Los 35 mil visitantes internacionales que se espera recibir durante la Semana de Líderes de las Economías de APEC que se realizará en la ciudad de Lima la próxima semana tendrán la oportunidad de conocer los notables atractivos turísticos peruanos que maravillan a los viajeros de todo el orbe.
Ubicado en el distrito de Machu Picchu, en la provincia de Urubamba, y con una superficie de 32,592 hectáreas, el Santuario Histórico tiene como su atractivo principal a la ciudadela construida íntegramente en piedra sobre la cúspide de una montaña, a 2,430 metros sobre el nivel del mar.
Conformada con alrededor de 200 estructuras, la ciudadela inca fue edificada en el siglo XV y fue abandonada cuando el Imperio Inca fue conquistado por los españoles en el siglo XVI. No fue hasta 1911 que el complejo arqueológico se dio a conocer al mundo exterior gracias al explorador estadounidense Hiram Bingham.
El complejo arqueológico destaca en medio de un bosque tropical de montaña, en un entorno de extraordinaria belleza. Probablemente fue la creación urbana más asombrosa del Imperio Inca en su apogeo; sus paredes gigantes, terrazas y rampas parecen haber sido cortadas de forma natural. El escenario natural, en la vertiente oriental de los Andes, abarca la cuenca alta del Amazonas con su rica diversidad de flora y fauna.
Kuélap
La ciudadela fortificada de
Kuélap es actualmente el principal atractivo turístico de la región
Amazonas y sigue cosechando reconocimientos a escala internacional.
Esta fortaleza construida íntegramente con piedras, entre los siglos XI y XVI d.C., constituye la mayor herencia material de la cultura Chachapoyas. Está localizada en la cima del cerro Barreta, en la parte alta del valle del río Utcubamba, en la provincia de Luya, a poco más de 70 kilómetros al suroeste de la ciudad de Chachapoyas.
Este complejo posee una arquitectura circular que se extiende a lo largo de casi 600 metros y tiene como perímetro una muralla que en algunos puntos alcanza los 19 metros de altura. Existen tres entradas que permiten acceder al corazón de la fortaleza. En una de ellas los pasadizos van estrechándose hasta impedir que pase más de una persona a la vez, lo que facilitó la defensa de sus antiguos habitantes.
Desde marzo del 2017 se puede llegar con mayor facilidad a la ciudadela de Kuélap gracias al teleférico, el primero que opera en el Perú, reduciendo el tiempo de traslado, a pie en aproximadamente tres horas por una trocha de 32 kilómetros, a solo 20 minutos.
Gracias al teleférico y el incremento de vuelos desde Lima se ha vuelto más accesible la visita a este complejo arqueológico cuya construcción, hecha por la civilización Chachapoya, es más antigua que Machu Picchu. Por ello, hoy en día se encuentra en los planes de muchos viajeros nacionales y extranjeros.
Chan Chan
La ciudad de adobe más grande de América y capital de la civilización Chimú, se ubica en la provincia de Trujillo, en la costa norte del Perú. En 1986 fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
En el interior del complejo arqueológico, cuya construcción se remonta al año 600 d.C. se aprecian plazas, almacenes, viviendas, talleres, mercados y templos que albergaban a una población que en su máximo esplendor llegó a sumar 20,000 residentes.
En la urbe, que abarca una extensión de 20 kilómetros cuadrados, destacan 10 palacios y conjuntos amurallados, entre los que destaca “Nik An”, que en lengua chimú significa “Casa del Centro”. Esta constituye la mayor ilustración de la importancia del recurso hídrico, particularmente del mar, y del culto que se le rendía en la cultura Chimú.
Los altos relieves de las paredes de esa edificación representan peces que avanzan hacia el norte y el sur, lo que puede interpretarse como representativos de las dos corrientes que marcan la costa peruana: la de Humboldt, que es fría y procede del sur; y la de El Niño, que viene del norte y es cálida. También se aprecian figuras de olas marinas, redes de pesca, pelícanos y lobos marinos.
