La declaratoria del Sarawja como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad “constituye un reconocimiento internacional a la riqueza cultural del Perú y a la intensa labor de diplomacia cultural desplegada ante la Unesco”, destacó este jueves el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Al saludar la coordinación permanente con el Ministerio de Cultura para este logro, la Cancillería resaltó que el reconocimiento por parte de la Unesco “marca un hito histórico para la región y para todo el país”.
El Sarawja, música y danza aimara originaria de los valles de Ticsani y San Felipe en Moquegua, fue inscrito en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco.
“El anuncio se realizó el 10 de diciembre de 2025, durante la vigésima sesión del Comité Intergubernamental de la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, celebrada en Nueva Delhi, India”, detalló Relaciones Exteriores en una nota de prensa.
Se trata de la decimotercera manifestación cultural peruana inscrita en la Unesco y la primera propia de Moquegua en alcanzar esta distinción, añadió.
Expediente sólido
“El esfuerzo conjunto permitió consolidar un expediente sólido, participativo y representativo de la identidad aimara moqueguana, tal como subrayó la propia Unesco al felicitar al Estado peruano por la ejemplar participación de las comunidades portadoras en la postulación”.
El Sarawja, práctica musical y dancística colectiva y ritual, reúne a grupos conocidos como “ruedas”, integrados por varones y mujeres –en su mayoría casados o vinculados por lazos de compadrazgo– que visitan mutuamente sus hogares durante las festividades.
Su música combina canto en aimara y castellano, acompañada de instrumentos como el pinkillo y el anata. “Como se detalla en el expediente técnico, esta tradición se ejecuta cada año en los días posteriores a Semana Santa y está asociada a la celebración, la abundancia y el inicio de las cosechas”.
El proceso de postulación, iniciado en 2021 por el Gobierno Regional de Moquegua, implicó 16 reuniones técnicas con las comunidades de Cuchumbaya, San Cristóbal, Carumas y Calacoa, así como un sostenido trabajo de registro audiovisual, documentación y actualización del expediente entre 2022 y 2024.
Finalmente, en 2025, el Órgano Evaluador de la Convención 2003 recomendó su inscripción ante el Comité Intergubernamental, que otorgó su aprobación por consenso.
El valor de la diplomacia cultural
“Esta inscripción fortalece la presencia del Perú en la Unesco, abre nuevas oportunidades de cooperación internacional para la protección del patrimonio cultural vivo y reafirma el valor de la diplomacia cultural como herramienta de proyección del país”, acotó la Cancillería.
Asimismo, constituye un reconocimiento al compromiso de las comunidades aimaras de Moquegua, cuyo rol ha sido decisivo para preservar y transmitir esta manifestación que enriquece la diversidad cultural del Perú.
“Con esta importante incorporación, el Sarawja se convierte en un símbolo de identidad regional y nacional, y en un motivo de orgullo para todos los peruanos”, finalizó el ministerio.
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(FIN) NDP/CCH
Publicado: 11/12/2025