En los últimos seis meses se ha certificado a 203 funcionarios públicos bilingües de distintos sectores. En total son 323 servidores que tienen la tarea de brindar atención a la población en lenguas indígenas u originarias.
Así lo destaca el suplemento "Trabajando juntos por el país", publicado por el Diario Oficial El Peruano, que resume los primeros 180 días días de gobierno del presidente de la República, Martín Vizcarra.
Promover y gestionar la diversidad cultural con un enfoque intercultural y de derechos de manera eficiente, para beneficio de la ciudadanía, es el norte al que apunta la gestión de la ministra de Cultura, Patricia Balbuena.
En pos de ese objetivo, este portafolio ha cumplido una demanda histórica de las poblaciones indígenas u originarias como es el recibir los servicios del Estado en su lengua materna.
Rol preponderante en esta tarea lo desempeñan los servidores públicos bilingües que son certificados por el Ministerio de Cultura.
La meta es garantizar los servicios de interpretación y traducción oportunas y accesibles para la atención de los hablantes en lenguas indígenas u originarias.
Este paso que ha dado el Ministerio de Cultura es muy importante, pues el Estado demuestra su preocupación por las poblaciones indígenas u originarias al visibilizar sus necesidades reales.
Al ser el nuestro un país con 48 lenguas, no era justo que la mayoría de los servicios del Estado, sobre todo los ofrecidos en las zonas rurales, sea brindada solo en castellano. Esto ha limitado por años a las poblaciones indígenas u originarias el ejercicio pleno de sus derechos.
Desde el 2017 a la fecha hay 323 servidores públicos bilingües de distintos sectores certificados para brindar atención en lenguas indígenas u originarias. De ellos, 203 fueron certificados en los últimos seis meses. Se prevé que antes de finalizar el 2018, el Ministerio de Cultura certificará en competencias lingüísticas a 250 nuevos funcionarios bilingües.
Hallazgos para el mundo
El Perú es heredero de una riqueza histórica y cultural milenaria, base de nuestro sentir ciudadano e identidad nacional. En los últimos meses, el Ministerio de Cultura dio a conocer cuatro grandes descubrimientos en Palpa (Ica), Túcume (Lambayeque), Chan Chan (La Libertad) y Chavín (Áncash).
En Palpa el equipo de investigadores de la Dirección Desconcentra de Cultura – Ica anunció el registro y recuperación de un nuevo grupo de geogliflos de la cultura Paracas, algunos de los cuales ya han habilitados para la visita turística.
De la misma manera, el Museo Nacional de Túcume informó sobre el descubrimiento de veinticuatro entierros de la elite inca provincial en la huaca Las Abejas. Destacan cinco fardos funerarios adornados por hermosos textiles y ofrendas cerámicas de extraordinaria calidad.
En el palacio Utzh An, uno de los 10 conjuntos amurallados de Chan Chan, el equipo de arqueólogos del Proyecto Especial Complejo Arqueológico Chan Chan del Ministerio de Cultura reveló importantes espacios arquitectónicos extraordinariamente decorados. El ingreso principal y el corredor hacia el patio ceremonial muestran cenefas de olas, redes de pesca y símbolos a manera de cetros. Las investigaciones continúan con la seguridad de revelar pronto nuevos secretos de este complejo prehispánico.
El milenario monumento arqueológico de Chavín de Huántar siguió asombrándonos. En una labor conjunta, el equipo de la Universidad de Stanford y el Ministerio de Cultura, descubrió y excavó tres galerías subterráneas en el atrio sur de la Plaza Circular, quizás el descubrimiento más importante de los últimos 50 años de investigación en la zona.
Estos hallazgos fueron realizados mediante el auxilio de dos robots (“Chavintronic”) dotados de micro cámaras que permitieron a los arqueólogos explorar y descubrir estas galerías subterráneas ingresando por los ductos de ventilación.
Patrimonio restituido
Después de casi dos décadas de proceso judicial, el Perú recuperó una máscara funeraria de oro de la cultura Sicán, civilización prehispánica que dominó la costa norte peruana entre los años 750 y 1375 después de Cristo.
Este notable emblema fue decomisado por la Interpol en 1999 en Wiesbaden, Alemania cuando se encontraba en manos de un traficante internacional de patrimonio cultural. Esta acción simboliza la exitosa recuperación de 1785 bienes culturales, gracias a la labor coordinada entre el Ministerio de Cultura y la Cancillería.
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(FIN) DOP/MAO
Publicado: 27/9/2018