Una característica arquitectónica en Chan Chan es la forma rectangular de sus plazas y predios, dispuestos con orientación norte-sur. El diseño constructivo evidencia un notable grado de planificación en su construcción y los accesos principales están ubicados en dirección norte.
Huacas del Sol y de la Luna
Se ubican a 8 kilómetros al sur de Trujillo, departamento de La Libertad, dentro del Valle de Moche. Este complejo arqueológico fue capital de la cultura Moche durante los siglos I y VII d.C y su extensión actual es de 120 hectáreas.
Construida por la cultura Moche, las huacas fueron importantes santuarios de la cultura Mochica. Estos monumentos fueron hechos a base de adobe que dieron lugar a la formación de plataformas. La Huaca del Sol alcanza una altura promedio de 40 metros, mientras que la Huaca de la Luna unos 21 metros.
La Huaca del Sol funcionó como centro político- administrativo, el cual se compone de plataformas de varios cuerpos en diferentes niveles, empleándose en su construcción más de 140 millones de adobes. Según cuentan las leyendas, esta estructura fue construida en tres días por un cuarto de millón de hombres pertenecientes a la cultura Mochica.
Por su parte, la Huaca de la Luna se ubica frente a la Huaca del Sol y funcionó como centro ceremonial. Está conformada por tres plataformas y cuatro plazas ceremoniales delimitadas por muros de adobe. La fachada norte está decorada con bellos relieves policromados y escenas alusivas a una de las deidades del templo denominada “La Deidad de las Montañas”.
También cuenta con seis templos que fueron construidos uno encima del otro, en diferentes periodos de tiempo, teniendo como finalidad el desarrollo de ceremonias y rituales. Por el lado de la plataforma superior se puede observar una serie de salas decoradas con figuras humanas.
Líneas de Nasca
La árida costa peruana ofrece uno de los mayores y silenciosos misterios del planeta. Figuras gigantes de animales y otras geométricas de complejo significado se extienden sobre un arenal de 50 kilómetros de largo por 15 kilómetros de ancho. Estas solo pueden apreciarse en su plenitud mediante un sobrevuelo.
Con una antigüedad estimada en 550 d.C., estos pictogramas que sobreviven al tiempo fueron usados al parecer por los antiguos peruanos de la civilización Nasca como un gigantesco calendario solar y lunar, según María Reiche, la investigadora alemana que dedicó su vida al estudio de estos geoglifos.
Ollantaytambo
Localizado en el distrito del mismo nombre, en la provincia de Urubamba, a 90 kilómetros al noroeste de la ciudad de Cusco, tiene una superficie de 34,800 hectáreas.
Por su estructura, construida íntegramente en piedra, es considerado un centro militar, religioso y agrícola. Brinda un fabuloso escenario arquitectónico interesante por el tamaño, la originalidad y el detalle de su edificación.
Las edificaciones más importantes que se pueden apreciar en Ollantaytambo son la Casa del Sol, formada por 17 terrazas superpuestas muy amplias y orientadas hacia la plaza principal del pueblo; la plaza Mañay Raqay (plaza de las peticiones en idioma quechua), que se ubica al lado derecho del riachuelo Patakancha junto a la puerta de ingreso al sitio arqueológico.
También se puede visitar la Portada Monumental y el Recinto de las 10 Hornacinas, construcción que se ubica al final del grupo superior de andenes cuyos muros están constituidos por dos lienzos pétreos pulidos con gran precisión; así como el Baño de la Ñusta, una hermosa fuente con tres salidas de aguas esculpidas en su interior.
Sacsayhuamán
Se encuentra a tres kilómetros de la ciudad de Cusco, en la parte alta de una montaña y tiene una extensión de 3,093 hectáreas. Fue declarado Patrimonio Cultural de la Nación, el 11 de julio de 1982, y es uno de los espacios histórico culturales más importantes del Perú y de América.
Cuenta con 96 sitios arqueológicos, entre los cuales destacan Q’enqo, Tambomachay, Kallachaca, Patallaqta, Amaro-Markahuasi y el área monumental conformado por los Baluartes, Muyuqmarca, Rodadero y Chinkana.
