Por: Iván CalderónGracias a la rápida intervención del Ejército, Defensa Civil y de los propios vecinos, algunas personas han salvado de morir arrastradas por las inundaciones y huaicos que ocurren por influencia del ciclón Yaku. Carolina Sotomayor es una de ellas y vive para contarlo.
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“Me quedé atrapada, ya no pude salir de mi casa, el agua me llegaba hasta la cintura, gritaba para que alguien me ayudara, pero nadie me escuchaba porque esto era un río. Me tuvieron que sacar entre 7 personas del Ejército y Defensa Civil y solo así he podido vivir, porque el agua seguía aumentando y ya no tenía fuerzas”, declaró para la
Agencia Andina.
La joven de 30 años agradece que su madre no haya estado en ese momento de gran desesperación porque, piensa, otro habría sido el final.
“Acá vivimos tres personas, pero solo yo me encontraba en casa. Si mi mamá estaba aquí, hubiera sido peor. Yo ya no podía moverme porque la corriente era demasiado fuerte”.
Cuenta que alrededor de las 2 de la tarde
todo Chaclacayo empezó a inundarse, acompañado de un gran estruendo que asustó a vecinos y pobladores que caminaban por el lugar.
Una de las paredes de su vivienda, ubicada en el cruce de la calle Los Laureles y el kilómetro 26.5 de la Carretera Central, se vino abajo por la presión del agua.
“Han bajado como cuatro huaicos. El primero fue despacio, el segundo un poco más fuerte, pero en el tercero el agua ya no se podía controlar, entraba por debajo de la puerta, con tanta fuerza, que la desvió. Luego sentí una explosión y era porque se había caído la pared principal de mi casa, que colinda con la avenida Nicolás Ayllón”.
Muy asustada, Carolina intentó salir corriendo de su casa, pero fue imposible, pues quedó atrapada hasta la cintura por el agua y lodo de los huaicos que sitiaban el distrito.
“El 2017 fue fuerte, pero no con la magnitud de ahora. Según escuché, se habían reventado diques arriba, y además ahora el agua lodosa tumbó una pared de mi casa, todo se volvió un canal”.
Sin luz ni agua potable
La joven pide a las autoridades actuar con más rapidez y señala que en este momento muchos vecinos no tienen agua ni luz.
“Toda esta situación ha provocado que un poste de luz se caiga. A partir de las 4 de la tarde de ayer empezó a bajar el agua por aquí, durante dos horas. El agua trajo piedras grandes que han erosionado toda la pista”.
Carolina, quien vive en Chaclacayo desde que era niña, se muestra muy agradecida con el Ejército y Defensa Civil, porque gracias a su rápida intervención evitó ser una víctima mortal de las lluvias y huaicos provocados por el ciclón Yaku.
“Ellos ingresaron con cuerdas y sogas por la pared rota de mi casa y pudieron amarrar las cuerdas a los árboles para entrar, al fondo, hasta donde yo estaba. El agua se llevó mi bicicleta, los balones de gas que estaban en la parte de atrás. La potencia del agua ha carcomido toda la parte de debajo de mi casa que es de adobe”, se lamentó.
Efectos del ciclón Yaku
Las lluvias intensas en la región costera del país son consecuencia indirecta del ciclón Yaku que se desarrolla frente al mar peruano desde el pasado 4 de marzo, afectando también en la activación de quebradas y el aumento del caudal de los ríos.
Por tal motivo, el gobierno central dispuso el estado de emergencia ante las intensas lluvias en 18 distritos de Lima Metropolitana y 4 del Callao por un plazo de 60 días calendario para ejecutar medidas y acciones inmediatas para la reducción del muy alto riesgo existente y la posterior rehabilitación.
Lima Metropolitana se encuentra en un nivel de alerta rojo (extremo) debido a la alta probabilidad de activación de 20 quebradas y del desborde de los ríos Huaura, Chancay, Huaral, Chillón y Lurín.
Así, se ha dispuesto una serie de medidas tales como el trabajo remoto en entidades del Estado, suspensión de actividades escolares y universitarias por 24 horas y la declaración de alerta a toda la plataforma de defensa civil distrital, provincial y de Lima Metropolitana.
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(FIN) ICI/KGR/RRC
Publicado: 16/3/2023