Andina

“Al dejar la violencia, los hombres ganamos en todos los sentidos”, afirman expertos

Programa Hombres del MIMP por la Igualdad está logrando cambiar el chip de muchos varones

Charlas están dirigidas a padres con hijos entre los 6 meses y 5 años de edad. Foto: Difusión

Charlas están dirigidas a padres con hijos entre los 6 meses y 5 años de edad. Foto: Difusión

05:10 | Lima, feb. 6.

Dejar atrás la violencia como mecanismo para ejercer poder o temor en la pareja y los hijos es posible. Así lo están demostrando los expertos del programa “Hombres por la Igualdad”, cuyos redimidos ahora gozan de diversos beneficios, a nivel familiar y personal, que pueden animar a más varones.

José Reyes Mori, psicólogo y coordinador del programa del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables del Perú, reconoce que, aunque no es un proceso sencillo, los resultados valen completamente el esfuerzo. 

Durante el programa Saludable Mente de Andina Canal on Line, afirmó que la violencia no es un rasgo inherente al ser humano: es aprendido y, por tanto, puede desaprenderse.  

“Ejercer violencia siempre es una decisión y es responsabilidad de quien recurre a ella. Es decir, por ejemplo, mi hijo puede hacer muchas cosas que me molestan, pero eso no me da derecho para actuar con violencia contra él. Lo mismo pasa con la pareja. Quien ejerce violencia es el responsable de ella”.

El psicólogo comentó que la violencia desplegada por los hombres se asienta en creencias erróneas que, lamentablemente, están respaldadas por un gran porcentaje de la población incluidas mujeres–,  lo cual permite que se mantengan vigentes. 

“Muchos hombres que crecimos en una cultura machista, hemos recibido desde muy temprana edad una serie de creencias y estereotipos. Por ejemplo, que no podemos llorar, expresar ciertas emociones asociadas a la ternura, a la fragilidad, al temor. Cuando crecemos, esto nos lleva a ejercer una masculinidad controladora, autoritaria, dominante. Entendemos que en nuestra relación con las mujeres siempre debemos mandar”. 

Creencias tóxicas 


“La Encuesta Nacional de Relaciones Sociales (ENARES) del año 2015 publicó datos sobre las creencias, imaginarios y actitudes de la población peruana y más del 50% (entre hombres y mujeres) estaba de acuerdo en que el jefe de hogar debía ser el varón y que las mujeres deberían, desde temprana edad, ser educadas para complacer a los hombres”, comentó el experto durante el programa. 

La misma investigación reportó que un alto porcentaje de la población consideraba que si una mujer no cumplía con lo que supuestamente eran sus deberes domésticos y el cuidado de los hijos, merecía ser reprendida por su pareja. 

Hombres por la Igualdad, creado en octubre del 2018, busca justamente acabar progresivamente con esta forma de mirar las relaciones al interior de la pareja y la familia.  

Reyes Mori comentó que los varones que han pasado por el programa voluntario y preventivo mostraron dos valores muy fuertes en los que se apoya todo el trabajo de cambio: ser buenos padres y llevarse bien con su pareja. 

“Los hombres llegan con la intención de lograr el bien común y en el proceso de formación se van dando cuenta que ejercen violencia, sobre todo psicológica, contra sus parejas. Es así como van responsabilizándose de esa violencia, van aprendiendo técnicas y estrategias para no volver a ejercerla”. 




Solo ganancias 


Comentó que, al empezar a vivir una masculinidad distinta, igualitaria y democrática, les va mucho mejor con sus hijos y sus parejas, lo cual los motiva a replicar lo aprendido “en su barrio, en canchas de fútbol, con las personas que se relacionan cotidianamente”.  

“El programa busca romper este pacto de silencio que lleva a pensar que si no ejerzo violencia o no soy violento 'ese tema no es mi problema', porque la mayoría de los hombres no golpea, pero sí ejerce violencia psicológica a través de palabras. Se puede ejercer violencia sin decir groserías. El solo hecho de dejar de hablarle a la pareja o hacerle la 'ley del hielo' es un acto de violencia”. 

El programa se imparte en todos los Centros de Emergencia Mujer (CEM), donde un grupo de expertos trabajan en la identificación de creencias que llevan a los hombres a actuar con violencia, aprendiendo métodos que eviten comportamientos agresivos.  

A la fecha, cuenta con 2,200 activistas que replican el modelo de intervención en 126 distritos del país. El programa  ha logrado capacitar a 39,000 hombres en la identificación de la violencia qué podrían ejercer en su entorno más cercano. 

“Al dejar la violencia, los hombres ganamos en todos los sentidos. Mejoramos nuestros vínculos emocionales y el vínculo sexual con nuestra pareja, ganamos además en el ejercicio de la paternidad porque nuestra relación con los hijos ya no se basa en el miedo, sino en el respeto y el cariño. Ganamos al no tener que estar demostrando todo el tiempo que somos unos machotes”, sostuvo el especialista  

Gracias al programa, los varones van entendiendo que su poder no está en la agresividad y que ser hombre no implica ser agresivo. “Ser hombre implica tener el control de la decisión de tus acciones y uno puede ser el hombre que decide ser.” 

“Hemos visto renacer a muchos que forman parte del programa. Se dieron cuenta de que habían estado violentando a sus parejas, pudieron pedir perdón, enmendaron la relación y recuperaron el cariño y respeto de sus hijos. Hay una ganancia en todo sentido”, anotó 

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(FIN) KGR 

Publicado: 6/2/2020