El Instituto Nacional de Salud (INS) proyecta instalar entre 8 a 10 puntos móviles covid-19 en cada región para detectar la presencia de las distintas variantes del coronavirus en el país y efectuar, si así se requiere, el cerco epidemiológico que evitará su propagación.
Así lo adelantó hoy el doctor Oscar Escalante, director ejecutivo del Centro Nacional de Salud Pública del Instituto Nacional de Salud (INS), quien dijo que es necesario acudir a aquellas zonas donde aún no se han hecho pruebas moleculares a la población o donde se reportan casos aislados pues, de no identificarse a tiempo, un solo contagio podría propagarse muy rápido el virus.
En diálogo con el programa Andina al Día, el especialista señaló que si bien existen más de 1,400 puntos fijos a nivel nacional donde se realizan las pruebas de descarte de covid-19, es importante implementar este servicio de salud móvil en cada región frente a una inminente tercera ola.
Para ello, sería necesario contar con personal capacitado (en promedio 6) en tomar las muestras moleculares, además del equipo de apoyo técnico, pero todo dependiendo de la demanda y de las necesidades de cada zona del país.
Escalante señaló que con estas estrategias de salud pública se busca identificar en qué regiones están las variantes del covid-19, qué características tienen y qué efectos adversos podrían ocasionar en la población.
Además, agregó, de acuerdo con los resultados obtenidos se podrían implementar los cercos epidemiológicos y acelerar el proceso de vacunación, tal como se hizo en Arequipa al detectarse el primer caso de la variante delta.
Lamentablemente, advirtió el médico, ha habido una considerable disminución de la demanda de las muestras de covid-19 en la población. Por ello el Minsa ha dispuesto “la búsqueda activa de los puntos calientes”, es decir, detectar las localidades donde exista un inusual incremento de casos por coronavirus y practicar inmediatamente la toma de pruebas para un mejor control.
Por otro lado, Escalante recalcó que la variante delta se encuentra compitiendo con la lambda y gamma por dominar nuestro territorio, por lo que aún no se puede especificar qué cepa sería la predominante de la tercera ola.
“Los virus van a seguir mutando y eso no lo podemos evitar. La responsable de la segunda ola ha sido la variante gamma en el oriente de nuestro país y la lambda en la costa y sierra. Todavía no podemos asegurar cuál será la predominante de una tercera ola, pero independientemente de cual sea, las repercusiones van a ser muy similares (a la segunda ola)”, precisó.
El experto indicó que para determinar qué variante está presente en nuestra población el INS utiliza la tecnología de secuenciación de nueva generación (NGS) que permite tener toda la información de la secuencia del genoma de la covid-19 y qué mutaciones presenta.
Dijo también que actualmente se desarrollan cerca de 1,200 muestras secuenciadas mensuales, todo un récord para la institución porque, en comparación con el 2020, solo se pudo realizar 1,200 pruebas durante todo el año.