18:15 | Galvarino, La Araucanía, feb. 8.
Chile combate este viernes incendios forestales que desde hace días consumen miles de hectáreas en el sur, pero en simultáneo debe trabajar para capear los daños provocados por inundaciones que amenazan la producción de los mayores yacimientos de cobre ubicados en el norte del país.
"El antecedente numérico que tenemos es que durante la última semana se vieron afectadas 13.000 hectáreas. En términos generales ha ido mejorando (la situación), sin embargo no podemos perder el ímpetu" en la lucha contra el fuego, dijo a la AFP Rodrigo Pino Riquelme, jefe del operativo desplegado en la zona de catástrofe.
El funcionario destacó la ayuda que reciben los brigadistas de la Corporación Forestal Nacional (Conaf), que a través de aeronaves facilitan la tarea de los equipos de emergencia, desplegados en zonas extensas y con tupida forestación.
En Galvarino, ubicado a unos 670 kilómetros de Santiago, región de La Araucanía, el combate al fuego cuenta desde este viernes con la ayuda de un potente avión estadounidense con capacidad para lanzar 36.000 litros de agua y con alta tecnología que permite definir con exactitud los puntos de descarga más eficaces.
Las llamas avanzan por zonas rurales destruyendo a su paso terrenos de gran riqueza para el ecosistema, pero aún lejos de los grandes poblados. En lo que va de la temporada de incendios forestales murieron dos personas en La Araucanía.
Entre enero y febrero de 2017, Chile vivió un megaincendio que afectó el centro-sur del país dejando 11 fallecidos y unas 1.500 viviendas y casi 500.000 hectáreas destruidas.
Pino Riquelme descartó que la situación actual sea comparable a la de dos años atrás, pero remarcó que "lo complicado ahora es la simultaneidad" de focos que hace necesario un amplio despliegue.
- Desierto húmedo -
Mientras extensiones verdes de la Patagonia se transforman en cenizas, regiones norteñas atravesadas por el desierto de Atacama -el más árido del mundo- soportan lluvias altiplánicas.
En la tarde del viernes, el presidente Sebastián Piñera interrumpió sus vacaciones para viajar a Calama. A su llegada, el conservador decretó "zona de catástrofe" en la provincia de El Loa, capital de Calama en la región de Antofagasta.
Además, anunció que sobrevolará zonas afectadas antes de tener una reunión con el Comité de Emergencia (COE) "para concluir el diagnóstico y empezar a trabajar en el plan de reconstrucción y ayuda a todas las víctimas y damnificados".
Torrentes de agua cobriza deslizándose por quebradas de Calama obligaron a la minera estatal Codelco, la mayor productora global de cobre, a detener de "forma preventiva" a última hora del jueves las operaciones en la gigante mina Chuquicamata y Ministro Hales.
La detención de "Chuqui", una mina gigante a cielo abierto que produce cerca de 300.000 toneladas de cobre al año y transita su pasaje a operaciones subterráneas, se decretó "para resguardar la integridad de las personas", señaló Codelco.
La estatal informó que el turno de viernes a la noche tampoco subirá a la mina, manteniendo suspendida las operaciones, pero la Ministro Hales "está comenzando a operar".
Al caudal de lluvia se suman las características de "un suelo desértico, tan seco que no alcanza a absorber el agua generando que corra superficialmente", agregó.
Las precipitaciones de usual intensidad, afectan las regiones del extremo norte de Chile Arica y Paranicota, Tarapacá, Antofagasta y Atacama generando aumento y desborde en el caudal del río Loa, el más largo de Chile que atraviesa gran parte del desierto de Atacama.
La emergencia provocó seis muertes en una semana.
La falta de agua potable es una de las principales problemáticas de la emergencia, que se intensificaría este fin de semana dados los pronósticos meteorológicos que anuncian la continuación de las lluvias hasta el domingo.
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(FIN) AFP/MAE
Publicado: 8/2/2019