Alberga a la fortaleza ceremonial, una joya arquitectónica cuyo nombre en quechua significa “Halcón satisfecho”, ubicada a dos kilómetros al norte de la ciudad de Cusco. Desde esta edificación se tiene una vista panorámica de los alrededores de la Ciudad Imperial.
La construcción de Sacsayhuamán comenzó durante el gobierno del inca Pachacútec, en el siglo XV, y finalizó durante la administración del inca Huayna Cápac, en el siglo XVI. Destacan en esta edificación sus enormes muros construidos con enormes rocas de varias toneladas de peso que se engarzan unas a otras con sorprenderte perfección.
En la actualidad, Sacsayhuamán es el escenario principal donde se celebra, cada 24 de junio, el Inti Raymi o Fiesta del Sol, la celebración más importante del calendario festivo cusqueño.
Písaq
Sitio arqueológico ubicado en la provincia de Calca, a 3,300 metros sobre el nivel del mar y cuenta con una superficie de 9,063 hectáreas. Se encuentra a 34 kilómetros de la ciudad del Cusco (una hora en carretera) y se llega por la vía que conduce a Sacsayhuamán.
Alberga un conjunto de construcciones entre las que destacan Acchapata, conformado por 40 andenes que forman un triángulo invertido; Pucaras o torreones, algunos de los cuales están adosados a la montaña.
Asimismo, hay sectores denominados “barrios” entre los que destacan el Intihuatana, que reúne a los templos y palacios más refinados y más grandes en comparación a los existentes en los demás barrios; el barrio Písaq'a, que agrupa a unos 20 recintos dispuestos en forma semicircular; y el barrio K'alla Q'asa, donde se aprecian torreones y un pequeño túnel de 3 metros de longitud.
Choquequirao
Este sitio arqueológico inca, considerado “hermano menor” de Machu Picchu por su diseño y características constructivas y cuyo nombre en quechua significa “Cuna de oro”, se ubica a 3,050 metros sobre el nivel del mar en la cordillera de Vilcanota.
Esta ciudadela, a la que se puede acceder por dos rutas desde las regiones de Cusco y Apurímac, se extiende a lo largo de tres cerros y hasta el momento se han identificado 12 sectores. Las investigaciones arqueológicas estiman que aún falta descubrir más edificaciones, dado que solo se ha excavado el 30% de toda su área.
En la urbe destaca el centro ceremonial, que es una gran plataforma a la que se accede atravesando una puerta de doble marco. Asimismo, existen dos plazas principales, templos, fuentes de agua, canales, talleres, almacenes, residencias de élite y otros predios que parecen haber tenido un uso administrativo.
Otra de las estructuras impresionantes de Choquequirao es una enorme escalera que al amanecer del solsticio de verano es iluminada completamente por los rayos del sol.
Si bien todas las edificaciones son de piedra, algunas de ellas estuvieron cubiertas de arcilla tanto al interior como por fuera, por lo que exhiben un color anaranjado claro.
Caral
La Ciudad Sagrada de Caral se ubica en una meseta desierta y árida que domina el valle del río Supe, en la provincia de Barranca, la más septentrional de la costa en la región Lima. Sus orígenes se remontan al periodo arcaico tardío de los andes centrales, hace 5,000 años, por lo que se sitúa como el centro de civilización más antiguo de América.
El Comité de Patrimonio Mundial de la Unesco a la Ciudad Sagrada de Caral como Patrimonio Cultural de la Humanidad, el 28 de junio de 2009.
“La ciudad, excepcionalmente bien preservada, es impresionante por la concepción y complejidad de sus elementos arquitectónicos y espaciales, sobre todo las plataformas monumentales de piedra y tierra y los patios circulares bajos”, reseña la Unesco
El plano del lugar y algunos de sus componentes –en particular, las estructuras piramidales y el conjunto residencial de la clase dominante– reflejan claramente la existencia de funciones ceremoniales reveladoras de una fuerte ideología religiosa, agregó la Unesco.
