La XIII Encuesta Nacional de Percepciones de la Corrupción 2025, elaborada por Ipsos por encargo de Proética, revela que el 94% de peruanos asocia la corrupción con economías ilícitas, como la minería ilegal, la tala ilegal y el narcotráfico, un hallazgo que refleja el peso creciente de estas actividades en la vida cotidiana y la institucionalidad del país.
Durante una entrevista en RPP, Dextre Chacón hizo un análisis de la encuesta al revelar que la delincuencia aparece como el principal problema del país con 68%, seguida muy de cerca por la corrupción con 67%.
"Vemos cómo la corrupción se hace continua, permanente. (...) Las cifras muestran la necesidad de responder como sociedad", advirtió.
En ese sentido, enfatizó que existe "un problema social de apreciación del valor de la honestidad", lo que requiere acciones tanto preventivas como sancionadoras.
Instituciones cuestionadas
Sobre la percepción de instituciones, la encuesta señala que el Congreso ocupa el primer puesto de las instituciones más corruptas del país con el 85%, seguido del Ministerio Público (35%), el Gobierno (33%), el Poder Judicial (33%) y la Policía Nacional (27%).
Al respecto, Dextre afirmó que "los ciudadanos deben ser conscientes de que los congresistas están ahí porque los elegimos. Yo soy parte del problema cuando elijo mal a un congresista”. A ello, agregó que el escenario político actual está marcado por actores que "buscan sus propios intereses", lo que profundiza la desconfianza.
Honestidad como principal atributo
Según la encuesta, el 68% de los peruanos prioriza la honestidad en un candidato político, cifra que más que duplica a otros atributos como la experiencia política (28%), tener un equipo (28%), la eficiencia (26%) o las propuestas (23%).
"Lo que se espera por encima de todo es la honestidad", afirmó el ingeniero.
Además, sostuvo que este hallazgo implica un llamado a la responsabilidad ciudadana y subrayó que no se debe votar "por el que sale en una foto, en la televisión o porque es un modelo", sino por quienes demuestren dominio intelectual, profesional y un historial ético.