Ricardo Gareca es hoy el técnico más querido del Perú por colocar a la selección peruana en la zona de clasificación al Mundial de Rusia 2018; pero, detrás del DT argentino existe una carrera futbolística atiborrada de éxitos que pocos conocen.
Gareca inició su ascendente carrera futbolística en 1978 en el Boca Juniors. Sus primeros años allí no fueron muy alentadores, porque debió abandonar la escuadra xeneize para marcharse a préstamo, en 1981, al club Atlético Sarmiento.
Sus actuaciones en la escuadra de la zona de Junín como potente goleador fueron sobresalientes, motivo que llevó al Boca a exigir su vuelta. Su segunda etapa en la escuadra azul fue la mejor, convirtiéndose en una de las máximas estrellas.
En 1984 se consolidó su partida de Boca Juniors tras un conflicto contractual, junto con Oscar Ruggeri, que provocó una gran huelga de futbolistas terminando con la salida del club de ambos jugadores, emigrando los dos al River Plate.
Tras unos pocos partidos jugados para el conjunto millonario fue transferido al América de Cali, donde fue protagonista en el torneo colombiano al marcar goles decisivos que le significaron a los diablos rojos los títulos nacionales de 1985 y 1986, así como el subtítulo de 1987.
Su presencia en la Copa Libertadores se notó con amplitud, porque sus anotaciones llevaron al América de Cali a obtener los subcampeonatos en 1985, 1986 y 1987. En ese último año se convirtió en el goleador del certamen continental de clubes con siete tantos.
En 1989 volvió a la Argentina para vestir la camiseta con la que simpatizó desde niño, la de Vélez Sársfield, donde se entronizó como uno de los mayores ídolos de la parcialidad de esa institución.
Disputó 117 encuentros y anotó 24 goles con la V azulada. Finalizó su carrera como jugador en Independiente, con el que salió campeón en el torneo Clausura de 1994.
Verdugo de Perú
Fue internacional con la selección de Argentina en 20 ocasiones y marcó seis goles, aunque no tuvo mucha suerte con la camiseta albiceleste.
César Luis Menotti lo convocó por primera vez en 1981 para un partido contra Polonia. Sin embargo, decidió no tenerlo en cuenta al año siguiente para el Mundial de España 1982.
El siguiente técnico, Carlos Bilardo, lo convocó para el primer partido de las eliminatorias, donde no rindió.
Luego de esto, Argentina estaba en complicaciones para clasificar al Mundial de 1986, que luego ganaría, el DT lo llamó para el último partido.
En ese recordado encuentro convirtió el agónico gol (2-2) frente a la selección peruana, que le permitió a la Argentina clasificar.
A pesar de que fue el héroe de la Albiceleste, Bilardo decidió no incluirlo en la lista de jugadores para el Mundial. Fue el trago más amargo que experimentó Gareca en su carrera.
Inició su carrera como entrenador en 1995, en el San Martín. Luego pasó por América de Cali, Vélez Sársfield, Universitario, Palmeiras. Hoy es técnico de la selección peruana, desde el 2015.
(FIN) JSO
GRM
Publicado: 20/9/2017