los 5 años en edad escolar e incluso afecta a algunos adolescentes.
“Usualmente en los cuadros de enuresis existen varios factores que podrían explicar su aparición, podrían ser, por ejemplo, problemas orgánicos, del sistema renal o infecciones, el cual ocurre en un mínimo porcentaje. También puede ser por problemas emocionales, dificultades en el aprendizaje y problemas familiares que inciden en que el niño manifieste su ansiedad a través de episodios de micción en lugares no apropiados” acotó.
Explicó que en el
servicio de psiquiatría de niños y adolescentes del hospital Almenara se observa un incremento de un 50% de atenciones por este tema, al señalar que 2 de cada 10
niños evaluados por causa de trastornos psiquiátricos infantiles presentan cuadros de enuresis nocturna.
El especialista manifestó que es importante que los padres sepan que un cuadro de enuresis, puede provocar en el niño sufrimiento y malestar, los cuales pueden afectar su
rendimiento académico, porque se perciben como “incompetentes” o con “menos cualidades” que el resto, e incluso ocasionan que se complique con cuadros de ansiedad o depresión que afecta su
autoestima.
“Hay que observar a un niño con miedo a la oscuridad, a la presencia de algún monstruo o esas figuras llamadas cuco o demonios, y evitar el castigo, la represión o el grito puesto que complicaría su situación de sentirse más angustiado y contribuiría a que los episodios de enuresis se incrementen”, dijo.
Señaló que los padres necesitan abordar la problemática con solidaridad, debido a que los cuadros de enuresis están relacionados directamente con la ansiedad e incertidumbre y cuando los niños lo experimentan no encuentran soporte emocional.
El doctor Ocampo recomendó prestar atención y observar la conducta de los niños durante sus hábitos fisiológicos, evitando que beban líquido después de la cena o adelantar la cena. Exhortó a los padres llevar a los menores a los servicios higiénicos antes de dormir y no reprenderlos cuando realizan un acto de micción en lugar que no es el baño.
“Todas estas medidas ayudaran a reconocer el problema de manera temprana. Por ello, se necesita reforzar aún más la comunicación, atención y seguridad con nuestros hijos, para que esto no se convierta en un estigma, sino en la oportunidad de apoyarlos”, anotó.
El especialista recordó que la enuresis no es un problema que cause deterioro si se presta la atención oportuna y temprana, tampoco debe ser causa de vergüenza, ni de baja autoestima en los niños.
Más en Andina:
(FIN) NDP/NJC/RES