Sillustani
Una visita a la región Puno debe incluir siempre un paseo por el histórico e imponente cementerio de Sillustani. Ubicado a 34 kilómetros del centro de la ciudad, se trata de un singular camposanto perteneciente a la cultura Kolla (siglo XIII-XV) donde se encuentran enterrados los restos de nobles, gobernantes y sacerdotes de este antiguo reino aimara que ocupó gran parte del actual sur del Perú y el altiplano boliviano.
Al recorrer este complejo uno queda admirado por el centenar de torreones de piedra -llamados chullpas- construidos de todas las formas y tamaños y que se aprecian por todo el terreno; un lugar envuelto de mística y espiritualidad que, según quienes lo visitan, lo llegan a percibir de manera especial.
Por todo lo que significó en su momento y lo que representa actualmente, estamos hablando de uno de los cementerios más emblemáticos y auténticos no solo del Perú, sino de toda la región.
Para construir estas torres cilíndricas los kollas utilizaban elementos como piedra, sillar y barro. Por lo general, llegan a medir entre cuatro y seis metros de altura, aunque algunas se elevan hasta los 15 metros. Algo que llama la atención es el gran estado de conservación que mantienen muchas de ellas pese a la erosión producida por los cambios de temperatura y la degradación del suelo. Entre las más famosas podemos encontrar la chullpa del Lagarto, reconocida por sus enormes bloques de piedra que encajan a la perfección sobre la base.
Esta pulcritud y gran cuidado que se evidencia en la construcción de este complejo demuestra el alto nivel de tallado en piedra que desarrollaron en aquel tiempo los kollas al igual que muchas culturas incas, lo que ha hecho que se convierta en un fascinante y llamativo atractivo arqueológico que cautiva a cada vez más visitantes.
Chavín de Huántar
Este centro ceremonial, de más de 3,000 años de antigüedad, es el más importante que dejó la cultura Chavín y es considerada una auténtica joya arquitectónica preincaica. En su tiempo fue un gran oráculo al que llegaban peregrinos provenientes de diversas zonas de los Andes quienes rendían culto y mostraban sus ofrendas a los dioses.
Al recorrer el templo, se comprueba el gran trabajo de tallado sobre piedra que caracterizó a los Chavín, como se puede notar en sus particulares esculturas. Otro punto que impresiona de este destino es que la sagrada construcción presenta una compleja red de caminos y galerías subterráneas únicamente iluminados por rayos solares que ingresan a través de pequeños ductos ubicados de forma estratégica, lo que representa una obra de ingeniería de gran excelencia.
En este imponente recinto destacan las Cabezas clavas, esculturas de piedra que representan cabezas humanas con ojos desorbitados, figuras de serpientes y colmillos.
Estuvieron clavadas en la parte alta del muro exterior del Templo Nuevo. Algunos investigadores consideran que la función de estas piezas líticas era servir de guardianes del centro ceremonial. Actualmente, solo queda una en su posición original. El resto, unas cincuenta, se encuentra en el Museo Nacional Chavín.
Otra de las piezas más conocidas de Chavín de Huántar es el Lanzón monolítico, escultura en piedra maciza que muestra a un ser antropomorfo con colmillos de felino, manos y pies con garras, y cabellos convertidos en serpientes. El lanzón tiene cuatro metros y medio de alto y está enclavado en la galería subterránea más profunda de las 14 existentes en el Templo Viejo. Debido a su ubicación, algunos arqueólogos consideran que es el ícono religioso más importante de la cultura Chavín.
Por último, destaca la
Estela de Raimondi, descubierta por el investigador italiano Antonio Raimondi, a mediados del siglo XIX. La escultura de granito pulido representa al
“dios de los báculos”, un ser antropomorfo con fauces de felino y garras en las manos y los pies, que sostiene en cada mano una vara o báculo sagrado. Sobre su cabeza se alza una especie de tocado en figuras zoomorfas. Actualmente, esta pieza emblemática de la cultura Chavín se encuentra en el Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia del Perú.
