Un total de 586 productores cajamarquinos fueron capacitados por especialistas del Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa), en buenas prácticas agrícolas y pecuarias mediante el método de enseñanza vivencial que permite identificar y solucionar problemas en cultivos y crianza de animales para producir productos inocuos.
En el primer semestre, la
capacitación del Senasa estuvo dirigida a
38 grupos de productores de las provincias de Chota, San Ignacio, San Marcos, Hualgayoc y Cajamarca; a través de las escuelas de campo de agricultores (Eca), con sesiones cada 15 días donde se orientó a los participantes en la mejora de la producción de aves, bovinos, porcinos, cultivos de banano, piña, maíz, papa y arveja.
Manuel Pérez Mundaca, jefe del área de Insumos Agrícolas e Inocuidad Agroalimentaria del
Senasa Cajamarca, dijo a la Agencia Andina que en el segundo semestre (de julio a diciembre) tienen proyectado trabajar con 40 grupos y capacitar a 650 productores como
expertos en buenas prácticas agrícolas y pecuarias.
“Hemos iniciado la capacitación en las provincias de Chota y San Ignacio. Es una metodología no convencional donde el agricultor va obteniendo información del facilitador que los encamina a encontrar la causa del problema que tiene en la producción agrícola y crianza de animales”, aseveró
El especialista explicó que la escuela campo trata de socializar el conocimiento de todo el ciclo de cultivo y las etapas de la crianza de animales. “No solo se trata de la siembra, preparación de terreno, selección de semilla, protección sanitaria, cosecha y transporte; el objetivo es poner a disposición del consumidor alimentos inocuos, libre de contaminantes químico, físico y microbiológico”.
La capacitación y fortalecimiento de capacidades permite que el agricultor mejore su producción, repercutiendo en sus ingresos económicos, sostuvo Pérez, al precisar que los beneficiados son pequeños productores, seleccionados previa coordinación con sus dirigentes de rondas campesinas, agentes municipales o representes de iglesias que tienen injerencia en ellos.
Agregó que una vez seleccionados se programa la capacitación cada 15 días, dos veces por mes donde se les hace conocer todos los alcances de la escuela de campo, manejo adecuado de insumos que pueden utilizar tanto en cultivo como crianza de animales. “El producto final debe ser un producto sano que no ocasione daños a la salud del consumidor”, puntualizó.