El 17 de junio de 1972 estalló el famoso "Watergate", uno de los escándalos políticos más espectaculares de la historia de Estados Unidos que llevó dos años después a la dimisión del entonces presidente, Richard Nixon.
Aquí hay una línea de tiempo de cómo se desarrollaron los eventos.
Cinco 'ladrones'
La madrugada del 17 de junio de 1972, cinco hombres son arrestados en la sede del Comité Nacional Demócrata en el complejo de edificios Watergate, en Washington.
Los llamados "plomeros", vestidos con guantes quirúrgicos, portan equipos fotográficos y de grabación. Al día siguiente el diario The Washington Post lanza en primera plana el allanamiento, que tuvo lugar en plena campaña de reelección del presidente republicano Richard Nixon.
Dos jóvenes periodistas, Bob Woodward y Carl Bernstein, nombran a James McCord, miembro del comité de reelección de Nixon y exmiembro de la agencia federal CIA, como uno de los intrusos en la sede demócrata.
El 22 de junio, Nixon niega cualquier participación de su administración en el asunto, que al principio atrae poca atención pública.
'Garganta profunda'
Pero las cosas no pararon allí. El dúo de reporteros continúa señalando que dos hombres que habían trabajado para Nixon, así como su ayudante especial, Charles Colson, guiaron a los ladrones en su misión, usando intercomunicadores desde un hotel cerca del Watergate.
Su fuente se hacía llamar "Garganta profunda", apodada así por una película porno muy popular en ese momento, e identificada muchos años después, en 2005, como Mark Felt, subdirector del FBI.
Entre octubre de 1972 y noviembre de 1973 se encuentra seis veces con Woodward en un estacionamiento de Washington.
El 10 de octubre de 1972, los dos periodistas revelan un escándalo masivo de espionaje y sabotaje político por parte de la Casa Blanca que busca la reelección de Nixon.
Se desviaron cientos de miles de dólares de donaciones a la campaña de Nixon para financiar un plan secreto dirigido a desestabilizar el campo demócrata. A pesar de la controversia, Nixon resulta reelegido el 6 de noviembre frente a su rival demócrata George McGovern.
Investigación demócrata
El 8 de enero de 1973 se abre el juicio de los ladrones de Watergate ante la indiferencia generalizada del público. El 7 de febrero, la mayoría demócrata en el Senado crea un comité encargado de investigar la campaña electoral de 1972. Transmitidas en vivo por televisión, las audiencias terminan paralizando a los estadounidenses.
James McCord pronto admite haber mentido ante el tribunal debido a las presiones de la Casa Blanca. El 30 de abril, el fiscal general Richard Kleindienst y dos de los asistentes del presidente, Bob Haldeman y John Ehrlichman, renuncian. Un tercer colaborador, John Dean, es despedido.
El 25 de junio, Dean le dice al comité investigador del Senado que el presidente estaba al tanto desde el 15 de septiembre de 1972 del encubrimiento del robo.
Su testimonio indica que Nixon estaba dispuesto a gastar casi un millón de dólares para comprar el silencio de los ladrones. Se convierte así en el primer testigo que implica directamente al jefe de Estado.
Despacho Oval intervenido
Un terremoto estalla el 16 de julio cuando un empleado de la Casa Blanca le dice al Comité que la Oficina Oval está repleta de micrófonos ocultos. Este sistema de escuchas secretas, instalado en 1970, es el comienzo de un nuevo escándalo. El 23 de julio de 1973, Nixon se niega a proporcionar las grabaciones al comité.
Acorralado, termina entregando nueve cintas el 20 de octubre. Pero faltan dos y una conversación entre Nixon y su asistente Dean el 20 de junio de 1972, tres días después del allanamiento de Watergate, es inaudible.
Renuncia antes de juicio político
El 9 de mayo de 1974, el Comité Judicial de la Cámara de Representantes inicia audiencias con el cometido de impulsar un juicio político acusando a Nixon.
Después de una amarga batalla de un año, la Corte Suprema -máximo tribunal de EEUU- ordena a Nixon, el 24 de julio, que entregue las cintas perdidas, algo a lo que accede, entre la espada y la pared, el 5 de agosto.
El 30 de julio, el comité vota por tres motivos para un futuro juicio político: obstrucción de la justicia, abuso de poder y desacato al Congreso.
Para evitar un juicio político, Nixon anuncia su renuncia el 8 de agosto, una novedad en Estados Unidos. El 8 de septiembre de 1974, su sucesor Gerald Ford le concede un indulto total.