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Trastorno bipolar: señales de alerta para detectarlo tempranamente

Estos episodios de la bipolaridad tienen dos formas: la alegría y la tristeza

El trastorno afectivo bipolar se trata principalmente con medicación y psicoterapia bajo la guía de un especialista. Foto: ANDINA

El trastorno afectivo bipolar se trata principalmente con medicación y psicoterapia bajo la guía de un especialista. Foto: ANDINA

09:46 | Lima, jun. 10.

El trastorno bipolar no es lo mismo que experimentar altibajos de ánimo como los que puede tener cualquier persona ante un estímulo repentino. Los episodios depresivos y maníacos sí nos ponen frente a un posible caso de este problema de salud mental. Conoce más sobre esta enfermedad.



En diálogo con la agencia Andina, el doctor Luis Matos Retamozo, médico psiquiatra e investigador del Centro de Investigación y Desarrollo en Salud Mental de la Universidad Peruana Cayetano Heredia, explicó que estos episodios de la bipolaridad tienen dos formas: la alegría y la tristeza.

"Cuando la alegría es demasiada intensa, ya se sale de cauce y es anormal, lo que se llama manía; cuando la tristeza ya es demasiada y se hace anormal se llama depresión", señaló. 

Episodio depresivo


En el episodio depresivo, precisó el galeno, la persona se pone muy melancólica, triste y se siente culpable por cosas lógicas o no tan lógicas. Por ejemplo, si el paciente atropelló a un perro hace diez años, puede empezar a sentir que es un asesino; entonces aparece la culpa, llanto e insomnio.

"En algún momento, si esto se va ahondando, la persona puede pensar hasta en que no merece vivir y, en ocasiones, si no tiene la ayuda oportuna, puede acabar matándose. Esa es la depresión, la parte del bache. Se siente tristeza, pena, llanto y culpa; todo lo ve negro y se siente lo último en este mundo".

Episodio maníaco 


En el otro extremo, comentó el especialista, aparece el episodio maníaco de la conducta que implica la elevación del ánimo a través de la alegría, energía y euforia.


"La persona puede contar un chiste y todos se mueren de la risa; llega a una fiesta y todo el mundo se activa, lo que genera que le digan 'oye, tú traes la alegría'. Pero conforme va subiendo el ánimo puede llegar a extremos que ya no solo es alegría y, en ese momento, pobre del que lo contradiga. Esa es la manía; sentirse lo máximo, poco menos que Dios".

Esas personas piensan y hablan rápido; son muy agudas y al principio caen muy bien, pues son graciosas y su humor es contagioso. Asimismo, no necesitan casi dormir debido a que tienen mucha energía, pero conforme se va agravando el cuadro de bipolaridad comienzan a tener problemas serios.

Sobre por qué se da el trastorno de bipolaridad, precisó que la causa exacta no se conoce, pero, definitivamente, se trata de alteraciones biológicas. 

"Cuando la persona se halla en estado de manía es la dopamina la que está mandando y cuando está en depresión es la serotonina la que está muy baja; entonces esos desbalances explican estos cuadros". 

Diagnóstico 


Matos indicó que el diagnóstico de bipolaridad en medicina es complejo, ya que algunas personas pueden demorar años en confirmarlo. Esto ocurre justamente porque no se logran identificar adecuadamente las emociones, más aún cuando se trata de menores de edad.

El trastorno afectivo bipolar en niños y adolescentes supone una gran dificultad diagnóstica. Los padres pueden confundir las señales de bipolaridad con los exabruptos y cambios de conducta propios del desarrollo físico y emocional del menor.

Tratamiento


El doctor Matos Retamozo resaltó que el trastorno afectivo bipolar se trata principalmente con medicación y psicoterapia bajo la guía de un especialista. 

"Este problema es crónico; tenemos que hacerlo semejante a la diabetes. Entonces, si el paciente tiene trastorno de bipolaridad debe saber que no se cura, pero sí es tratable y con medicación adecuada, lo que se conoce como estabilizadores del estado de ánimo, los que pueden ayudar a estabilizar esos episodios".



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(FIN) JAM/LIT
GRM

Publicado: 10/6/2024