Las autoridades ambientales de Áncash expresaron su preocupación ante el comportamiento de algunos turistas que, pese a las prohibiciones vigentes, ingresan a bañarse en las lagunas del Parque Nacional Huascarán, ubicada en la sierra de la región Áncash.
En los últimos meses, videos difundidos en redes sociales muestran a visitantes —principalmente extranjeros— sumergiéndose en cuerpos de agua como las lagunas Parón y 69, lo que ha encendido las alertas sobre los riesgos que implica esta práctica.
@agenciaandinaLas autoridades ambientales de Áncash expresaron su preocupación ante el comportamiento de algunos turistas que, pese a las prohibiciones vigentes, ingresan a bañarse en las lagunas del Parque Nacional Huascarán, ubicada en la sierra de la región Áncash.
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De acuerdo con el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), ingresar a lagunas de origen glaciar puede generar cuadros severos de hipotermia, problemas cardiovasculares y exposición a bacterias desconocidas, debido a las bajas temperaturas y características del ecosistema de altura. Estas áreas, además, forman parte de zonas calificadas como intangibles, por lo que cualquier alteración afecta su equilibrio natural.

El especialista del Parque Nacional Huascarán, Selwyn Valverde, precisó que estos casos ya suman más de una veintena. “Lo que está en redes ya tiene varios casos. Las personas que llegan a la laguna, en su afán de aventura, se meten al agua desconociendo que la cabecera de cuenca es una zona intangible”, expresó.
El funcionario resaltó, asimismo, que la conducta de los turistas también impacta directamente la biodiversidad de la Cordillera Blanca. “Tenemos identificadas más de 30 especies asociadas a cuerpos de agua, como lagunas y ríos, cuyos procesos biológicos pueden verse afectados. Eso es lo más lamentable”, cuestionó.

Ante este escenario, las autoridades exhortaron a operadores turísticos y guías de montaña a reforzar su rol preventivo y orientar correctamente a los visitantes, recordando que está prohibido ingresar a las aguas de las lagunas del parque. Subrayaron, además, que el respeto a las normas de conservación es clave para proteger uno de los ecosistemas más frágiles y emblemáticos del país.