Andina

¿Qué hacer frente a la muerte o desaparición de un ser querido?

Especialista en salud mental recomienda enfrentar el sufrimiento con terapia y unión familiar

17:34 | Lima, jun. 6.

Ante la muerte de un familiar o su desaparición a causa de algún delito o de la violencia que vivió el Perú entre 1980 y 2000, las personas sufren mucho y para evitarlo la mayoría de ellas se resiste a aceptar esa situación. Por eso es recomendable enfrentar la situación con un especialista y en unión familiar.

Así lo manifestó el psicólogo del Centro de Salud Mental Comunitaria (CSMC) Los Morochucos, en Cangallo, Ayacucho, Bruno Durand Barreto, quien dijo que la primera reacción de las personas es negar la muerte de su ser querido porque no soportan la idea de sufrir, “de no saber qué será de sus vidas sin ese ser querido que muere o desaparece”.

Precisó que cuando alguien está próximo a morir, sus familiares se resisten a la idea de decirle adiós. No quieren separarse de esa persona porque temen que sus proyectos personales se trunquen o desean saldar cuentas, pero no podrán hacerlo. 


“La pareja, hijos, hijas, madres o padres de familia sienten que es el fin, y como no están preparados para sufrir, se resisten al hecho de decir adiós y no ven la calidad de vida de su familiar próximo a fallecer”, indicó.

¿Familiar desaparecido? 


En el Perú muchas familias perdieron a un ser querido durante la violencia que se vivió en el país durante los años 1980-2000 y, de acuerdo a un reporte presentado por la Defensoría del Pueblo en enero de este año, durante el 2021 desaparecieron 16 mujeres cada día, entre adultas, adolescentes y niñas.

Para Durand Barreto, la situación de estas familias es diferente porque no saben dónde está su ser querido, no tienen su cuerpo ni ninguna prueba que demuestre que falleció. En este caso, la mayoría alberga sentimientos de esperanza, de que pueda encontrarse con vida en algún lugar.

“Aquí en el centro de salud mental no somos invasivos, respetamos lo que creen, sus sentimientos, pero al mismo tiempo los hacemos reflexionar, compartimos recuerdos bonitos. Sin embargo, que conserven esperanzas no quiere decir que sufren menos. Los que no reciben ni sus restos ni ninguna prenda, sienten un dolor muy profundo”, precisó.


La labor que realiza el equipo de profesionales del centro se focaliza en evitar que ese sufrimiento se convierta en una patología como la depresión distímica, es decir que genera alteraciones en el estado de ánimo de las personas por periodos largos.

¿Qué hacer?


Durand Barreto recomienda no evitar el dolor. Por eso, no es positivo que se le aconseje a la familia no llorar, que sea fuerte, que todo va a pasar. “No se le puede limitar sentir sus emociones, es mejor que las exprese porque de no hacerlo existe el riesgo de que presente más adelante un problema de salud mental”.

Lo mejor es que procese el dolor, y la manera de lograrlo es haciéndolo de forma terapéutica. Es vital que comprenda que puede sentirlo, pero sin que afecte su vida personal, familiar o laboral. “Un especialista orienta y ayuda a que el desgano, la falta de apetito, de sueño, no invadan su vida emocional, para que el proceso de duelo lo haga en paz”.



El soporte familiar también es importante, y para eso el perdón es la mejor vía para conseguirlo. "Perdonarse las peleas, las ausencias, las palabras duras que se dijeron y perdonar a quien partirá o desapareció, en aquello que no hizo bien y causó daño, eso puede ayudar a vivir la tristeza sin temor", agregó.

Darle tranquilidad a la persona que va a partir es vital. Si se le expresa amor reducirá su angustia y lo preparará para la aceptación. Desde la dimensión espiritual, la despedida puede ser menos dolorosa. “Se puede comprender que la muerte es física, y que al ser querido podemos conservarlo en nuestra memoria con cariño”, destacó.

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(FIN) SMS/RRC


Publicado: 6/6/2022