El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aprobó el plan que le presentó el Pentágono para retirar de Alemania a 9,500 soldados tal y como él había ordenado, según informó en un comunicado el Departamento de Defensa.
"La propuesta aprobada no solo cumple con la orden del presidente sino que aumentará la disuasión a Rusia, fortalecerá a la OTAN, tranquilizará a los aliados, mejorará la flexibilidad estratégica de EE. UU. y la flexibilidad operativa del Comando Europeo", informó.
El jefe del Pentágono, Mark Esper, y el jefe del Estado Mayor, el general Mark Milley, presentaron el plan a Trump este lunes y en las "próximas semanas" informarán al Congreso y establecerán consultas con la OTAN.
En el comunicado, el Pentágono no ofreció detalles sobre fechas del repliegue ni sobre dónde irán las tropas retiradas, aunque afirmó que el personal afectado y sus familias recibirán información con tiempo.
Un retiro anunciado
Trump, manifestó la semana pasada que "probablemente" moverá a Polonia y "a otros puntos de Europa" parte de las tropas que retire de Alemania, después de que el presidente polaco, Andrzej Duda, le pidiera que no saque a los soldados estadounidenses del Viejo Continente.
"Polonia es uno de los pocos países que están cumpliendo sus obligaciones (de gasto de defensa en el marco de la OTAN). Nos han pedido que mandemos tropas allí, y probablemente las moveremos de Alemania a Polonia", señaló Trump durante una rueda de prensa junto a Duda en la Casa Blanca.
Trump anunció el retiro de tropas inicialmente a mediados de junio con el objetivo de presionar a Berlín para que aumente su contribución a la OTAN.
Estados Unidos tiene desplegados actualmente a unos 52,000 efectivos en las bases alemanas, de los cuales unos 34,500 son soldados en activo y el resto son empleados civiles del Departamento de Defensa.
Alemania es el país de Europa con más tropas estadounidenses, seguido de Italia, el Reino Unido y España. Esos militares llevan en territorio alemán desde el fin de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) y, en tiempos de la Guerra Fría, se consideraron como una fuerza de contención frente a la Unión Soviética.