Tras haberse neutralizado el accionar de delincuentes extranjeros, actualmente existe en San Juan de Lurigancho (SJL) una disputa entre bandas criminales nacionales por el control territorial del distrito, con casos aislados de homicidio, afirmó el jefe de la Dirincri, general PNP Luis Flores Solís.
El titular de la Dirección de Investigación Criminal de la Policía Nacional explicó que estas bandas criminales estaban ocultas debido a la presencia de delincuentes extranjeros que actuaban de manera violenta, oprimiendo así el accionar delictivo de los nacionales.
“Ahora, en San Juan de Lurigancho hay una disputa de poder por la hegemonía entre los Malditos de Bayóvar: la Nueva Generación y los remanentes del Loco Aroni, que quieren o intentan distribuirse la jurisdicción, la zona alta y la zona baja”, detalló en diálogo con la Agencia Andina.
Dichas organizaciones criminales están involucradas en casos de extorsión, tráfico de terrenos, sicariato, trata de personas, proxenetismo, robo, entre otros delitos.
Sostuvo que, en medio del
estado de emergencia que rige en SJL, la
Policía Nacional está pendiente de la lucha entre bandas y sigue todos sus movimientos para poder neutralizar su accionar. "
Hay algunos casos aislados de homicidio que casualmente se dan por la (búsqueda de) supremacía, muchos de ellos a veces tienen antecedentes penales; entonces, esto es porque quieren tener una hegemonía de poder, principalmente”.
Agregó que gracias a numerosos operativos se logró erradicar el 70 % de los delincuentes extranjeros que tenían posesión de algunas plazas de explotación sexual en SJL. “Sin embargo, ahora que se ha erradicado a los delincuentes venezolanos y colombianos están saliendo las bandas peruanas, actuando igual de violentos y crueles, incluso con la colocación de explosivos”.
Flores dijo que, al ser el distrito más grande y poblado de Perú, los agentes del orden están multiplicando esfuerzos y "haciendo todo lo posiblemente humano" para poder combatir los hechos delictivos, con la presencia disuasiva de miembros de las Fuerzas Armadas.
"Lo que pasa es que los militares nos acompañan para un control jurisdiccional, o sea un control territorial. Ellos no intervienen, solamente están para el control, como presencia disuasiva; el trabajo de intervención lo lleva a cabo la Policía Nacional".
Por lo menos diez personas han sido asesinadas en este distrito de Lima desde que se implementó el
estado de emergencia, a mediados de setiembre; el más reciente fue el asesinato de tres personas, entre ellas dos miembros del serenazgo, cuyos familiares han reclamado por la poca protección que se les proporciona para enfrentar a la delincuencia.