Andina

Ayacucho: ingenieros de la UNSCH cultivan y elaboran productos con nutritiva espirulina

Alga considerada un superalimento por su alto valor nutritivo es un aliado clave contra la anemia y la desnutrición

Omar Mallqui y Rafael Bendezú son dos egresados de la Universidad Nacional San Cristóbal de Huamanga que son pioneros en el cultivo y elaboración de derivados de la espirulina, una microalga considerada un superalimento por su gran valor nutricional y beneficios para la salud. Foto: Facebook/Musuq Kawsay.

Omar Mallqui y Rafael Bendezú son dos egresados de la Universidad Nacional San Cristóbal de Huamanga que son pioneros en el cultivo y elaboración de derivados de la espirulina, una microalga considerada un superalimento por su gran valor nutricional y beneficios para la salud. Foto: Facebook/Musuq Kawsay.

09:04 | Ayacucho, may. 19.

Por Luis Zuta Dávila

Considerada un superalimento clave en la lucha contra la anemia y la desnutrición, además de otros enormes beneficios para la salud, la espirulina es la base del emprendimiento pionero de dos egresados de la Universidad Nacional San Cristóbal de Huamanga (UNSCH) de Ayacucho, quienes la cultivan de manera artesanal y elaboran productos derivados que conservan todo su potencial nutritivo para el organismo.

Esta iniciativa surgió en 2017, cuando Omar Mallqui Pablo y Rafael Bendezú Najarro, entonces estudiantes de la Escuela Profesional de Ingeniería Agroindustrial, realizaban un trabajo académico de investigación cuyo objetivo era plantear una solución a algún problema que aqueje a la sociedad ayacuchana y/o nacional.


“Con mi compañero coincidimos en que uno de los problemas más acuciantes en Ayacucho y también en el país es la desnutrición, la anemia y la mala alimentación. Y para proponer una alternativa de solución diferente e innovadora vimos en la espirulina, una microalga de gran valor nutricional, al tema central de nuestro trabajo de investigación”, afirmó Omar Mallqui en entrevista con la Agencia de Noticias Andina.

Comentó que el conocimiento de la espirulina y sus bondades nutricionales eran poco conocidas en Ayacucho e incluso a escala nacional. Tampoco se sabía mucho sobre su cultivo y elaboración de productos derivados. “La espirulina que existía en el mercado era básicamente importada de otros países”, dijo.

¿Qué es la espirulina?

La espirulina es un tipo de microalga de color verde azulado, considerada una de las formas de vida más antiguas originadas en el planeta hace aproximadamente 3,500 millones de años. Investigaciones científicas han determinado que la espirulina fue responsable de producir gran parte del oxígeno del planeta permitiendo así, en los milenios posteriores, el desarrollo de los primeros organismos pluricelulares consumidores de oxígeno.


Esta microalga crece de forma natural en lagos de agua dulce, ríos, estanques, medios salobres y alcalinos de varias regiones del mundo. Aprovechada desde tiempos ancestrales, se conoce, por ejemplo, que la espirulina era aprovechada en México por los aztecas quienes la recolectaban del lago Tenochtitlán para su consumo y para comercializarla por todo el reino. En África, esta microalga era consumida y comercializada también por los nativos que vivían en las riberas del lago Chad.  En la actualidad, los principales productores mundiales de espirulina son China, Japón, India y los Estados Unidos.


Propiedades nutricionales  

La espirulina es una microalga de color verde azulada considerada un superalimento por su alta concentración de proteínas (de 50% a 70%), muy superior a la carne de res, pollo, pescado, espinaca y soya. También aporta vitaminas A, D, E y del complejo B (B1, B3, B6, B9 y B12), así como minerales donde destaca el hierro, calcio, fósforo, magnesio, manganeso, potasio y zinc. El color verde se debe a la clorofila y también posee compuestos antioxidantes como la ficocianina y el betacaroteno.

Beneficios para la salud

La espirulina destaca por ser un aliado clave en el combate a la anemia y la desnutrición gracias a su alta concentración de hierro. Además, fortalece el sistema inmunológico, regula la función cardiovascular y el colesterol; ayuda a controlar la diabetes y la hipertensión arterial; protege la salud renal y de la piel; previene la osteoporosis y el sobrepeso; es altamente digestible y gracias a su gran aporte de antioxidantes y aminoácidos esenciales previene la formación de tumores y diversos tipos de cáncer.


Investigación

Omar Mallqui Pablo refirió que, tras indagar sobre las propiedades nutricionales de la espirulina, él y su colega averiguaron lo más importante: cómo cultivar espirulina, para lo cual consultaron con biólogos y diversas fuentes nacionales e internacionales sobre este tema.


