La aplicación de la vacuna SARS-CoV-2 inactivado (Vero Cell) del laboratorio Sinopharm, utilizada en dos dosis en el personal de salud del Perú, tiene una eficacia aceptable para evitar la muerte y reducir el riesgo de hospitalización por covid-19.
Así lo revela el estudio publicado por el Instituto Multidisciplinario de Publicaciones Digitales (MDPI por sus siglas en inglés), el cual es editorial de revistas científicas, informó el Ministerio de Salud (Minsa).
Añade que esta investigación fue realizada por el equipo del Programa de Especialización en Epidemiología de Campo (PREEC), el Instituto Nacional de Salud (INS), IETSI de EsSalud, y tuvo al dr. Paul Pachas del Minsa como su coordinador.
En el documento se detalla que, en agosto de 2020, el Perú creó la “Comisión Multisectorial de carácter temporal encargada de dar seguimiento a las acciones encaminadas al desarrollo, producción, adquisición, donación y distribución de vacunas y/o tratamientos contra el covid-19”.
Durante ese período, la comisión formuló recomendaciones para la adquisición de vacunas de Pfizer, Sinopharm, AstraZeneca y Johnson & Johnson, así como del Centro COVAX para la administración de vacunas.
En enero de 2021, el Minsa otorgó una autorización excepcional para la importación y uso de la vacuna inactivada SARS-CoV-2 (Vero Cell) del fabricante Beijing Institute of Biologial Products Co., Ltd. (BIBP, Beijing, China)–Chin, conocida como la vacuna Sinopharm.
Es así que la implementación de la vacuna comenzó el 9 de febrero de 2021, entre los trabajadores de la salud tanto en el sector público como en el privado.
Los ensayos de fase I y fase II de la vacuna BBIBP-CorV demostraron que la vacuna es segura y bien tolerada, con una respuesta humoral contra el virus SARS-CoV-2 en todos los receptores de la vacuna el día 42; por lo que se recomendó su implementación en los días 0 y 21–28.
Puedes leer:
Sin embargo, hay que recordar que la vacunación contra el covid-19 en Perú se inició con el aumento de casos durante la segunda ola de contagios, con una tasa de ataque del 4.8 % en la población general.
Entre los médicos, hubo una tasa de ataque del 14.3 % y una tasa de letalidad del 3.5 %, la tercera tasa más alta de América Latina de médicos contagiados y fallecidos por covid-19.
Por ello, para enfrentar esta situación, el Minsa aprobó el Plan Nacional de Vacunación y consideró al personal sanitario en la fase I, lo cual permitió salvar muchas vidas de trabajadores de salud y el estudio evidencia que se tomó la decisión correcta de aplicar estas vacunas
Entre las principales conclusiones del estudio es que la efectividad de la vacuna Sinopharm, es decir el efecto en el mundo real, al ser aplicada en dos dosis a los trabajadores de salud del Minsa, es de 90.8 % para evitar la muerte, del 66.7 % para evitar la hospitalización y del 26.3 % para reducir el riesgo de contagio por SARS-CoV-2.
Además, se plantea la necesidad de continuar los estudios de vigilancia por períodos más largos e incluir otras variables que no fueron incluidas en el presente análisis.
Puedes leer:
Adicionalmente, se deben comparar los periodos previos a la vacunación y evaluar el efecto de las vacunas contra las variantes de covid-19 identificadas en el Perú, así como la necesidad de dosis vacunales adicionales.
Datos
- Se realizó un estudio de cohorte retrospectivo en trabajadores de la salud del 9 de febrero al 26 de junio de 2021. Los datos se obtuvieron del Ministerio de Salud (incluidos los resultados demográficos, epidemiológicos, clínicos, hospitalarios, de laboratorio, las muertes y la fecha y la cantidad de dosis de vacuna entregadas)
- Se incluyeron a 520,733 trabajadores de la salud, de los cuales 415,212 tenían dos dosis de vacunas y 105,521 no estaban vacunados. La mediana de edad fue de 40 años y el 65.6 % eran mujeres.
Más en Andina: