Con la finalidad de fortalecer el bienestar emocional y el desarrollo personal en los centros laborales, este sábado 11 y domingo 12 de octubre se desarrollará la Cumbre Latinoamericana de Facilitadores Grupales (CUMLAB 2025) como un espacio de encuentro internacional donde expertos de México, Colombia, España, Bolivia y Perú compartirán estrategias innovadoras para integrar la salud mental, la gestión emocional y el trabajo en equipo dentro de las organizaciones.
Diversos estudios internacionales confirman que invertir en estas áreas genera beneficios económicos tangibles. Un informe de Deloitte Canadá (2023) revela que las empresas que implementan programas de salud mental obtienen un retorno de US$ 1.62 por cada dólar invertido en el primer año, y hasta US$ 2.18 tras tres años. De igual forma, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha señalado que, por cada dólar invertido en salud mental, las empresas pueden recuperar cuatro dólares en productividad y reducción del ausentismo.
Estos datos evidencian una realidad que el sector empresarial peruano no puede seguir ignorando. Las compañías que apuestan por el desarrollo integral de su personal logran mayor estabilidad, menor rotación y equipos emocionalmente comprometidos con los objetivos corporativos.
“El gran desafío no está solo en capacitar, sino en sanar los espacios laborales. Las empresas necesitan reconectar con lo humano para sostener su crecimiento”, señala Marlene Quispé, facilitadora grupal y directora de CUMLAB.
Durante el evento, se abordarán temáticas como liderazgo consciente, educación experiencial, gamificación emocional, comunicación empática y dinámicas grupales aplicadas al bienestar organizacional. El encuentro tendrá lugar este fin de semana en el Nobility Grand Hotel de Lima, reuniendo a facilitadores, consultores, coaches, psicólogos y empresarios comprometidos con construir entornos laborales más humanos, saludables y productivos.
La CUMLAF 2025 se posiciona como un punto de inflexión para el ecosistema empresarial peruano, recordando que la rentabilidad y la salud mental no son opuestos, sino aliados del progreso sostenible.