Reserva Nacional de Paracas
La Reserva Nacional de Paracas es la segunda área natural protegida de la región Ica, junto a Punta San Juan de la Reserva Nacional de Islas, Islotes y Puntas Guaneras, y posee una superficie total de 335,000 hectáreas y alberga alrededor de 1,500 especies de animales, entre ellas 216 tipos de aves entre residentes y migratorias, 36 de mamíferos, 10 de reptiles y 168 de peces. Destacan, por ejemplo, tortugas, ballenas, aves de orilla, lobos marinos, pingüinos de Humboldt, nutrias, delfines, entre otras especies emblemáticas.
El desierto, que aparenta quietud y calma, esconde vida que habita entre el mar y la arena, como las colonias de pingüinos y pelícanos, coloridas bandadas de parihuanas o flamencos, las bulliciosas gaviotas, entre otras especies que pueden apreciarse al recorrer la reserva.
Al igual que el Santuario Lagunas de Mejía, la Reserva Nacional de Paracas es un sitio Ramsar por ser un lugar clave de descanso y alimentación para especies migratorias.
Circuito turístico
Visitar la Reserva Nacional de Paracas permite apreciar hermosas playas como Yumaque, Raspón y La Mina, cubiertas con fina arena y sentir el sonido y la fuerza de los vientos Paracas. El nombre Paracas significa, precisamente, “Viento de arena” y dio nombre a una de las más importantes culturas de la costa peruana.
Desde febrero de 2017 está en funcionamiento la nueva infraestructura turística en la Reserva Nacional de Paracas, construida por el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur). Destaca la plaza contigua al Centro de Interpretación, que cuenta con iconografías de las culturas Nasca y Paracas, a la cual se accede por un sendero desde la zona de estacionamiento. También cuenta con área de tótems informativos.
Otros sectores importantes son el puesto de control Santo Domingo, destinado al servicio de orientación al turista. Para apreciar el encantador paisaje marino costero se puede acudir a los miradores Santa María, La Catedral, Playa Roja, Lagunillas, Yumaque y Playa Supay, donde culmina el circuito turístico.
Islas Ballestas
El disfrute de la Reserva Nacional de Paracas se puede completar con la navegación por el sector marino, que comprende el 65 % del territorio del área natural protegida, y aproximarse a las islas Ballestas, ubicadas a 30 minutos de la costa y compuestas por tres formaciones rocosas donde habita una importante fauna marina en la que destacan lobos marinos y aves guaneras como el guanay, el piquero y el zarcillo.
Asimismo, desde la navegación por el mar se puede apreciar el famoso geoglifo de El Candelabro, ubicado sobre una colina de arena en el sector norte de la península de Paracas.
Río Amazonas
El río Amazonas, el más caudaloso del mundo y reconocido como maravilla natural del mundo en el 2012. Desde esa fecha miles de turistas visitaban Iquitos, que es el punto de partida hacia el río Amazonas. Los viajeros disfrutan de la belleza paisajística y aventuras que ofrece la Amazonía peruana.
El río Amazonas tiene una extensión de 6,742 kilómetros y cubre los territorios de Perú, Colombia y Brasil. La zona posee una biodiversidad impresionante e inigualable.
El distintivo de Jerarquía 4 otorgado en enero de 2020 al río Amazonas fue resultado de una evaluación hecha por el Mincetur, en conjunto con instituciones como el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), la Autoridad Nacional del Agua (ANA), la Cámara Nacional de Turismo (Canatur) y la Asociación Peruana de Agencias de Viajes y turismo (Apavit).
Lago Titicaca
El Titicaca es el lago navegable más alto del mundo y está vinculado a las culturas quechua y aimara, siendo protagonista de muchas historias y leyendas. En mayo de 2021 obtuvo la Jerarquía 4 otorgada por el Mincetur.
El lago, de 8,462 kilómetros cuadrados, es la principal fuente de recursos de la Reserva Nacional del Titicaca y alberga una variada biodiversidad. Está rodeado por una tupida vegetación donde abunda la totora, está habitado por diversas islas donde destacan Taquile, Amantani y las islas flotantes de Los Uros.
