La lactancia materna es el alimento más completo y seguro para los recién nacidos, pero aún persiste la creencia de que amamantar necesariamente produce dolor en las madres.
El Ministerio de Salud (Minsa) desmiente este mito y aclara que la lactancia materna no debe doler; pues cuando existe dolor, este puede estar relacionado con una mala técnica, por la posición o agarre inadecuado del bebé.
Eleana Medina, responsable de lactancia materna de la Dirección de Promoción de la Salud del Minsa, señala que el dolor no es parte normal del proceso de amamantar.
“Cuando la madre siente molestias, generalmente se debe a que el bebé no está succionando correctamente. Un buen agarre se inicia desde que el niño abra la boca y los labios cubren toda la aureola de la mama, los labios sobresalen y el pezón queda dentro de la cavidad bucal”, explicó.
De esta manera, agregó, no sufre grietas ni laceraciones, esta posición asegura una lactancia materna exitosa sin causar daño ni dolor a la mamá. En la aureola se encuentra los conductos lactíferos que son los que estimulan la producción adecuada de la leche materna.
Se recomienda a las madres que, sí sienten dolor al amamantar, busquen orientación en el establecimiento de salud del Minsa más cercano o llamen a la línea gratuita 113, donde profesionales capacitados en consejería de lactancia pueden enseñar técnicas correctas de postura y agarre.
Consejos prácticos para una lactancia sin dolor:
1. Colocar al bebé vientre con vientre con la madre, asegurando que su boca abierta abarque la aureola.
2. Asegurarse de que el mentón y la nariz del bebé toquen el pecho, lo que facilita una succión profunda y efectiva.
3. Evitar retirar bruscamente al bebé del pecho; si es necesario, introducir un dedo limpio en la comisura de la boca para liberar el vacío.
4. Buscar ayuda temprana en caso de grietas, congestión mamaria o dolor persistente.
La lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida no solo fortalece el sistema inmune del bebé y previene enfermedades, sino que también genera un vínculo afectivo único entre madre e hijo.
“Amamantar debe ser un momento placentero y de conexión. Si hay dolor, no hay que normalizarlo, sino pedir ayuda”, enfatizó el especialista.
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Publicado: 31/8/2025