Fortalecer nuestro sistema inmune ayuda a contrarrestar mejor las infecciones como el covid-19 y para lograrlo es necesaria una alimentación saludable, balanceada y nutritiva, aconseja la nutricionista Saby Mauricio.
Si el coronavirus infecta a una persona mal nutrida, con sobrepeso u obesidad, la posibilidad de hacer casos graves o fatales se incrementa, advirtió a la Agencia Andina la directora de Nutrición Humana de la Universidad Norbert Wiener.
Comentó que si bien ninguna vacuna o alimento saludable evita que el coronavirus, bacteria o virus ingrese al organismo, sí fortalecen nuestro sistema inmune y contrarrestan el impacto de la enfermedad, evitando desarrollar cuadros graves.
La cantidad de calorías que deben consumirse diariamente depende del peso, talla, edad y actividad física de la persona. Un adulto, por ejemplo, debe ingerir aproximadamente entre 1,500 y 2,000 calorías al día. Sin embargo, anotó la experta, es necesario acudir a un especialista para un tratamiento personalizado.
En ese sentido, para tener una alimentación saludable que permita fortalecer nuestro sistema inmune la nutricionista recomendó consumir diariamente pescados y frutas de estación, como los mencionados a continuación:
El pescado provee omega 3, una proteína que debe estar en los almuerzos. “El bonito y el jurel siempre están de temporada en la Costa; en la Sierra, la trucha; en la Selva, el paiche”. Desmintió que el pescado infecte heridas o perjudique a personas recién vacunadas.
Recordó que cada persona debe consumir cinco porciones de frutas al día, de preferencia las que tienen vitamina C, como la naranja. Esta fruta, dijo, debe ingerirse de manera natural, no en jugos, para mejorar nuestro metabolismo y digestión.
Otras frutas de temporada que recomienda son: mandarina, mango, papaya, fresa, piña y plátano.
Plato saludable
Saby Mauricio sugirió distribuir el plato de comida del almuerzo en tres partes: la mitad debe ser verduras y la otra mitad debe estar subdividida entre proteínas (pescado, pollo, etc.) y harinas (arroz, quinua, lentejas).
“Nuestro país es uno de costumbres, de tradiciones; entonces ir en contra de estas tradiciones cuesta mucho. Cuando decimos que la sopa no es alimento, las abuelitas nos quieren matar. Entonces, lo que hacemos justamente es cambiar esos hábitos”.
La nutricionista mencionó que el problema de los peruanos no es el consumo de grasa, sino el exceso de harinas, cuyo ingesta debe controlarse. Ambos (grasa y harina) han de conformar una cuarta parte de un plato de comida.
Por ejemplo, en el estofado que tradicionalmente consumimos la mitad del plato debe estar conformado por el arroz, la papa y el pollo. En tanto, otra mitad debe contener las verduras del guiso, como cebolla, tomate, alverja, zanahoria y otras más que se puedan adicionar.