Ya en el pleno ejercicio de sus carreras, la vida los fue llevando por nuevos caminos para el desarrollo de un negocio propio con un potencial de crecimiento que fue favorecido por la pandemia.
La empresa Ekofood ya tiene casi 20 años en el mercado dedicado a la producción y comercialización de infusiones filtrantes. Tuvo que superar diversos retos para consolidarse como una empresa especializada en el tema de cultivo y procesamiento de plantas medicinales para brillar con luz propia en el país y en mercados externos, como Estados Unidos.
Su historia comienza en los primeros años de este milenio cuando Jaime Pinedo tuvo que viajar a Cañete para dar una asesoría en publicidad y comunicaciones, como parte de su carrera y actividad profesional, señala artículo publicado en el Suplemento Económika del Diario El Peruano.
“Hacía mucho calor y antes de llegar decidimos entrar en una bodega para tomar algo refrescante. Vi en un aparador unas cajitas que contenían sobres de hierbas filtrantes de yacón orgánico, el producto se veía interesante, pero el empaque podía mejorar mucho”, recuerda el gerente general de Ekofood, Jaime Pinedo.
Comenta que como buen publicista adquirió el paquete que le había llamado la atención para vender su servicio de packaging (empaque). Lo estudió y elaboró una propuesta, posteriormente se contactó con esa empresa y ofreció sus servicios lo cual fue aceptado.
Conocimiento
A la par que mantenía su trabajo en Lima tenía que viajar constantemente a Cañete porque el trabajo que iba a hacer era integral, pues consideraba el packaging y la marca. “Para hacer las mejoras era necesario conocer todo el proceso de producción y manejo de las plantas medicinales destinados a su comercialización”.
Cuando ya tenía varios meses en este proceso se abrió una oportunidad que Pinedo supo tomar. La unidad de negocio que estaba apoyando fue puesta en venta como un negocio en marcha.
“Como ya había aprendido de este negocio en las idas y venidas de Cañete, decidí apostar por esta oportunidad e hice partícipe a mi compañero de trabajo de toda la vida, Gabriel Morón, también publicista, con 50% cada uno”, dijo.
Para asumir este reto optaron por ahorros personales y préstamos de amigos y familiares. “Habíamos decidido mantener el trabajo en Lima y dirigir el negocio de las hierbas medicinales, pero no se pudo. Tuvimos que dejar lo que había en Lima y darle todo nuestro tiempo al negocio que emprendíamos”.
El primer gran problema que tuvieron que superar fue la obtención de unos permisos sanitarios ante la Dirección General de Salud Ambiental (Digesa). “Ahora se escucha sencillo, pero en ese momento generó una serie de problemas no solo con la empresa sino también con la familia”.
Superar problemas
Gracias al empeño y a la decisión que tenían superaron los problemas y generaron la producción esperada. “Con ello, la pelota estaba en nuestra cancha. Nos contactamos con una cadena de supermercados y nos fue mejor de lo que esperábamos”.
Posteriormente, establecieron nuevas alianzas comerciales que llevaron sus productos a mercados como Chile con la cadena Tottus.
“Nuestra marca, Sunka Herbal Tea, es reconocida en el mercado local. Pero también exportamos nuestro producto como marca blanca, es decir le colocan la marca final en el mercado de destino”.
Ahora con la experiencia obtenida para sacar adelante el negocio, Jaime Pinedo llega a dictar conferencias sobre problemáticas agrarias. “Tuve que aprender todo lo que implicaba la actividad agraria, el resultado ha sido satisfactorio”, refiere.
Impulso
Jaime Pinedo destacó que uno de los principales factores de crecimiento de su empresa fue la pandemia por el covid-19.
El estilo de consumo de las personas cambió hacia uno más responsable con el cuidado de la salud.
“Durante la pandemia vimos cómo el mercado demostrada una clara preferencia por los productos sanos, entre los productos que comercializábamos como las hierbas medicinales”, manifestó.
Refiere que las personas empezaron a buscar productos funcionales, nutracéuticos y naturales.
Actualmente, su centro de producción se ubica en Cajamarca, debido a que encontraron mejores suelos y clima para el cultivo y producción de las hierbas medicinales. La parte final del producto, como los empaques, se efectúa totalmente en Lima.
“En estos momentos estamos negociando llegar al mercado colombiano”, dijo.
Subrayó que en la medida que se cierren positivamente este tipo de negocios se ponen en valor nuestras plantas medicinales.
Detalles
- Entre sus clientes figuran compañías fabricantes de tés e infusiones, cápsulas, entre otras dedicadas al desarrollo de productos derivados de plantas medicinales, aromáticas u hortalizas, así como granos andinos (maíz morado).
- Este negocio comenzó con cinco líneas comerciales, entre ellas destacaba el yacón orgánico.
- Sus primeros clientes fueron las cadenas de supermercados Wong y Metro.
- A los seis meses de estar en el mercado hicieron su primer envío a Estados Unidos. También tienen clientes en España.
- Por ahora están participando en ferias internacionales con el apoyo de Promperú.
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(FIN) DOP/SDD
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