El Congreso de la República debe hacer los esfuerzos necesarios para determinar el real efecto de la pandemia por el covid-19 en la población antes de proponer iniciativas legislativas que pueden parecer beneficiosas pero que a larga terminarán perjudicando la economía, afirmó el economista Iván Alonso.
Con relación a la reciente aprobación por parte de la Comisión de Trabajo del Parlamento del dictamen que hace modificaciones al Régimen de Jubilación Anticipada (REJA) y que adelanta la edad de jubilación a 50 años sin restricciones, el especialista dijo que si bien estas medidas, aparentemente, tienen efectos positivos en el corto plazo, al final cambian el sentido de las pensiones en el país y resultan sumamente perjudiciales en el mediano y largo plazo.
“En ningún momento, los congresistas que proponen estas iniciativas hacen el menor intento por establecer cuántos han sido los afectados con esta pandemia y en qué medida se han visto perjudicados. Este cúmulo de retiros de fondos de las AFP, a los que se podría sumar esta reciente propuesta, es desproporcionado”, comentó al programa Económika de Andina Canal Online.
Alonso aseguró que iniciativas como ésta, así como la propuesta de la comisión especial mutlipartidaria encargada de evaluar, diseñar y proponer el proyecto para la reforma integral del sistema previsional peruano son contraproducentes.
“Es una pésima propuesta que nos lleva 30 años atrás. El sistema nacional es intrínsecamente deficitario y promover una reforma de este tipo perjudicaría no solo a los pensionistas del sistema nacional sino también a los del sistema privado”, refirió.
Según el economista, cuando se desató la pandemia en el primer bimestre del año pasado, los mercados financieros sufrieron sendas caídas que afectaron el valor de los fondos de pensiones peruanos.
“No obstante, situaciones similares se han presentado con otras crisis internacionales y el sistema siempre se ha recuperado, tanto así que a finales del 2020, los fondos de pensiones locales ya habían recuperado sus niveles pre pandemia e inclusive cerraron el año con una rentabilidad del orden de 12%. Esto nos demuestra que el sistema es sólido y resistente. Los afiliados deben entender que son inversiones a largo plazo y que están sujetas a fluctuaciones”, manifestó.
Aseguró que el sistema privado de pensiones se mantiene sólido en lo que se refiere a su estrategia de inversiones. “Lo que sí afecta al sistema son estas iniciativas cortoplacistas que propone el Congreso y que merman los fondos. Los retiros aprobados han significado el retiro de casi 30,000 millones de dólares y ya no podemos seguir con este tipo de propuestas”, aseveró.
Más en Andina: