El inicio de clases escolares puede despertar mucha ilusión, pero también mucho miedo entre los estudiantes, especialmente los más pequeños. Consultamos a una psicóloga para saber cómo reducir la ansiedad por el esperado día.
“El miedo y la ansiedad son naturales, pero pueden verse incrementadas por la coyuntura que vivimos actualmente”, declaró al programa Saludable Mente de Andina canal on line.
Miles de niños entrarán por primera vez en su vida al colegio, debido a que son muy pequeños, pero también debido a la pandemia.
“Son chicos que han estado en una larga espera, solo han tenido clases virtuales. No saben cómo es un aula, desconocen cómo se interactúa en clase. Son niños que vienen con problemas desde casa, con papás con depresión, ansiedad y eso les impacta mucho”, sostuvo.
¿Qué se debería hacer y no hacer?
A fin de minimizar el temor que podría significar enfrentarse a algo completamente nuevo, como la etapa escolar, la especialista sugiere poner en práctica las siguientes recomendaciones:
1.- Darse tiempo para llevar a los niños al local educativo donde estudiarán, mostrárselo por fuera y explicarle lo que va a pasar el primer día de clases.
2.- Hacer una lista de lo que harán en el colegio, a modo de cronograma de actividades, para enseñarle en qué se irá el tiempo.
3.- Si se trata de niños muy pequeños, que no saben escribir, pueden hacerse dibujos, recreando el itinerario de su primer día de clases: cómo se levantarán, bañarán, tomarán desayuno y luego se vestirán para ir al colegio. Podrían dibujar el aula escolar, con la profesora, los compañeros, etc.
4.- Otra técnica sugerida es aplicar el juego de roles y practicar en casa cómo se actúa en un aula; jugar a la escuelita.
5.- Explicarles a los niños lo que ocurre en un salón de clase y luego preguntarles qué entendieron para que no se haga expectativas falsas o tengan demasiados temores por el entorno escolar.
6.- A la hora de llevarlos al colegio hay que evitar el exceso de despedidas, discursos o fotos ya que podría generarles ansiedad.
7.- Hay que establecer de forma muy clara quién va a recoger al menor (papá, mamá, abuelita, nana, etc.) para que no suponga que se va a quedar allí todo el día.
8.- Al terminar el primer día de clases hay que conversar con los menores, compartir lo que les ha pasado, si han conocido a alguien especial, si lo han molestado y tratar de remediar cualquier problema que se haya presentado en el día.
9.- Reforzar las buenas acciones o decisiones de los menores, destacar su valentía ante situaciones nuevas o de gran cambio. Los refuerzos no deben ser dinero, pueden ser aquello que más les guste: algo de comer, vestir, todo dependerá de la situación de cada familia.
10.- Mantener una comunicación constante con los docentes y no solo en inicial y primaria. En la adolescencia es fundamental para prevenir futuros problemas educativos y de conducta.
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