Asociada por largo tiempo como una enfermedad únicamente de adultos mayores, la diabetes en el Perú ha empezado a presentarse con mayor frecuencia entre poblaciones cada vez más jóvenes, entre los que se encuentran incluso adolescentes de 13 años.
“Esto está ocurriendo en el país y el mundo. Son cambios epidemiológicos que obedecen a que cada vez hacemos menos actividad física, somos más sedentarios y, al estar más apurados, comemos más comidas rápidas, que son muy calóricas y agravan la obesidad, principal causa de la diabetes ”, dijo a la agencia Andina Hugo Arbañil Huamán, jefe de sala de Hospitalización de Medicina Especializada del Hospital Dos de Mayo.
La diabetes es una enfermedad metabólica crónica asociada con una disminución de la esperanza de vida de alrededor de 10 años. Se caracteriza por la glucosa elevada en sangre (hiperglucemia) y la deficiencia absoluta o relativa de la producción y/o acción de la insulina.
La insulina es una hormona liberada por el páncreas como respuesta a la presencia de glucosa en la sangre. Permite que la glucosa penetre en las células para ser utilizada como fuente de energía. Si la insulina no hace bien esta función, la glucosa se acumula en la sangre produciendo hiperglucemia, que, sin tratamiento, puede generar ataques al corazón, derrames cerebrales, fallo de los riñones, ceguera y amputación de las extremidades inferiores, entre otras complicaciones.
“Hay un aumento significativo de la diabetes tipo 2 o Mellitus asociada a la obesidad en jóvenes adolescentes, a partir de los 13 o 14, que no vienen con prediabetes, ya tienen la enfermedad y esto pasa en el país y el mundo en general”, advirtió el experto.
¿Cuáles son las razones?
Antes las madres correteaban a sus hijos para que coman extra porque muchos estaban delgados, comenta Arbañil Huamán. Sin embargo, ahora los niños son generalmente gordos o tienen sobrepeso.
El problema radica en que la mayoría de ellos no hace actividad física como antes, no salen a jugar y tampoco hacen deporte dentro del colegio. A esto se suma que llevan loncheras poco nutritivas y en casa algunos acceden a comidas rápidas, incrementando el riesgo de padecer diabetes a temprana edad.
“Los valores de una glucosa normal, desde la niñez hasta la adultez, es la misma. En ayunas debe ser inferior a 100. De 100 a 125 se le denomina glucosa alterada en ayunas o prediabetes. Estos valores de prediabetes puede mantenerse por muchos años y en algún momento pasa a 125. Cuando se llega a 126 se declara diabetes Mellitus”.
¿Qué pasa con el páncreas?
El páncreas es una glándula localizada detrás del estómago y por delante de la columna. Produce jugos que ayudan a descomponer los alimentos y hormonas que controlan los niveles de azúcar en la sangre. La diabetes tipo II destruye el páncreas.
“Con la diabetes ocurre un fenómeno médico que se llama apoptosis celular, que es la muerte anticipada de un grupo de células. A los diabéticos se le van muriendo las células beta, que son las producen insulina. Llega un momento en que cuentan solo con el 50% de ellas. El paciente puede trabajar bien con lo que le queda, pero si recae necesitarán insulina para evitar agravarse, hacer un coma diabético, una pancreatitis o que le amputen una pierna, todo se torna más grave”.
La insulina es una hormona básica para vivir, explica el especialista del Ministerio de Salud, la tienen los perros y gatos, quienes también pueden desarrollar diabetes.
“Todos los seres vivos tienen insulina. Mucha gente cree que es una droga y es dañina, pero no es así. Si dejo de producirla, muero. Cuando algunas personas empiezan a disminuir su secreción deben inyectársela externamente para seguir funcionando”.
Los mayores riesgos
Lamentablemente, la diabetes no avisa. Los síntomas aparecen solo cuando los valores son muy altos, 160, 180 y ya solo queda enfrentar la enfermedad.
La persona empieza a tener mucha sed, orina más de lo común, se levanta a orinar de noche y empieza a tener visión borrosa, calambres en las piernas, adormecimientos en las manos y empieza a bajar de peso.
Cuando eso ocurre han pasado años con una glucosa elevada asintomática, de 120, 130 o amaneciendo con valores de 160, 180.
El experto recomienda no esperar a tener síntomas. Los candidatos a hacerse un chequeo obligado de glucosa en ayunas al menos una vez al año son aquellos con antecedentes familiares (mamá o papá diabéticos), tienen sobrepeso u obesidad. Esto aplica a todas las edades.
El mayor riesgo de tener diabetes en la adolescencia o la infancia es que daño será mayor y más temprano.
“Somos uno de los países cuyas unidades de diálisis tienen a personas de 45 a 50 años, quienes nunca se trataron porque no les dolía nada. Al ser ahora una enfermedad más temprana daña a la persona en su etapa más productiva. Muchos diabéticos creen que, por ser jóvenes, sus heridas cierran bien, pero eso es entre comillas porque cuando uno agarra un germen termina amputado”.
El jefe de sala de hospitalización de medicina especializada del Hospital Dos de Mayo alerta que cuando se tiene exceso de azúcar en la sangre, los leucocitos o células de defensa viajan a menor velocidad hacia las zonas que padecen una infección. El sistema de protección pierde su eficiencia.
Esto se agrava si el paciente tiene hipertensión, triglicéridos y colesterol elevado, además de estresores sociales como pobreza, violencia, estar sin trabajo, entre otros. Cuando hay estrés aumenta el cortisol, la prolactina y la adrenalina, que elevan aún más el azúcar.
No son casos aislados
“No se trata de casos aislados. Hay una ola de obesidad infantil. En el Ministerio de Salud hay un gran interés en el trabajo intersectorial para retomar todo lo que es actividad física y promover la lonchera saludable. Los niños diabéticos tienen que tomar metformina y si no mejoran hay otros tratamientos más costosos que el SIS aun no los cubre”.
Más que gastar en medicación, aconseja, invertir en hacer actividad física y cambiar hábitos familiares, compras en el mercado, cómo y qué cocinamos. Consumir más pescado, recalca.
¿Es posible curarse?
“Conceptualmente, una vez que la diabetes es diagnosticada ya no hay marcha atrás. Se es diabético siempre, aunque se logre bajar de peso, hacer ejercicio y la glucosa se normalice. Lo que pasa es una remisión de la diabetes, que puede durar dos, cinco o 10 años”.
Algunos piensan “que se curaron y se desbandan” y al poco tiempo hacen complicaciones muy graves, por eso hay que seguir cuidándose de por vida.
“En este día Mundial de Lucha contra la Diabetes pedimos a la población evitar la obesidad, sobre todo en los niños porque ese es el primer peldaño hacia más complicaciones médicas. Lo segundo es que dejemos de ser sedentarios, consumamos comida saludable y evitemos los factores de riesgo que pueden desencadenar un caso de diabetes por antecedentes familiares”, aconseja el especialista.
En el Perú la diabetes infantil se presenta por igual entre hombres y mujeres. Las regiones con mayor índice de obesidad son Tacna, Moquegua, Callao y Lima, es allí donde hay mayor cantidad de diabéticos tipo dos. Las regiones con menor prevalencia de obesidad y diabetes son Huancavelica, Ayacucho y Apurímac.
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(FIN) KGR
Publicado: 14/11/2023