Científicos descubren subespecie de planta endémica que crece en los andes peruanos

Crece en suelos rocosos, con pastizales de ichu, ubicados a una altitud de 3800 m.s.n.m

Esta planta es la única perteneciente al género Polycarpon que logra germinar a dicha altitud, y se la suele ver en épocas de lluvia en el sur del país.

Esta planta es la única perteneciente al género Polycarpon que logra germinar a dicha altitud, y se la suele ver en épocas de lluvia en el sur del país.

13:30 | Lima, oct. 29.

Un grupo de investigadores ha descubierto una subespecie de planta en los Andes peruanos, que pertenece al género Polycarpon, cuyas plantas son popularmente conocidas como “policarpos” o “hierba de muchas semillas”.

Esta nueva variante, nombrada científicamente como Polycarpon tetraphyllum subsp. peruvianum, fue descubierta en la Zona Arqueológica Monumental de Garu, un complejo del período preinca localizado en el distrito de Choras, en la provincia de Yarowilca, Huánuco. Esta zona ha sido declarada como Patrimonio Cultural de la Nación.

Este organismo vegetal crece en suelos rocosos, con pastizales de ichu, ubicados a una altitud de 3800 m.s.n.m. Además de Huánuco, se han encontrado ejemplares en Apurímac y Áncash.

Lee también: Aprende en TikTok llega al Perú con capacitaciones para docentes y feed STEM

De acuerdo con Daniel Montesinos, autor del estudio y decano adjunto de la carrera de Agronomía y Negocios de la Universidad Científica del Sur, esta planta es la única perteneciente al género Polycarpon que logra germinar a dicha altitud, y se la suele ver en épocas de lluvia en el sur del país.

¿Cuáles son las características de esta nueva especie?

Esta variante, que también fue nombrada "Yaku Qura" por los investigadores, tiene características morfológicas diferentes a las normalmente vistas en otras subespecies del mismo género.

Polycarpon tetraphyllum subsp. peruvianum suele alcanzar entre 4 a 17 centímetros de altura; sus hojas, de un color verde intenso, crecen principalmente en verticilos de cuatro. Sus estípulas son triangulares-acuminadas, además de tener una gran cantidad de flores, cuyos pétalos miden de 1.5 a 2 milímetros de largo.

“Esto no ocurre en las demás especies, en las que los pétalos miden entre 0.5 a 0.7 milímetros de largo, lo que le otorga a esta nueva planta un diferencial marcado”, explica Montesinos.

Una nueva especie vulnerable

El estudio también incluye una evaluación sobre el estado de conservación de esta especie botánica, sugiriendo que podría ser catalogada como vulnerable, de acuerdo con los criterios de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), debido a que el área en la que se estima su presencia alcanza únicamente los 12 000 km2, encontrándose por debajo del estándar de 20 000 km2 considerada por la organización.

¿Por qué es importante continuar investigando sobre la diversidad floral de la región?

Para el investigador de la Científica, Daniel Montesinos, los trabajos enfocados en analizar y redefinir la extensa flora que tenemos en nuestro país, y en Sudamérica en general, contribuyen a conocer más sobre su rol ambiental, además de las formas para garantizar la conservación de la biodiversidad.

“El Polycarpon tetraphyllum puede servir como indicador de cambios que ocurren en el clima de los lugares en los que crecen, además de prevenir la erosión de suelos. Sumado a su capacidad adaptativa a diferentes ambientes, puede ser clave en la restauración vegetativa de ecosistemas degradados”, explica el especialista.

El autor del estudio también señala que existe una necesidad de continuar la investigación sobre estas especies, pues se encuentran en constante crecimiento, y la información sobre las mismas no se había actualizado desde hace, aproximadamente, 90 años.

Lee también: Investigador desarrolla cocina portátil a gas altamente eficiente para zonas altoandinas

“Estas plantas no suelen ser observadas, porque son muy difíciles de identificar, lo que hace que las pasen por alto”, indica Montesinos.

¿Cómo se llevó a cabo el estudio?

Esta investigación tuvo inicio en el año 2015, con salidas de campo en Huánuco y Áncash, en el marco de una expedición arqueológica y botánica para evaluar la cultura Yarowilca, en las que tuvo lugar el hallazgo.

La nueva especie se mantuvo como una incógnita, hasta que, años después, las muestras fueron enviadas hacia Italia, en donde se identificó que se trataba de un organismo nunca antes descrito.

Para lograr esta clasificación, los investigadores siguieron un proceso de nomenclatura tradicional, realizando colectas de la planta, y comparándola con otras del mismo género, lo que implicó la visita de diferentes herbarios internacionales, y el uso del Código Internacional de Nomenclatura para Algas, Hongos y Plantas (ICN).Seguido a ello, se realizaron evaluaciones de los rasgos morfológicos de la planta, y se cultivó la misma en otros ambientes, con el objetivo de probar su capacidad de adaptación, la cual fue óptima.

Para conocer el estado de conservación de la especie, se propuso de acuerdo con los criterios de la IUCN. Específicamente, el Área de Ocupación (AOO) y la Extensión de Ocurrencia (EOO) se calcularon utilizando cuadrículas de 2 × 2 km en el programa QGIS.

Este estudio fue realizado en coautoría con el investigador Duilio Iamonico, afiliado a la Sapienza University of Rome.

Revisa más noticias sobre ciencia, tecnología e innovación en la Agencia Andina y escucha historias inspiradoras en Andina Podcast.

Más en Andina


(FIN) NDP/MFA
Publicado: 29/10/2025