Ante el impulso de ejercer violencia física o psicológica contra la pareja o los hijos, la recomendación es salir de escena y romper la dinámica de agresión. Esto sí posible. El programa Hombres por la Igualdad te enseña cómo hacerlo y gratis.
Domesticar la ira, la rabia y la violencia interior es un asunto para valientes y para quienes ansían una vida mejor.
José Reyes Mori, coordinador de Hombres por la Igualdad, comentó que muchos de sus miembros no sabían que ejercían
violencia contras sus parejas. Llegaron con las ganas de llevarse mejor con sus parejas y reforzar la relación con sus hijos, ser buenos padres. El programa les ofreció más de lo que buscaban.
La violencia está tan interiorizada y normalizada que muchos varones no se dan cuenta de la verdadera situación que padece su núcleo más íntimo.
Invitado al programa Saludable Mente de Andina Canal on line, el experto explicó que la agresividad masculina se asienta por lo general en una serie de creencias erróneas que, lamentablemente, son respaldadas por un gran porcentaje de la población, en la que se incluyen mujeres.
Entre las más comunes figuran que el hombre es quien manda en casa, que las mujeres deben ser educadas desde pequeñas para atender y complacer a los hombres; que cuando no cumplan con sus roles doméstico y de cuidado de los hijos, merecen ser reprendidas por su pareja, entre otras.
Para el psicólogo, creencias de este tipo son las que respaldan el accionar violento de muchos varones, quienes no saben cómo parar o cambiar. Pero hay una salida.
Chasquido de dedos
Hombres por la Igualdad, creado en octubre del 2018, es un programa gratuito, de tipo preventivo y totalmente voluntario del
Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, con una intervención novedosa que incluye clases dinámicas para identificar las creencias equivocadas en las que nace la violencia, así como técnicas para impedir que la agresión se concrete.
Una de ellas es justamente la que sugiere salir de casa cuando existe la posibilidad de un acto violento, ya sea de tipo verbal o físico.
“El hombre en conflicto debe salir de esa situación, es lo que llamamos la técnica de retiro. Cada vez que voy a explotar, empujar o de decir groserías debo salir del lugar para evitar la agresión, salir de la escena de conflicto”, indicó el experto.
Agregó que la pareja debe saber de antemano que este es un acto que
busca protegerla y preservar la relación.
“Los hombres que practican esta técnica deben hacer una señal previa, como un chasquido con los dedos o pisar fuerte en el piso. La pareja debe ponerse de acuerdo sobre la señal que usarán para que no se interprete como un abandono o que no importa la opinión de la pareja”.
Una vez fuera de casa, el hombre deberá buscar actividades que lo relajen y eviten que “siga rumiando ideas sobre el tema. No debe consumir alcohol o drogas, ni buscar compañía de quienes puedan activar la violencia o el pensamiento machista”.
“Ejercer violencia siempre es una decisión y es responsabilidad de quien la ejerce. Es decir, mi hijo puede hacer muchas cosas que me molestan, pero eso no me da derecho para ejercer violencia contra él. Lo mismo pasa con la pareja. Quien ejerce violencia es el responsable de ella”, anotó el experto.
Un mes que vale oro
El programa
liderado y desarrollado íntegramente por varones tiene una duración de un mes, tiempo en el que se reúnen una vez por semana. Concluido esta etapa, aquellos interesados pueden mantenerse conectados en “las reuniones de patas” una vez por semana.
“En esas reuniones ponemos en agenda un problema que los inquiete en ese momento. Por ejemplo, tener celos de su pareja. Durante la cita los varones buscarán salir con una solución puntual al problema. Todo se trabaja de forma confidencial”.
A la fecha, se cuenta con 2, 200 activistas de Hombres por la igualdad, quienes replican el modelo de intervención en 126 distritos del país. El programa ha impactado positivamente en 39, 000 hombres y la cifra no deja de crecer.
“Buscamos formar una nueva masculinidad, sana, que respete el derecho de las mujeres, con hombres que no busquen controlar el cuerpo de sus parejas, que sean capaces de expresar otras emociones propias de nuestra humanidad: miedo, dolor, ganas de llorar. Hemos visto renacer a muchos hombres que forman parte del programa”, refirió.
Destacó que quienes se atrevieron a dar este importante paso, mejoraron sus vínculos emocionales y el vínculo sexual con nuestra pareja, además de alcanzar una
mejor relación con sus hijos, basada en el respeto y el cariño.
El programa Hombres por la Igualdad se desarrolla en los Centros de Emergencia de la Mujer (CEM). Los interesados pueden llamar también al teléfono (01) 419-7260.
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(FIN) KGR/RRC
Publicado: 6/2/2020