Reunida la información sobre cómo cultivar y los factores, como el clima, que inciden en la reproducción de espirulina de calidad, los investigadores se abocaron a hacer pruebas de cultivo experimental en botellas de medio litro, un litro y dos litros, y después en pequeñas cubetas de uno por dos metros que colocaban en la azotea de sus casas. Para ello adquirieron a un laboratorio la cepa de espirulina de la variedad platensis, considerada adecuada para la investigación. Sin embargo, existen otras variedades.

Mallqui refirió que a nivel nacional solo hay dos empresas, una de ellas en la región Piura, dedicadas al cultivo de espirulina. Y en Ayacucho no existe ninguna.

Los parámetros de temperatura, oxigenación y la corriente del agua son claves en la reproducción de la espirulina, sostuvo Omar Mallqui. En el primero de los casos se requiere que el ambiente sea cálido con temperaturas de 29 grados en adelante, por lo que los investigadores debían levantarse al amanecer y vigilar las pozas de agua hasta las 9 de la mañana porque después el calor se torna sofocante. 


Para lograr una adecuada oxigenación adquirieron equipos utilizados en acuarios y para dotar a los estanques de una corriente óptima de recirculación del agua colocaron un sistema de paletas giratorias que empujaban el agua a una velocidad que facilite la reproducción de la espirulina. 


Tras muchos ensayos y determinar los parámetros y procesos adecuados para cultivar la espirulina de manera óptima, Omar y Rafael pasaron al siguiente nivel, implementando una planta piloto en un terreno alquilado a un pariente donde se instalaron las pozas de reproducción de la microalga y también otros ambientes para procesar productos derivados.


Con la ayuda de un microscopio verificaron el buen estado y la capacidad reproductiva de la microalga, y seleccionaron los mejores ejemplares para mantener la calidad de la espirulina.

Emprendimiento

Luego de lograr el cultivo exitoso de la magnífica espirulina, ambos investigadores desarrollaron un manual o guía de control y resolvieron iniciar el emprendimiento de este bionegocio y elaborar productos derivados. Para ello crearon la marca Musuq Kawsay, que en castellano significa “Nueva vida”.  


Con el apoyo económico de un familiar, que también es socio junto con ambos investigadores en la empresa, lograron adquirir los implementos para equipar la planta piloto.    


La planta cuenta actualmente con cuatro pozas de cultivo, las cuales pueden generar de 4 a 5 kilos de espirulina por poza cada tres días. La microalga obtenida es procesada a continuación con la ayuda de equipos de prensado, secado y molido para obtener subproductos como polvo granulado, crujientes y cápsulas, que son los derivados que conservan los nutrientes y que se comercializan actualmente.

Destacó que la espirulina en estas presentaciones tiene un sabor neutro, parecido al de la nuez, y es muy versátil como lo muestran los tres derivados producidos que ya cuentan con registro sanitario, por lo que puede consumirse agregando el polvo granulado a batidos, yogur, jugos y otras bebidas; añadiendo los crujientes a ensaladas u otros platos de comida; o simplemente tomando las cápsulas. En todos los casos, la espirulina proporciona los atributos nutritivos deseados, aseveró.


Con este emprendimiento la marca Musuq Kawsay ha ingresado al mercado local en conocidos puntos de venta de Ayacucho y tiene proyectado ingresar al mercado nacional e internacional.

Proyección social

Omar Mallqui y Rafael Bendezú consideran que los logros alcanzados son el punto de partida para un propósito mayor: lograr que más personas conozcan cómo cultivar espirulina, mejorar su alimentación familiar y nutrición, y también generar sus propios emprendimientos con este superalimento.


Para ello ofrecen cursos teórico prácticos sobre cultivo artesanal de espirulina, desarrollando varios temas fundamentales como las propiedades nutricionales, parámetros de cultivo, inoculación, escalamiento, mantenimiento, cosecha, entre otros.

Retos a futuro

Luego de dar este importante paso en su vida académica y profesional, Omar Mallqui expresó que para seguir mejorando en este emprendimiento seguirá estudios y capacitaciones especializadas en control del agua, biotecnología y microbiología, entre otras materias vinculadas a la producción óptima de la espirulina, el superalimento que causa sensación y que ahora es producido con éxito por estos dos destacados profesionales formados en la Universidad Nacional San Cristóbal de Huamanga. 

(FIN) LZD/MAO

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Publicado: 19/5/2022