La Unesco considera al lago Titicaca como el lago de agua dulce con mayor altitud del mundo y el más extenso de Sudamérica. La Jerarquía 4 fue entregada, específicamente a la Reserva Nacional del Titicaca, que cuenta con una extensión de 36,180.00 hectáreas. Se ubica en las aguas continentales del Lago Titicaca, a una altitud promedio de 3,810 metros sobre el nivel del mar.
Su presencia busca conservar la flora y fauna silvestre del lago Titicaca, apoyar al desarrollo socioeconómico de la región y mantener las tradiciones culturales que habitan las inmediaciones del lago. Al interior del área natural protegida se encuentran las áreas de uso ancestrales de 16 comunidades circunlacustres al lago Titicaca, con presencia de islas flotantes turísticas pertenecientes a las comunidades de Los Uros, Chulluni y Chimú. También, la comunidad San Pedro de Ccapi-Uros Titino, quienes viven en islas flotantes y dedican parte de su tiempo a la actividad turística.
Valle del Colca
El
Valle del Colca, que obtuvo la
Jerarquía 4 en
mayo de 2021, forma parte del
Geoparque Colca y Volcanes de Andagua, declarado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y Cultura (Unesco). Además, es considerado el
primer Geoparque del Perú y el tercero de Sudamérica, al formar parte de la Red Internacional de Geoparques Mundiales.
Es importante mencionar que también alberga uno de los cañones más profundos del mundo. Se le considera, también, la tierra del Wititi, danza tradicional declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
El Valle del Colca se caracteriza por albergar un sinnúmero de andenes, edificados en su mayor parte por los Collaguas y Cabanas, quienes transformaron el paisaje natural de laderas inclinadas en un mosaico de escalinatas gigantescas, entre los 3,000 hasta los 4,000 metros sobre el nivel del mar.
Centro Histórico de Arequipa
Fundada en 1540, el Centro Histórico de la ciudad de Arequipa fue inscrito oficialmente como
Patrimonio Cultural en la
Lista del Patrimonio Mundial de la Unesco en el año 2000 y obtuvo la
Jerarquía 4 en
junio de 2023.
La ciudad fue edificada en una hermosa campiña al pie de tres volcanes nevados: Misti, Chachani y Pichu Pichu, y representa la respuesta integrada de manos nativas y técnicas constructivas con diseños europeos, expresada en el admirable trabajo de maestros y albañiles nativos.
Con sus edificios construidos principalmente en roca volcánica blanca conocida como sillar, el Centro Histórico de Arequipa exhibe una arquitectura donde destacan robustos muros, arcos, pórticos, bóvedas, patios y espacios abiertos, así como una fuerte influencia indígena en la intrincada decoración barroca de sus fachadas.
El Centro Histórico de Arequipa consta de 49 edificaciones originales de arquitectura española, entre iglesias, conventos, casonas, entre otros predios.
Centro Histórico de Lima
Ingreso a la
Lista del Patrimonio Mundial en 1991 como
Patrimonio Cultural y obtuvo la
Jerarquía 4 en
enero de 2024. La Ciudad de los Reyes fue fundada por el conquistador español Francisco Pizarro el 18 de enero de 1535 en los territorios dominados por el Cacicazgo del Rímac.
Lima fue la capital política, administrativa, religiosa y económica del Virreinato del Perú y la ciudad más importante de los dominios españoles en Sudamérica.
El proceso de evangelización trajo varias órdenes religiosas a finales del siglo XVI, las cuales impulsaron la construcción de numerosas iglesias y conventos de gran extensión y sofisticación arquitectónica. Además, se construyeron hospitales, escuelas y universidades. La Universidad de San Marcos fue construida en 1551. En estos lugares se organizaba la vida social y cultural de la ciudad, dando así al Centro Histórico una imagen conventual que caracterizó el perfil urbano de la ciudad hasta la mitad del siglo XX.
Entre las construcciones notables destacan la Plaza de Armas con la basílica catedral, la capilla del Sagrario, el palacio arzobispal, la Plaza de la Vera Cruz, la iglesia de Santo Domingo, y el conjunto monumental de la iglesia y convento de San Francisco.